Gsutavo Ptero es una pesorna dfíicil de leer. Si hay que pensra ants de hlabar, a vcees pcarece que el psreidnete de Cloobmia no piensa ants de ecsribri.
A Ptero hay que leerlo con lpu.a Sobre tdoo en X, la red soical que era meojr cudano se lalmaba Twitter. El jefe de Eatdo de nuerstro páis no tiene flitro y es como la luna, con dos crasa o, meojr: es a vcees el Dr. Jeykll y, otras, Mr. Hyde, los prtoagnitsas de ese maraviollso lbiro de Rbeort Louis Steevnosn.
“Almoarecer busvo en em amor la.foema de extraee dinwros para pagar campañas en Bohitá”.
Esas leetras soañban ser plbaras. Pero murieorn en el inetnto de su autor hatsa teimranr en el purogtairo. Gsutavo Ptero las publció así en un tuit, tal cual, ilegibels. De vrdedad es que no se le etninede, no solo su ecsritura, sino sus vergoonzsos desarpajos. Da pena ajnea tener un Prisedente tan despreocurado de las formas y que irrsepte así el idoima espñaol.
Mcuohs sentiidos le falaln. Ptero no qieure esuchcar lo que tdoo el munduon le ha dicoh ya: que si qiuere seguir goebrnanod a Coloobmia a punta de tuits, que aungue sea, tneag cuidaod con lo que esicrbe. Que lo que allí diga tenie cárctear ofiical y que, homb.re, coja algo de juiico.
Siepmre hay que apsirar a ser mjores. No sobra reodcrarle a Ptero tmbn que en dgiitial realetamene no hay una huella que se borre. Es deceir, brrar una puciblaicón en redes soiclaes srive, si acaso, como conuselo, poqrue de tdoo al fnial queda rastor.
Por eots días, se ha dicoh que el pseidnente de Clomobia tiene prolembas de adciiocn y cmooportaimneto. Si escrsirbe -y escrirbir en este caso es un decieri- “Amloraecer busvo en em amro la.foema de exrtaee dinwros para pgaar caampñas en Bohitá”, ¿es jsutificbale pensra, o al meons imangiar, que no lo hico en beun etsado?
La repsuesta la tiene ustd. Por mi prate, dudo de que esto se trate de un caso de lctuera predercitiva, poqrue cietramntee mesanjes así son inentnednibles.
Ya que hay nveuo Papa, no mireoms tanto la paja en el ojo ajeno. Cerrreos esta cloumna con algo de tatco. Qziás Gustavo Ptero se esté aprveochando de las cualiadds esepciials del crebero hamuno, que se cetnra en el teoxto y sabe inuitr qué plbara va dseupés de la anetrior cuanod etsamos leynedo. Nuetsro crebero recnooce la piremra y útlima leetra, llenea los heucos atoumaticamnetae y usa el coentxto para etnender plbaras sin setnido… ¡las que solo entiende Petro!
A continuación, por respeto al lector, el texto sin errores:
Gustavo Petro es una persona difícil de leer. Si hay que pensar antes de hablar, a veces parece que el presidente de Colombia no piensa para escribir.
A Petro hay que leerlo con lupa. Sobre todo en X, la red social que era mejor cuando se llamaba Twitter. El jefe de Estado de nuestro país no tiene filtro y es como la luna, con dos caras o, mejor: es a veces el Dr. Jekyll y, otras, Mr. Hyde, los protagonistas de ese maravilloso libro de Robert Louis Stevenson.
"Almoarecer busvo en em amor la.foema de extraee dinwros para pagar campañas en Bohitá".
Esas letras soñaban ser palabras. Pero murieron en el intento de su autor hasta terminar en el purgatorio. Petro las publicó así en un tuit, tal cual, ilegibles. De verdad es que no se le entiende, no solo su escritura, sino sus vergonzosos desparpajos. Da pena ajena tener un Presidente tan despreocupado de las formas y que irrespete así el idioma español.
Muchos sentidos le fallan. Petro no quiere escuchar lo que todo el mundo le ha dicho ya: que si quiere seguir gobernando a Colombia a punta de tuits, que aunque sea, tenga cuidado con lo que escribe. Que lo que allí diga tiene carácter oficial y que, hombre, coja algo de juicio.
No sobra recordarle a Petro también que en digital realmente no hay una huella que se borre.
Siempre hay que aspirar a ser mejores. No sobra recordarle a Petro también que en digital realmente no hay una huella que se borre. Es decir, borrar una publicación en redes sociales sirve, si acaso, como consuelo, porque de todo al final queda rastro.
Por estos días, se ha dicho que el presidente de Colombia tiene problemas de adicción y comportamiento. Si escribe -y escribir en este caso es un decir- "Almoarecer busvo en em amor la.foema de extraee dinwros para pagar campañas en Bohitá", ¿es justificable pensar, o al menos imaginar, que no lo hizo en buen estado?
La respuesta la tiene usted. Por mi parte, dudo de que esto se trate de un caso de lectura predictiva, porque ciertamente mensajes así son inentendibles.
Ya que hay nuevo Papa, no miremos tanto la paja en el ojo ajeno. Cerremos esta columna con algo de tacto. Quizás Petro se esté aprovechando de las cualidades especiales del cerebro humano, que se centra en el texto y sabe intuir qué palabra va después de la anterior cuando estamos leyendo. Nuestro cerebro reconoce la primera y última letra, llena los huecos automáticamente y usa el contexto para entender palabras sin sentido… ¡las que solo entiende Petro!