‘La Policía es la más interesada en que se esclarezca el tema de Pegasus’: general William René Salamanca

En entrevista con EL TIEMPO, el director de la Policía de Colombia, general William René Salamanca, se declaró respetuoso de los fallos de la justicia frente a las decisiones de los jueces de conceder beneficios como la casa por cárcel a señalados delincuentes y en esa línea advirtió que “no hay escondite en ninguna parte del país, e incluso más allá de nuestras fronteras”, para hombres como ‘Pichi’.

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De igual forma, confirmó los planes para atentar contra el presidente Gustavo Petro, pero no dio mayor información porque dijo que no quería dañar la investigación.

El general Salamanca se refirió a la seguridad de la COP16, al lanzamiento de la Policía del Agua y de una molécula para biodegradar la cocaína incautada.

Los fallos de la justicia son para acatarlos, al igual que las decisiones que en materia de paz tome el Gobierno Nacional. En cuanto a ‘Pichi’, se convierte en prioridad institucional dar con su paradero, para lo cual conformamos un equipo élite.

Insisto, profeso absoluto respeto por los fallos de los jueces. Aquí el mensaje es uno solo: no hay escondite en ninguna parte del país, e incluso más allá de nuestras fronteras, para los delincuentes. Tal como lo venimos haciendo, les llegaremos a sus madrigueras, incluso en lo más profundo de la selva. Y, cuantas veces sea necesario, llevaremos ante la justicia a todo aquel que sea requerido por ella.

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El Decreto 2031 consolida nuestro lineamiento del profesionalismo para hacer uso diferencial y proporcional de la fuerza, con base en los principios consagrados en la nueva política de derechos humanos y derecho internacional humanitario para el sector de defensa, la cual ratifica la primacía de la vida y el diálogo sobre el uso de la fuerza. Y, precisamente, como profesionales de policía, nos estamos capacitando para ser cada vez más precisos en el uso correcto de armas y municiones y de dispositivos menos letales.

En absoluto. En términos concretos, el decreto le garantiza al país una Policía Nacional cada vez más profesional y más transparente, garante de la manifestación pública y pacífica, sin dejar de ser contundente a la hora de enfrentar a quienes transgredan la ley.

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Efectivamente, durante el comité directivo ‘Fortalecimiento del respeto y garantía de derechos humanos para la Policía Nacional’, las Naciones Unidas señalaron que nuestra institución es modelo ante el mundo en materia de transformación y modernización, el cual debe ser difundido más allá de las fronteras. Durante la reunión, la representante del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Juliette de Rivero, resaltó que hoy en los territorios aprecian a la Policía Nacional y reclaman su presencia, razón por la cual nos compartió cinco cuadernos con recomendaciones que nos permitirán seguir avanzando en esa materia.

Este histórico encuentro, que contó con la participación de más de 300 funcionarios del más alto nivel, sentó las bases de un plan estratégico conjunto de la Fiscalía General y la Policía Nacional, alineado con los objetivos institucionales de las dos entidades, el cual nos permitirá definir objetivos y estrategias conjuntas, formular planes de trabajo, mejorar la coordinación operativa y crear mecanismos de evaluación y seguimiento. Esta hoja de ruta contempla 26 iniciativas, entre ellas la fusión de sistemas de información, manejo de indicadores conjuntos, estandarización de procesos y actualización de manuales y planeación de operaciones conjuntas, con el propósito de ser más efectivos en la prevención y el combate del crimen organizado. Y como Policía se creará el área de Finanzas Criminales.

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Vamos a consolidar a Ameripol como el segundo bloque policial más importante del mundo, después de Interpol, a la altura de Europol, con probadas capacidades técnico-científicas y de inteligencia e investigación criminal, para ser más efectivos en la prevención y combate de un crimen organizado cada vez más sofisticado y transnacional. Una de nuestras prioridades radica en fortalecer los centros especializados antidrogas, de cibercrimen y ciberseguridad y de trata de migrantes y tráfico de personas e implementaremos los de terrorismo y lavado de activos. También dinamizaremos el Centro de Prospectiva y Seguridad Hemisférica, con enfoque especial en medioambiente, género, protesta social, delitos del futuro y desarrollo de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial.

Esa investigación está en cabeza de la Fiscalía General y, para el avance de la misma, la Policía está presta para atender todos los requerimientos y entregar la información pertinente. La Policía Nacional es la más interesada en que se esclarezca a la mayor brevedad lo ocurrido.

Hay información confiable al respecto, lo que nos compromete a disponer de todas las capacidades de la Policía Nacional, en coordinación con otras entidades del Estado, para proteger la integridad del señor Presidente y su familia e investigar quiénes están detrás de estas intenciones criminales. Entenderán que, por tratarse de un tema altamente sensible, debemos guardar la mayor reserva para no entorpecer la investigación.

Los ataques contra la Fuerza Pública y la población civil son retaliaciones de estas organizaciones criminales por los contundentes golpes que vienen sufriendo en todo el país. Dispusimos de un equipo especial de inteligencia y policía judicial para dar con el paradero de los asesinos de nuestros policías y, tarde que temprano, caerán. En el entretanto, en coordinación con nuestras Fuerzas Militares, continuaremos a la ofensiva contra estos terroristas.

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El jueves pasado, el propio señor Presidente de la República revisó los pormenores del Plan Colibrí, mediante el cual la Policía Nacional, en coordinación con los ministerios de Defensa y de Ambiente y Desarrollo Sostenible, las Fuerzas Militares, la Fiscalía General de la Nación, la Gobernación del Valle y la Alcaldía de Cali, contribuirá a garantizar la seguridad de cerca de 15.000 asistentes de 196 países, entre ellos al menos 12 jefes de Estado, 103 ministros de Ambiente y más de 1.000 periodistas.

La Policía Nacional dispuso de 10.000 uniformados, entre ellos un importante grupo de comandos SWAT, grupos de inteligencia e investigación criminal, equipos de atención y respuesta de crisis, grupos de infancia y turismo y un equipo de guías caninos. Adicionalmente, desplegamos un amplio componente logístico y tecnológico que incluye 1.540 cámaras, 12 drones, tres helicópteros y 30 lectores biométricos.

Formamos tres equipos SWAT, conformados por 120 de los mejores comandos del mundo, capacitados en tácticas especiales y manejo de situaciones de alto riesgo, lo que les permite responder eficazmente a cualquier eventualidad que se llegue a presentar.

Se establecieron tres puestos de mando unificado: uno en Bogotá y dos en Cali, incluido el de la Zona Azul del evento, en el cual participan representantes de la Policía Nacional, las Fuerzas Militares y la Oficina de Seguridad de las Naciones Unidas.

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En este escenario lanzaremos la Policía del Agua, integrada por un equipo de hombres y mujeres especializados en el cuidado del recurso hídrico, quienes cuentan con capacidad técnica y conocimiento específico para generar acciones educativas, operativas y anticipativas de cara a los principales riesgos que se puedan materializar en contra de los cuerpos de agua, como ríos, lagos, embalses, páramos y humedales.

Así es. Compartiremos con el mundo el resultado de la primera fase de una investigación científica entre la Policía Nacional y la Universidad Nacional, sede Manizales, que nos permitirá destruir los cargamentos de alcaloides naturales y sintéticos incautados, a través del uso de biotecnología, reduciendo al máximo los niveles de contaminación ambiental. En términos sencillos, la investigación liderada por nuestro Centro Internacional de Estudios Estratégicos contra el Narcotráfico, y que ya cuenta con patente de invención por 20 años, consistió en recoger muestras de suelo donde se cultiva coca, extraer los microorganismos y enseñarles en laboratorio a digerir cocaína, con una efectividad del 99,7 por ciento. Logramos la destrucción de 15 kilos del alcaloide, ahora tendremos que desarrollar una segunda fase, con mayores volúmenes del alcaloide, para avanzar en la destrucción de grandes alijos de manera amigable con el medioambiente.

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Si bien es cierto que en materia de erradicación llevamos la mitad de la meta presupuestada, el país sabe que hemos priorizado la interdicción, la desarticulación de las grandes organizaciones criminales, lideradas por narcos invisibles, la destrucción de infraestructuras para el procesamiento de estupefacientes y la persecución de las finanzas criminales, lo que garantiza mayor contundencia en la lucha global contra el narcotráfico. Con el apoyo de Estados Unidos y agencias europeas, este año, además de la erradicación de 5.100 hectáreas de coca, ya hemos incautado más de 290 toneladas de cocaína y 302 toneladas de marihuana, destruido 2.379 narcolaboratorios y capturado a más de 46.000 personas.

Redacción Justicia.

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