Colombia lideró la ambición de los países en vías de desarrollo en el Acuerdo de París. Presentó una meta de reducción de emisiones del 51 % que algunos, en 2020, consideraron excesiva. Yo la aplaudí en esta columna porque de lo que se trata es de hacer esfuerzos radicales y sin precedentes debido a la gravedad de la crisis.
Los mensajes del Presidente en su primer año de mandato recogieron este liderazgo y alertaron sobre la urgencia de acelerar la descarbonización de las economías. Volví a aplaudir. Pero el Gobierno no presentó en la fecha debida (febrero de 2025) su compromiso de actualización de esta meta. La actual ministra de Ambiente fue citada al Congreso, y hay que decir que sus respuestas no fueron satisfactorias. No contestó a la representante Julia Miranda sus bien argumentadas preguntas y preocupaciones sobre el incumplimiento. Se dedicó a leer deshilvanadamente una presentación plagada de vaguedades. No demostró dominio del sector que lidera (por favor, vean:
https://www.youtube.com/watch?v=uwHXW1DXUP0). Dijo que la actualización se hará en septiembre sin aumentar la meta actual. Si no ha consolidado los datos sectoriales ¿de dónde saca que se mantendrá la meta? Esto, además, contradice lo que ha dicho el Presidente y lo que dice el propio Acuerdo de París. Les pregunto: ¿al fin, cuál es la ambición climática de Colombia, hoy?
No podemos engañarnos diciendo que vamos bien y que en sectores como la lucha contra la deforestación estamos haciendo la tarea; las cifras indican lo contrario.
Sabemos que la situación es mucho más crítica que en 2020: el mundo ha superado los 1,5 °C de calentamiento, y el contexto geopolítico con Estados Unidos a la cabeza se refleja en que solo 13 países presentaron en febrero sus compromisos. El país necesita saber, en concreto, qué se está haciendo para enmendar su incumplimiento.
De cara a la COP30 de Brasil, reunión citada precisamente para revisar estas metas y aumentar la ambición global, debemos mantener el liderazgo alcanzado. No podemos engañarnos diciendo que vamos bien y que en sectores como la lucha contra la deforestación estamos haciendo la tarea; las cifras indican lo contrario. Nuestra meta de descarbonización depende en buena medida de este sector. La cooperación internacional nos ha ayudado (Alemania, Noruega, el Reino Unido). Pero su continuidad depende de nuestro cumplimiento.
Ojalá el presidente Petro tome cartas en el asunto y lidere personalmente, ¿ministro y Presidente?, coherente con lo que ha planteado internacionalmente, la acción climática nacional.