Mujer de 28 años murió durante sus vacaciones en Turquía y la autopsia reveló algo aterrador: su familia pide respuestas

El fallecimiento de Beth Martin, una turista británica de 28 años originaria de Portsmouth, Inglaterra, mantiene a su familia en búsqueda de explicaciones tras un hallazgo inquietante en la autopsia realizada en el Reino Unido. 

La mujer murió poco después de llegar a Turquía y la extracción de su corazón sin autorización generó polémica.

Beth falleció tras sufrir un paro cardíaco derivado de una falla orgánica múltiple, poco después de enfermar al aterrizar en Estambul. 

El Ministerio de Salud turco informó que la mujer no fue sometida a ningún procedimiento quirúrgico en el Hospital Universitario de Mármara, donde fue internada. Además, detallaron que “la extracción de órganos no es un problema en este caso” y afirmaron que entregaron el cuerpo “intacto”.

Las autoridades indicaron que se realizó en el hospital una “autopsia preliminar sin incisión” “de acuerdo con el procedimiento forense”. 

Debido a sospechas de envenenamiento planteadas por Beth y su esposo Luke, se inició una investigación forense.

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El primer día de vacaciones, Beth comenzó a “delirar” y fue trasladada al hospital, donde ingresó a cuidados intensivos. 

Falleció al día siguiente, el 28 de abril. Su esposo enfrentó inicialmente acusaciones por presuntamente haberla envenenado, aunque fue absuelto posteriormente.

La familia y Luke denunciaron que él fue impedido de visitar a Beth durante su internación, un hecho que aumentó la tensión y las dudas sobre lo ocurrido.

El misterio se profundizó al conocerse que, tras el traslado del cuerpo a Reino Unido —posible gracias a donaciones reunidas a través de una campaña en GoFundMe—, la autopsia reveló que a Beth le faltaba el corazón.

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“La extracción del corazón se realizó sin explicación ni consentimiento. Irrumpieron en su cuerpo y le arrancaron el corazón”, señala la página de GoFundMe que apoya a la familia.

La familia de Beth sospecha que la muerte pudo relacionarse con una condición cardíaca no diagnosticada o con una reacción alérgica a la penicilina, medicamento que creen que pudo haber tomado a pesar de ser alérgica.

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Para algunos allegados, la extirpación del corazón sin justificación podría haber sido una acción para encubrir un posible error médico, por lo que exigen respuestas claras a las autoridades turcas.

La familia busca con urgencia explicaciones sobre las causas y circunstancias de su muerte. Por su parte, Luke, su esposo, relata que ha atravesado "el nivel más profundo de trauma".

Comentó que comunicar a sus hijos pequeños que no volverían a ver a su madre “lo destrozó” y calificó esta dolorosa experiencia como “la peor semana de su vida”.

Actualmente, el hospital donde Beth fue atendida enfrenta una investigación por posibles negligencias.

O Globo (Brasil) / GDA.