Así crece el musical 'Sabrosura', una exaltación de lo cartagenero

Contar la historia de los últimos cien años de Cartagena en una revista musical ha sido el trabajo de artista Boris García durante la última década. Así lo hizo desde la Corporación Heroicos, con la que venía presentando el musical por el que han pasado cien figuras, que van desde la bolerista Cenelia Alcázar hasta leyendas de la champeta como Charles King y Louis Towers.

El espectáculo, cuenta García, se venía presentando cada vez que el elenco (que además se mantiene en “convocatoria abierta y constante”) podía reunirse.

En el 2018, Alberto Llamas, empresario del grupo Gela (que agrupa a los restaurantes Candé, El Burlador y más), asistió al show de Sabrosura y se preguntó por qué el conmovedor espectáculo no llegaba al mundo. Y le propuso una alianza a Boris García. Así nació Sabrosura Entertainment Company, la unión entre Gela y Heroicos, para convertir el musical en la obra necesaria para entender la escena local, al visitar Cartagena.

“Sabrosura –dice García– tenía un subtítulo: ‘Esencia sonora cartagenera’. Es un canto colectivo. Es la cultura popular de la ciudad contada por 60 artistas, a través de danza, teatro y video. Durante diez años, hicimos este musical de manera esporádica. Ahora, con Alberto Llamas y Gabi Arenas, del grupo Gela, decidimos llevarla a una talla mundial”.

En la trasescena trabajan Diana Rolando, “sinónimo de esplendor en el vestuario”, dice Boris al presentarla, y su hija May, creativa que les da a los trajes una intervención contemporánea desde su empresa La Virreina.

El coreógrafo es Giovanni Barandica, y la dirección de arte y escena está a cargo de Angélica Perea (El abrazo de la serpiente), que analizó las bondades de la plazoleta de La Serrezuela, como escenario, para recrear las brillantes noches de Cartagena.

La panorámica de Sabrosura va desde “la tropicalia sonora que ingresó al país por Cartagena –explica García–, con reinterpretaciones de música del mundo a partir de las grandes bandas tropicales, en los años 20”, hasta la actualidad de los sonidos urbanos, pasando por la imborrable marca que dejó Joe Arroyo, cuya canción Rebelión “es la canción cartagenera que más ha tocado las fibras del mundo”.

Sabrosura nos recuerda los bailes de salón del Caribe colombiano de los años 20 al 50 del siglo pasado, la irrupción de la discografía de Discos Fuentes, el sabor de los 60 y 70, marcado por figuras como Michi Sarmiento, Rufo Garrido y Pedro Laza.

Hay referencias al Festival de Música del Caribe, que marcó la pauta desde los 80, y la champeta. “Esos diálogos musicales están en la obra –describe García–. Hay textos y personajes nuestros, grabaciones de radio y una compañía de danza impactante en una obra que libera el sentimiento de la gente”.

El musical lleva perfeccionándose desde el 2013. Se acostumbró a ser flexible. A veces participaba Charles King; a veces, Louis Towers; a veces, los dos. Y los textos cambian según la situación. Cartagena narra su andar en primera persona y la actriz que hace la voz a veces es Yeimy Paola Vargas y otras es Laura León. “Cuando actúa Laura, también canta”, dice García. Los textos han ido cambiando, “se han vuelto más condensados y universales”, y ite que la obra ha pasado de ser muy teatral a ser más musical.

De Sabrosura se han desprendido capítulos que pueden volverse musicales independientes y que en el futuro integrarán más propuestas. “Vamos a tener estas obras nacidas de Sabrosura, que son formatos específicos, en una oferta para eventos de la ciudad: congresos, convenciones, eventos, bodas”, explica Llamas.

Entre estos shows independientes hay varios: Africa aquí, centrada en la fusión entre lo africano y el caribe, Un bolero, que es un tributo a la bohemia que se vivió, Tamborada, de folclores como eje central, y P'al bailador, con sonidos encabezados por la música de Joe Arroyo.

El lanzamiento de Sabrosura será el primero de diciembre, en una función para invitados especiales. Después, el público, con boletería, podrá asistir a las presentacionesa de los días 28 y 29 de diciembre. “A partir de 2024, sabrosura espera estar abierto al público todos los viernes del año”, indica Llamas.

LILIANA MARTÍNEZ POLO

REDACCIÓN DE CULTURA

@Lilangmartin