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Noticia
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Así instrumentalizan a niños emberá en la toma del parque Nacional: el secretario de Integración es testigo directo
La guardia indígena ha impedido que más de 220 infantes vayan al Centro Amar y a colegios donde están estudiando.
Madres y niños estuvieron resguardándose de las lluvias en los cambuches del parque Nacional. Foto: César Melgarejo / EL TIEMPO @melgarejocesarnew
De los 535 indígenas emberá que se tomaron el parque Nacional, casi la mitad son niños y adolescentes. Este es un hecho que generó preocupación en la istración distrital, que no ha dudado en rechazar la ‘instrumentalización’ de menores de edad en la protesta.
Los indígenas llegaron desde el lunes en la madrugada a pie desde la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja hasta este emblemático espacio sobre la carrera 7.ª con calle 39 en Bogotá.
El Distrito cerró con vallas el lugar donde se asentaron los indígenas. Sólo ingresa la comunidad. Foto:César Melgarejo/ El Tiempo @melgarejocesarnew
El reclamo es el mismo de un grupo anterior que, una semana atrás, tuvo garantías para el regreso a sus territorios en Risaralda y Chocó, donde están expuestos al conflicto interno del país.
Lo que más indignación ha generado esta manifestación de la comunidad sucedió en la mañana de este martes, cuando los niños, con el permiso de sus padres, ya estaban sentados en buses que los iban a trasladar al Centro Amar y a los colegios donde están estudiando y reciben desayuno, almuerzo y refrigerio.
Sin embargo, apareció la guardia indígena y los obligó a bajar de los vehículos. Esta actividad era coordinada entre las secretarías distritales de Educación e Integración Social.
Después de pasar la primera noche con lluvias, el terreno donde se asentaron los emberá está completamente encharcado y enlodado. Allí siguen los cambuches montados. En el día se ven niños que pasan y juegan descalzos.
Casos de vulneración
La secretaria distrital de Educación, Isabel Segovia, declaró que se están vulnerando los derechos de los menores de edad. “Los niños y niñas allí aprenden, son protegidos y además reciben su alimentación”, recordó la funcionaria.
El secretario de Integración Social, Roberto Angulo, declaró en la mañana del martes que ninguno de los 100 niños de La Rioja inscritos en el Centro Amar asistió a la jornada. Tampoco los 320 menores de 12 años que fueron a los colegios.
Imágenes de cuando las rutas llegaron por los niños hasta el parque en la mañana. Foto:SECRETARÍA DE INTEGRACIÓN SOCIAL
Angulo indicó que el ausentismo de los niños en esas instituciones es un indicio más de la instrumentalización de menores que viene denunciando el Distrito.
No es la primera vez que los indígenas instrumentalizan a los niños. Hace un par de semanas, estaban utilizando menores para transportar estupefacientes desde el conflictivo barrio San Bernardo hasta La Rioja, en la misma zona del centro.
Este fue un hecho que se denunció desde la istración, que hizo un llamado a las autoridades para que intervinieran y protegieran a los niños.
Durante la primera toma del parque Nacional a principios de mayo de este año, también se rechazó la utilización de menores en estas manifestaciones, puntualmente, por el asentamiento en un espacio que no tiene ninguna condición para ser habitado. De hecho, no tienen posibilidad de luz, agua o cocina y duermen dentro de carpas, como lo están haciendo ahora.
La Secretaría de Integración ha identificado patrones e interpretó que dentro de la comunidad hay una instrucción explícita de llevar a los niños a la protesta.
El mismo secretario indica que se les ha ofrecido a niños y madres los servicios de la entidad, y aunque expresan voluntad para acceder a ellos, hay un temor por represalias de la guardia indígena si aceptan.
Funcionarios de los centros infantiles y otras dependencias de Integración Social, quienes ya llevan procesos con los niños, llegaron al lugar para hacer acompañamiento a los menores.
En el día se les pudo ver jugando, haciendo actividades y recibiendo refrigerios.
Testigo directo
Roberto Angulo dice que él ha sido “testigo de la instrumentalización de niños” en esta nueva toma del parque en tres episodios. El primero fue cuando empezaron el asentamiento y el loteo para los cambuches. A los niños los dejaron dentro de las pequeñas áreas.
El actual albergue de la comunidad Embera en Bogotá se planteó como temporal en 2018. Foto:César Melgarejo - EL TIEMPO
La segunda fue también en el primer día, cuando se impidió que los menores fueran, como de costumbre, al centro infantil y a los colegios. El tercer momento sucedió en la mañana de ayer, cuando, de nuevo, los infantes fueron bajados de los buses en los que iban a ir a sus colegios.
Pero eso no solamente ha pasado con los 220 niños que están en el parque Nacional. Tampoco han podido ir a las instituciones educativas los que se encuentran en La Rioja todavía.
De acuerdo con Angulo, en la toma del parque también se está presentando una situación de constreñimiento –igual que hace una semana–. Eso se presentó cuando a los niños no los dejaron irse en las rutas escolares.
“Es constreñimiento cuando un tercero obstruye u obstaculiza que el Estado proteja a los niños, niñas y adolescentes o les garantice sus derechos”, explica.
El secretario reconoce que han tenido acompañamiento del Bienestar Familiar y de la Policía de Infancia y Adolescencia. A pesar de ello, cada acercamiento que han intentado tener directamente con la comunidad termina siendo frustrado por los llamados ‘voceros’, quienes no son reconocidos como autoridades indígenas.
Igual que en la toma a principios de mayo, los indígenas emberá reclaman ser reubicados, retornar a sus territorios u obtener mejores condiciones en las UPI. Sin embargo, no han logrado soluciones por parte del Ministerio del Interior y la Unidad para las Víctimas.
¿Cómo van las cosas?
En cuanto a la alimentación, Integración Social ha llevado comida para los niños. Por otro lado, la Unidad para las Víctimas se hace cargo de la alimentación de los adultos.
El Distrito optó por cerrar el área donde se asentaron los emberá después de distintos altercados con esa comunidad. Ahora solo dejan entrar a los indígenas al lugar.