¿Qué significa que se le paren los pelos o se le ponga la 'piel de gallina' en una tormenta? Grave señal de peligro

Cuando usted está al aire libre y comienza a observar cómo el cielo se oscurece, puede sentir un cosquilleo en la piel y notar que el vello o incluso el cabello se eriza sin razón aparente. Esta reacción no es solo una respuesta al frío o al miedo, sino que puede ser una señal natural que advierte que el aire a su alrededor se ha vuelto conductor, lo que implica un peligro inminente de descarga eléctrica, es decir, un rayo.

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El Servicio Estadounidense de Meteorología (National Weather Service), dependiente de la istración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), indica que durante una tormenta eléctrica, los objetos y personas en el suelo pueden cargarse positivamente. Esta carga es una respuesta a la fuerte carga negativa que acumula la nube, lo que genera un desequilibrio eléctrico entre la nube y el suelo. Cuando esta diferencia supera un cierto umbral, se produce una descarga eléctrica: el rayo.

Según la NOAA, la electrificación de las tormentas ocurre por la interacción de partículas de hielo dentro de la nube. Las corrientes de aire ascendentes, junto con temperaturas bajo cero, provocan colisiones entre cristales de hielo y granizo blando. Estas colisiones separan las cargas eléctricas: las positivas se acumulan en la parte superior de la nube y las negativas en la inferior.

Este proceso no solo afecta a la nube, sino que también influye en el suelo. Cuando una nube cargada se sitúa sobre una zona, el terreno y los objetos que sobresalen, como árboles o personas, pueden cargarse positivamente, preparándose para cerrar el circuito eléctrico que puede provocar un rayo.

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La Asociación Española de Agentes Forestales y Medioambientales (AEAFMA) señala que la sensación de que se le erice el pelo durante una tormenta eléctrica es una señal clara de peligro inminente. Junto con cosquilleos en la piel, zumbidos en objetos metálicos o la aparición de pequeñas chispas, esta manifestación indica que el aire se ha vuelto conductor y que una descarga eléctrica puede ocurrir en cualquier momento.

Este fenómeno se debe a la acumulación de carga positiva en el cuerpo humano, que actúa como un conductor que puede atraer la descarga del rayo. Por ello, si se experimenta esta señal sin estar protegido, es fundamental buscar refugio inmediato.

La NOAA y la AEAFMA recomiendan actuar de inmediato ante estos signos para reducir el riesgo de ser alcanzado por un rayo. Entre las medidas a tomar se incluyen:

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Un dato importante es que es falso que un rayo no caiga dos veces en el mismo lugar. La probabilidad existe y por ello, la prevención debe mantenerse activa durante toda la tormenta.

Las tormentas eléctricas son fenómenos comunes en todo el mundo. De acuerdo con AEAFMA, diariamente se producen alrededor de 44.000 tormentas y se generan más de ocho millones de rayos. Aunque los fallecimientos por esta causa han disminuido, la mayoría de los incidentes graves afecta a personas que realizan actividades al aire libre, ya sea por ocio o trabajo.

La clave para evitar accidentes relacionados con rayos está en anticiparse y actuar con rapidez ante las primeras señales de peligro. Reconocer el erizamiento del vello o la piel de gallina durante una tormenta puede salvar vidas.

Si alguna vez siente que se le ponen los pelos de punta durante una tormenta, no lo ignore. Esta es una alerta natural que su cuerpo y el entorno le envían. Buscar refugio y seguir las recomendaciones oficiales puede marcar la diferencia entre un accidente grave y la seguridad.

Europa Press