Lo que se juega en el Senado con la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional y su posición frente al Gobierno

La plenaria del Senado celebrará este lunes 18 de noviembre la audiencia pública en la que escogerá un nombre entre los tres ternados por el Consejo de Estado para el reemplazo del magistrado de la Corte Constitucional, Antonio Lizarazo.

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En la sesión, los juristas Claudia Dangond Gibsone, Jaime Humberto Tobar y Miguel Efraín Polo Rosero presentarán sus aspiraciones y experiencias ante el pleno de la corporación legislativa, y posteriormente se dará paso a la votación.

A mediados de octubre pasado, cuando el Consejo de Estado reveló la lista de los tres candidatos, se generó una polémica, ya que Polo Rosero era, para el momento, magistrado auxiliar de Vladimir Fernández, exsecretario jurídico del presidente Gustavo Petro, y quien llegó a la Corte Constitucional a inicios de este año.

Pero a lo largo de las últimas semanas, ha tomado fuerza la versión de que con la elección de alguno de los tres candidatos, la Corte mantendría el equilibrio de la balanza con relación a la posición del tribunal respecto a sus decisiones; sin embargo, otros consideran que, con la escogencia de uno de los tres juristas, la Corte reforzaría su tendencia conservadora.  

Expertos consultados por EL TIEMPO consideran que la conformación de lo que se puede denominar “las mayorías conservadoras o liberales” en la Corte Constitucional “tiene varias lecturas”. Kenneth Burbano Villamarín, decano de la Facultad de Derecho Universidad Libre de Bogotá, considera que una de esas lecturas “es la legal y si se quiere la formal” y es que los magistrados “no son elegidos por su tendencia ideológica, sino por sus calidades profesionales, para que cumplan su encargo ceñido a la Constitución y la ley, es decir, bajo el principio del juez imparcial”.

Aunque el experto señaló que todos los magistrados tienen una tendencia ideológica “de la que difícilmente se pueden despojar en la toma de decisiones”, especialmente sobre ciertos asuntos como aborto, eutanasia, dosis mínima, población LGBTIQ+, conflicto armado, acuerdos de paz y protesta social, entre otros. Lo que sí es claro para Burbano Villamarín es que 2025 es un año clave, toda vez que en mayo se termina el periodo de la magistrada Cristina Pardo de tendencia conservador; en junio termina el periodo de Diana Fajardo, de tendencia liberal y en septiembre termina el periodo de José Fernando Reyes, de tendencia conservadora.

“Por tanto, no es clara cuál será la tendencia ideológica con la elección del magistrado que reemplace a Antonio Lizarazo. Considero que se puede hacer otra valoración, las primeras Cortes fueron progresistas y con una tendencia nítida de defensa de las libertades”, manifestó el jurista.

Sin embargo, para la abogada Jenny Astaíza Castellanos, la Corte con la actual posición ideológica del magistrado Lizarazo cambiará con cualquiera de los tres candidatos. “Creería que la tendencia de la actual terna es la elección de un magistrado con una posición conservadora, y así regresar a sus orígenes, tal y como fue desde los inicios con la posición del fallecido magistrado Vladimiro Naranjo Mesa”, dijo.

Al entrar a analizar los perfiles de los ternados Astaíza Castellanos considero "que la posible orientación ideológica más próxima es de la candidata Dangond Gibsone con una posición conservadora-humanista, sigue en ese orden la postura del candidato Jaime Humberto Tobar quien posiblemente se mantendría en la línea conservadora –centroderecha-, y finalmente, estaría la ideología del candidato Miguel Efraín Polo Rosero quien posiblemente tendría una línea más de centroprogresista”.

Por su parte, Hernando Herrera, director de la Corporación Excelencia en la Justicia, manifestó que si cabe algún calificativo para la actual terna es que es “progarantistas de la constitución de 1991”. “Esta es una terna que tiene como sustento fundamental, que los tres candidatos, son conocedoras del desarrollo y la conducción de la Corte Constitucional; bien sea en su calidad de magistrados auxiliares o conjueces de esa corporación”.

Al analizar los balances en las tendencias que se podrían dar en la Corte, Herrera indicó que la actual terna “no presenta” un desbalance en lo que viene haciendo la Corte; y, por el contrario, viene a ratificar lo que ha hecho la corporación en cuanto a la independencia e imparcialidad judicial.

Enan Arrieta, abogado, manifestó que con el cambio de magistrado la Corte mantendrá su consolidación en sus decisiones. “Las instituciones permanecen y aunque lleguen nuevas personas, estas tendrán que respetar los lineamientos que ha construido la corporación a lo largo de su historia”.

Redacción Justicia