¿Que el país necesitaba un cambio? Obvio. Todos los actores comprometidos lo confirmaron. Los partidos tradicionales que en campaña atacaron violentamente a Petro, apenas este ganó la presidencia corrieron a adherir a él para no perder las mermeladas. O sea que sí se necesitaba un cambio. Y Petro, que los había criticado acerbamente, corrió a aceptarlos, demostrando con ello que sí se necesitaba un cambio y que, por lo visto, el cambio no llegaría ni por ellos ni por él.
Volvamos al mandatario. Fénelon, célebre obispo francés, fue preceptor del duque de Borgoña, nieto de Luis XIV. En un manual de instrucciones para el futuro rey le da este consejo: "No le muestre confianza sino al que tenga el valor de contradecirlo de frente". Amigo Petro, escuche este sabio consejo. Por lo demás, el gobernante debe saber que cuando un subalterno le dirige un elogio del 90 %, debe entender que realmente es del 10 %, y que cuando un súbdito se atreve a hacerle una crítica del 10 %, en realidad debe ser del 90 %.
El gobernante sabio debe saber valorar los elogios y las críticas y aceptarlos en su exacta dimensión. En ese sentido iramos el coraje de los ministros que en el ya célebre consejo del 4 de febrero se atrevieron a decirle al Presidente que no estaban de acuerdo con las ejecutorias de la señora Sarabia y del señor Benedetti, y nos quedamos fríos ante la respuesta del Presidente, que no supo valorar las respetuosas críticas y se empecinó en unas defensas que al país nos sonaron flojas, personalistas y nada acordes con un gobernante prudente.
Invito a los amigos de Petro a que le hablen al oído, le den sabios consejos, le hagan críticas respetuosas y constructivas y no lo colmen de elogios zalameros. Está visto que Petro no escucha a la oposición, que a veces es demasiado encarnizada. Entonces, por el bien del país, ruego a los amigos de Petro que demuestren su patriotismo.
Petro no escucha a la oposición, que a veces es demasiado encarnizada. Entonces, por el bien del país, ruego a los amigos de Petro que demuestren su patriotismo.
Espero ponerme de acuerdo con los petristas en dos cosas: que Petro quiere unir al país, entonces aconséjenle que no dispare contra todo mundo, porque así nos desune y fomenta el odio; y, segundo, que siendo magnífica su idea de acabar con los combustibles fósiles, todavía no es el momento; háganle ver que si el país está arruinado, que faltan muchos billones, es porque Ecopetrol se está quebrando y podría ser el salvador perforando más pozos, encontrando y exportando más petróleo. Faltan billones en el presupuesto, entre otras razones, porque Petro está acabando con Ecopetrol.
Háganle ver al mandatario que la situación de orden público desbordada en todo el territorio nacional obedece en gran parte a su extraña actitud hacia las Fuerzas Armadas. ¿Cómo queremos ganarles a los violentos si el mandatario descabeza a más de 50 generales de todas las armas? Todo el país mira consternado el desánimo que cunde entre los soldados, policías, marinos y aviadores militares.
Vimos cómo un grupo numeroso de coroneles abandonaron las Fuerzas Militares. Así, señor Presidente, y con el impresionante aumento de las guerrillas y de otros grupos violentos, ¿cómo podremos pacificar el país? Sería interesante que el Presidente dijera de una vez si no quiere a los militares y por qué varias veces los ha mandado a permanecer quietos mientras las guerrillas atacaban.
Por otro lado, díganle que me encanta su lema de 'Colombia, país de la belleza', que en eso he trabajado toda la vida. Muchas gracias.
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Pensando en Trump, Putin, Petro, Chávez, Maduro y Ortega recordé la sabia máxima de los antiguos: "Si queréis conocer a un hombre, revestidlo de gran poder".