En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Colombia, a superar sus terribles dramas

La sociedad reclama del gobierno una orientación moderna, una suerte de reinvención del Estado.

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
El acumulado de conflictos y problemas sociales, políticos y económicos que sufre nuestro país no ha surgido ahora, con el nuevo gobierno, como algún ignoto anti-Petrista pudiera sugerirlo de manera simplista, sino que se instauró y viene creciendo con una dinámica que asombra en las últimas décadas e impide el funcionamiento progresista de la sociedad colombiana como nunca antes.
(También le puede interesar: La discusión abierta de nuestros asuntos)
Ello ocurre por una falta de entera comprensión científica de sus orígenes y causas y de identificar sus niveles de desacuerdo, su trazabilidad histórica. El tratamiento de nuestras dificultades sociopolíticas y económicas (que son muchas, además de la guerra sangrienta) requiere, como empieza a hacerlo el gobierno de Petro, de un dedicado y previo esfuerzo de investigación académico, más científico que policivo (en su antes y su después) de modo que permita identificar sus principales causas y fallas institucionales. Más, como puede apreciarse, las controversias sociales no cesan de expresar su vigencia.
Nuestra contribución debe estar orientada a propiciar un tono armónico en el ritmo social, en su proceso de identificar las insuficiencias y problemas más urgentes.
No se trata solo de remediar las miserias o espantar la fatalidad con añagazas de corte populista, con vacuos patrioterismos. No. La sociedad de hoy reclama del gobierno de izquierda una orientación moderna, una suerte de reinvención del Estado y sus instituciones con reglas claras, una renovación política y social que propicie una dinámica colectiva de democracia y equidad. Este proyecto nos debe conducir de la justicia social, la paz, la protección de la naturaleza y el desarrollo económico a un ecosistema benigno y protector.
Nuestro irado filósofo Estanislao Zuleta clamaba, desde la psicología, la antropología y las ciencias sociales y políticas por una política estatal mejorar los conflictos, no eliminarlos del seno de la sociedad, porque una buena calidad de estos contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad, a que la comunidad discuta mejor y tenga enfoques de calidad sobre sus problemas, lo cual, a su vez, dará lugar a mejorar la calidad de sus discusiones y debates y contribuirán a aclimatar la convivencia social y la paz entre la comunidad. Pero principalmente remover las injusticias que anidan en el origen de nuestros disimiles conflictos.
Todo ello ha contribuido a propiciar las grandes —y entusiastas— movilizaciones sociales que vienen acompañando al Presidente en sus intervenciones públicas en favor de la ‘paz total’ y las reformas sociales que viene promoviendo a lo largo y ancho de Colombia.
Ahora, nuestra contribución debe estar orientada a propiciar un tono armónico en el ritmo social, en su proceso de identificar las insuficiencias y problemas más urgentes cuya solución pueda abrirle paso a grandes proyectos de modernización no solo material, sino cultural.
ALPHER ROJAS

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.