En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Noticia
Colombia ha desarrollado 92 proyectos en la Antártida: ¿de qué tratan y cómo contribuyen a la preservación del planeta?
El país fue aceptado como nuevo miembro pleno del Comité Científico para la Investigación en el continente.
La Antártida o Continente Blanco es considerada la reserva más importante de agua dulce en el mundo. Foto: Diego Mapilca
De Bogotá (Colombia) a la isla Rey Jorge (Antártida) se deben recorrer cerca de 11.000 kilómetros. Solo el uno por ciento de la humanidad ha tenido el privilegio de llegar al llamado continente blanco, en su mayoría científicos que han declarado este punto del mundo la reserva más grande de agua, el líquido base de la subsistencia de la humanidad.
Precisamente, esa reserva de agua dulce es equivalente al 75 por ciento de los glaciares que componen la Antártida, y de allí la importancia de preservarla con su ecosistema.
Tan importante es que el 1.º de diciembre de 1959 se firmó el Tratado Antártico (Colombia se unió en 1989) –del que hoy forman parte 54 naciones–, que establece que la Antártida “se utilizará exclusivamente para fines pacíficos” concentrados en la protección del medioambiente, a través de la ciencia y la cooperación científica. De hecho, los investigadores (sin importar la nacionalidad) acordaron compartir sus hallazgos y estudios sin ninguna restricción y contraprestación.
El trabajo desarrollado allí en las últimas seis décadas llevó a descubrimientos tan relevantes como el agujero de ozono (1985) y la reconstrucción climática de los últimos miles de años. Hoy, muchos estudios están concentrados en el cambio climático y su incidencia en las especies y la supervivencia en la Tierra.
Investigación en la Antártida. Foto:Archivo Programa Antártico Colombiano
Las observaciones, hallazgos y demás resultados se unifican a través del Comité Científico para la Investigación en la Antártida (Scar, por sus siglas en inglés), donde Colombia venía participando como observador desde 2016 y este año, tras cumplir su décima expedición y presentar avances en investigaciones científicas, logró ser aceptada (28 de agosto) como país pleno.
Este logro y reconocimiento, de acuerdo con la Comisión Colombiana del Océano (CCO), donde se lidera el Programa Antártico Colombiano (PAC), se traduce en que Colombia tendrá “incidencia en la toma de decisiones respecto a las prioridades científicas de investigación, la formulación de la política y las estrategias del Scar y el establecimiento y financiación de nuevos programas de investigación”.
De igual forma, el país podrá presentar las recomendaciones del Scar al Sistema del Tratado Antártico (STA) y decidir sobre la isión de nuevos , entre otros asuntos.
Cabe anotar que la participación colombiana en las investigaciones desarrolladas en el continente blanco se ha coordinado a través del PAC, del que hacen parte la Armada Nacional, la Fuerza Aérea, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Dirección General Marítima, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación,así como investigadores adscritos a universidades e institutos de investigación nacionales e internacionales.
Las investigaciones
El Programa Antártico Colombiano realizó su primera expedición en 2014, contribuyendo a la investigación de los fenómenos y ecosistemas antárticos. Hasta hoy ha desarrollado 92 proyectos, con la participación de 148 científicos de 57 instituciones.
Entre las investigaciones más destacadas está la de la Fuerza Aérea Colombiana, que durante la 9.ª expedición estudió los cambios físicos y neuronales en humanos expuestos a temperaturas extremas bajo cero. Los científicos colombianos también han colaborado con sus homólogos de Estados Unidos, Brasil, Perú, España e Italia, publicando resultados en 28 países.
Es de anotar que Colombia aprovecha su biodiversidad y la influencia de los océanos Pacífico y Atlántico para sus estudios en la Antártida. En el tema de mamíferos, se han investigado especies como focas, ballenas y leones marinos, de los cuales solo se conocen siete especies. Este estudio ha sido apoyado por varias universidades.
También participaron en el proyecto ‘Biodiversidad y condiciones oceanográficas del estrecho de Gerlache BioGerlache’, realizado entre 2016 y 2019, enfocado en caracterizar la fauna antártica, como zooplancton, hidromedusas y sifonóforos, así como sus patrones de distribución. Este trabajo contribuyó a comprender mejor los ecosistemas antárticos y sus respuestas al cambio ambiental.
Investigadores colombianos en la Antártida. Foto:Natalia Jaramillo Machuca
Otra investigación importante fue la ‘Composición estructural de la comunidad planctónica asociada a masas de agua desde el Pacífico colombiano hasta la península antártica”, entre 2016 y 2017. El proyecto evaluó la presencia de metales pesados en el estrecho de Gerlache, utilizando comunidades de copépodos (pequeños crustáceos) como bioindicadores de contaminación marina. Los copépodos se establecieron como indicadores confiables para monitorear la contaminación en el océano.
Desde 2018 hasta este año, se ha venido desarrollando el proyecto ‘Censo, ecología trófica, concentraciones de mercurio y genética de pinnípedos’, que investiga las poblaciones de leones marinos del sur en la península antártica. Este estudio busca comprender la ecología de estos mamíferos a través de evaluaciones de su diversidad genética.
A la lista se suma, además, la investigación ‘Conexión entre El Niño-Oscilación del Sur y los cambios climáticos antárticos’, un estudio sobre cómo los fenómenos climáticos del Pacífico, como El Niño, impactan el clima de la Antártida. Este proyecto, actualmente en curso, busca entender las relaciones entre eventos climáticos remotos y los patrones de cambio en el clima del continente blanco.
También está el estudio ‘Determinación de la contribución de la presión atmosférica a las variaciones del nivel del mar antártico’, llevado a cabo entre 2020 y 2021 en colaboración con Ecuador, que analizó cómo la presión atmosférica influye en las variaciones del nivel del mar en la Antártida. El proyecto, que está en su segunda fase, busca aportar datos claves para el monitoreo de estas variaciones en el futuro.
Análisis con satélite
Durante la décima expedición de 2024, la Fuerza Aérea Colombiana, liderada por el mayor Javier Enrique Méndez Gómez, ingeniero electrónico, utilizó el satélite FACSAT-2, que orbita por la Tierra y pasa por la Antártida, para estimar gases de efecto invernadero. “Se aprovecharon esos pases para registrar mediciones y hacer estimaciones”, explicó Méndez a EL TIEMPO. Paralelamente, otro equipo desarrolló un algoritmo para cuantificar estas mediciones y convertirlas en fórmulas aplicables en cualquier parte de la Tierra.
Parte de los científicos que participaron en la X Expedición a la Antártida. Foto:Natalia Jaramillo
Aprovechando su infraestructura satelital, la FAC desarrolló metodologías para monitorear gases claves como el dióxido de carbono y el metano, relevantes en el cambio climático. “La colaboración entre la FAC y la comunidad científica contribuirá al entendimiento y la protección de uno de los ecosistemas más frágiles del planeta”, afirmó Méndez.
Gracias al apoyo del Instituto Antártico Chileno (Inach), en febrero se movilizó una estación terrena portátil de 850 kilos a la base General Bernardo O’Higgins en la Antártida. Este sistema está diseñado para seguir satélites en órbita baja y operar en condiciones extremas. Incluye controladores electrónicos, tecnología de radio para frecuencias de 2 a 4 GHz, equipos de cómputo y un sistema de protección térmica.
Durante 15 días, en condiciones climáticas adversas, con temperaturas de -2 °C y vientos de hasta 45 nudos, se realizaron la integración y pruebas del sistema. Así se estableció un enlace de comunicaciones continuo entre el FACSAT-2 y la estación terrena, permitiendo la obtención de datos de telemetría. Estos datos se compartirán con la comunidad científica para contribuir a la preservación del planeta y apoyar investigaciones sobre la atmósfera antártica y el océano austral, alineándose con las prioridades científicas de la región.