La búsqueda de evidencias de civilizaciones extraterrestres se potenciará con la ayuda de una nueva herramienta: la inteligencia artificial.
Científicos en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) desarrollan este instrumento y para ello el papel del público puede ser vital, ya que con solo una computadora o un teléfono inteligente pueden ayudar, dijo a EFE Jean-Luc Margot, líder del proyecto.
El equipo de Margot, profesor de Ciencias de la Tierra, Planetarias y Espaciales, analiza señales de radio para distinguir entre las procedentes de fuentes locales, como sistemas de telecomunicación o radares, y aquellas de origen extraterrestre.
El programa SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) de UCLA convocó el 14 de febrero a cualquier persona que desee a colaborar en la clasificación de las señales. Para ello solo se necesita una computadora o un teléfono inteligente.
De las originadas en el espacio profundo se pretende diferenciar entre las provocadas por fenómenos naturales como cuásares y supernovas, y las que pudieron ser generadas por medios técnicos.
“Esencialmente estamos buscando otros ingenieros allá afuera en la galaxia”, declaró Margot.
Después de ver un breve tutorial en la página de la plataforma de investigación de Zooniversee, a los voluntarios se les pide que examinen imágenes de ondas de radio y que contesten preguntas sencillas, por ejemplo si están orientadas vertical u horizontalmente.
A continuación deben elegir entre un conjunto de ilustraciones de tipos comunes de interferencia radial aquella que mejor corresponda a la señal que analizaron.
Con ello los investigadores buscan generar algoritmos (conjuntos de instrucciones precisas) de inteligencia artificial que discriminen con mayor eficiencia las señales.
De acuerdo con el académico, el proyecto se basa en ondas radiales debido a que “es muy fácil generarlas, se esparcen a la velocidad de la luz y el universo es muy transparente a ellas, lo que las hace muy buenas para la comunicación” a escala espacial.
Desde 2016 el equipo de UCLA ha usado el Telescopio Green Bank en Virginia Occidental, el mayor radiotelescopio totalmente orientable del mundo, para captar emisiones procedentes de estrellas y sistemas planetarios.
“Hemos sondeado unas 41.000 estrellas y detectado alrededor de 64 millones señales”, indicó el investigador.
De las señales recibidas, aproximadamente 99,8 % son clasificadas por el sistema computacional del proyecto como interferencia radial de origen humano, lo que aún deja cientos de miles de las señales más prometedoras que deben ser examinadas por personas.
“La herramienta de inteligencia artificial que estamos construyendo con ayuda de científicos ciudadanos automáticamente reconocerá y eliminará las clases más persistentes de interferencia, y acelerará nuestra búsqueda porque podremos enfocarnos en las señales más interesantes”, dijo Margot a EFE.
En cuanto a la vida inteligente, señaló que la probabilidad de que una civilización extraterrestre desarrollara su potencial comunicación interestelar al mismo tiempo que los humanos (en las últimas décadas con el desarrollo de la radioastronomía) “es prácticamente cero”, dados los 14.000 millones de años del universo.
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