Presidente Gustavo Petro dejó plantado a su homólogo de Panamá, José Raúl Mulino, en cumbre del Gran Caribe

El presidente Gustavo Petro no llegó a la cita que tenía en Montería, Córdoba, con su homólogo panameño, José Raúl Mulino. El encuentro se iba a dar al cierre de la Cumbre del Gran Caribe, donde Colombia iba a entregar la presidencia pro tempore de la Asociación de Estados del Caribe al país vecino. Pero el mandatario colombiano no llegó. 

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El hecho es llamativo en cuanto durante toda la semana, Cartagena había sido la sede de la Cumbre que congregó a todos los países de la AEC, pero Petro insistió en que la cumbre de jefes de Estado se hiciera en Montería. El cambio de sede hizo que buena parte de los mandatarios que habían confirmado asistencia confirmaran y sólo se mantuvo la asistencia de Mulino, que recibirá la dirección de la Asociación por este año que viene.

El evento se demoró en empezar varias horas a la espera de que llegara el Presidente colombiano y al final comenzó sin él. Fue en los discursos introductorios que la canciller Laura Sarabia se disculpó por la ausencia debido a hechos de fuerza mayor. Siguieron los actos protocolarios, que incluyó la intervención de la secretaria general de la AEC, Noemí Espinosa Madrid, y luego fue el turno de Mulino.

En su discurso, Mulino comenzó expresando su agradecimiento por la hospitalidad de Colombia y luego habló de la necesidad de unidad del bloque Caribe para enfrentar los retos del orden internacional. “Hemos fortalecido la cooperación regional, impulsado la integración económica e impulsado la protección del mar Caribe, considerado como patrimonio común”, dijo Mulino.

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El presidente panameño habló de la necesidad de cerrar las brechas sociales y sobre todo ponerle atención al cambio climático pues ha implicado menos recursos para las poblaciones. “Las principales víctimas de estos fenómenos son los sectores más vulnerables, sean en el campo o en la ciudad”, añadió el gobernante panameño, que señaló que deben seguir aportándose recursos para la mitigación del riesgo.

“Elevaremos nuestras voces por un Caribe más resiliente, justo y sostenible”, sentenció. En otro apartado llegó a mencionar el tema migratorio, un aspecto que no fue tratado ampliamente durante la semana. “Son temas que deben abordarse de una forma más amplia que un simple tema de fronteras. Los países aquí presentes somos solidarios, abiertos y receptivos pero no tenemos las condiciones financiera, sanitarias o de infraestructura para atender migraciones descontroladas”, dijo Mulino.

En su discurso, Mulino expresó en su intervención muchos de los temas que hubo durante la semana de discusiones. En ese sentido habló sobre la necesidad de facilitar las herramientas para el comercio y aprovechó para dar un mensaje de soberanía sobre el Canal de Panamá. “El Canal es un patrimonio inalienable de la nación Panamá y está al servicio del comercio mundial”, comentó, para luego resaltar: “el canal es y seguirá siendo panameño, siempre".

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Por su parte, se ha cuestionado la falta de respuesta de la Casa de Nariño frente a las razones de la ausencia del presidente Petro. La agenda presidencial desde el miércoles ha estado concentrada en reuniones privadas y tampoco ha habido mayores movimientos en sus trinos.

JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO 

Redacción política