El sábado 8 de marzo, mientras avanzaba el Día Internacional de la Mujer, fue presentada al país de las lectoras –y los lectores– la segunda etapa de la Biblioteca de Escritoras Colombianas. Se trata de nuevo de un trabajo monumental, plenamente logrado, que no solo reivindica las obras de tantas artistas de la historia del país, sino que transforma por completo la manera como nos acercamos a nuestra literatura y a nuestra sociedad. Si en la primera entrega de la Biblioteca, publicada en 2022, se presentaban 18 trabajos de 18 autoras brillantes de los principales géneros literarios, en esta nueva publicación nos encontramos con diez antologías que contienen 97 voces más relevantes e indomables que nunca.
La nueva etapa de la Biblioteca, una segunda proeza respaldada por el Ministerio de las Culturas y la Biblioteca Nacional, halla a decenas de escritoras de todos los siglos colombianos –de las monjas de la Colonia a las novelistas del siglo XXI– gracias a diez clases de textos: cuento, poesía, novela corta, crónica, drama, ensayo, literatura infantil, testimonio, literatura rebelde y otros más. Esas escritoras tan disímiles, rescatadas de los archivos y reeditadas con sumo cuidado, son el centro del proyecto. Pero nada tan contundente, a la hora de preguntarse por el papel de las mujeres en la cultura, como asomarse al enorme equipo de trabajo que ha sacado adelante semejante empresa: una suma de editoras, escritoras, gestoras, periodistas, asesoras que brillan, todas, por sus propias obras.
La escritora Pilar Quintana, que abre la colección con una magnífica nota editorial que es toda una historia de la literatura colombiana, ha vuelto a liderar el proceso desde el principio hasta el final: su empeño, y el del equipo mencionado, de darles su lugar a "las que no se rindieron aun cuando lo tuvieron todo en contra", esclarece el pasado y reanima el presente de nuestra cultura.