La verdad bien contada

Con este título y al amparo de una prosa finamente elaborada, el notable periodista, docente e investigador Darío Fernando Patiño, ha producido un documentado libro interactivo (21 códigos QR, con videos y entrevistas) sobre la obra periodística, literaria y ensayística de nuestro premio nobel Gabriel García Márquez.

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Allí, consigna novedades tanto del trabajo creativo del Nobel como de su movilidad en los contextos sociohistóricos del color local y planetario; sus largas horas de confinamiento y soledad para reescribir la historia desde su perspectiva, incluso sus momentos de gloria y el diseño sintáctico con el que estructuró toda su obra el columnista, el reportero, el retratista, el maestro y el empresario.

Darío Fernando fue compañero de Gabo en la dirección del noticiero de TV QAP (1992-1997) y allí entablaron una camaradería de fraternos intercambios formativos desde los campos intelectual y profesional. Los diferentes capítulos que integran el texto están unidos por una especie de vasos comunicantes o denominadores comunes: juega en el espacio inconmensurable del metaverso entre historia y escritura.

Con ambos instrumentos recorre, como una obsesión, los imaginarios artísticos y literarios, el rol que jugaron sus mejores amigos desde los primeros años de producción, su pensamiento estético y su monumental memoria cultural, hasta el momento de su fallecimiento (17-04-2014), a los 87 años en ciudad de México.

Patiño —se mueve con la seguridad, precisión y firmeza de los mejores conocedores de Gabo—, es agudo en el análisis y tremendamente sensible a los acontecimientos personales e históricos que rodearon la vida del eximio escritor costeño. Ambas situaciones fueron objeto de estudio en este libro, en el cual se alterna el análisis crítico de su trabajo con la narrativa de su biografía particular.

En esta moderna producción editorial, Patiño no solo recogió y comprobó la veracidad de ‘dimes y diretes’ populares, sino que verificó con ‘gabólogos’ las muchas versiones circulantes sobre un mismo asunto, como el día en que asesinaron al caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá y el impresionante desgarramiento social presenciado por García Márquez, una hecatombe que el “ospinolaureanismo”, desde el gobierno, le causaba a la incipiente democracia colombiana.

Así, Darío Fernando entrevistó a Álvaro Mutis, Antonio Caballero, Juan Gossaìn, Héctor Abad, Juan Leonel Giraldo y Alberto Abello, entre otros de sus colegas que participaron no solo de su proceso creativo, sino que acompañaron a García Márquez en los momentos más disimiles de su existencia. Cada uno de los cuales hizo aportes sustanciales a las inquietudes planteadas por el investigador para su libro.

Darío Fernando, al sobrepasar la leyenda, sorprende al lector con aspectos insospechados de la vida del escritor y entra en afirmaciones reveladoras de su intimidad y los momentos claves de su biografía intelectual.

Visitó los habituales sitios de encuentro: teatros, hoteles, restaurantes, bares, museos y bibliotecas públicas donde acostumbraban reunirse productores de cine, periodistas, poetas, escultores, pintores, vagos y anarquistas, golillas y curiosos bien y mal intencionados tras la creciente fama intelectual del personaje.

En esas instituciones, muy concurridas por los círculos culturales, se armaban dilatadas tertulias para “descuerar” élites y hacer bromas en torno a los procesos políticos al socaire del afilado humor de García Márquez, siempre a flor de labio.

En estos sitios estuvo Gabito —como le decían sus más cercanos colegas— alimentando sus procesos creativos y a los cuales empezaron a llegar turistas y afamados intelectuales europeos y norteamericanos ansiosos por conocer anécdotas del genio y, también, para descubrir en aquella edad la constelación oculta que regiría los grandes acontecimientos de su vida y de su pensamiento. Entonces, la intuición pensante de Patiño se dedica a reconstruir momentos estelares del escritor.

Patiño —apoyado por la Universidad Externado de Colombia, prestigioso centro académico, del cual es egresado en comunicación social y periodismo—, se propuso organizar un tejido semántico apropiado tanto para estudiantes como para escritores profesionales, en el que se integrara ese ‘espacio de vida’, apropiando detalles minuciosos desde los primeros años del ejercicio periodístico y ese particular vuelo de la inteligencia de quien sería el más grande novelista de nuestra historia y uno de los mejores del mundo.

La iración y el afecto que el autor exterioriza por Gabo son evidentes en estas selectas páginas, que no contienen ni un ápice de falsa adulación o de impostada idolatría. Hay, sí, un detenido escrutinio de los contextos sociales e intelectuales que rodean la actividad de nuestro nobel y del momento nacional.

ALPHER ROJAS C.