Por estar marcando alto en las encuestas y miles apoyándola en Bogotá, Medellín y Cali, Vicky Dávila entró a la política. Punto.
Con molestia leí que perdimos un pleito con Movistar, Telefónica Española, y tocará pagarle 370 millones de euros, suma tan multimillonaria. El jurídico Ismael Enrique Arciniegas dijo: "Es una cifra asustadora hasta para los superricachones chinos". Y leyendo al lúcido Mauricio Cárdenas, me entero de que Ecopetrol está reventada por cometer 27 torpezas multimillonarias. Punto.
Petro en el Brasil con los brujos ecologistas y lanzó vainazos a los países poderosos; Petro en Brasil y en agresivo antiuribismo criticando fallos judiciales. Según el prestigioso jurista Jaime Castro, eso no se hace, es un atropello. Punto.
Vuelvo a Vicky Dávila, 51 años, bugueña, un hijo, casada con prestigioso médico, lleva 29 años en el periodismo, "profesión de alto riesgo", según Vargas Llosa, mi jefe político y literario. Vicky, por inconforme y cívica, decidió hacer política.
El serio periodista Juan Lozano escribió en EL TIEMPO: "A Vicky Dávila le temen porque es valiente. Le temen porque no tiene rabo de paja", "porque nada le debe a ningún político". "El salto de Vicky Dávila a la arena política representa una bocanada de oxígeno para la oposición necesitada de líderes...". Punto.
En el Capitolio, eligiendo a un magistrado, sirvieron a los senadores una sopa de chanchullo, trampaña y fraude.
Salvo Basile antier estuvo tristón porque en Bogotá avanzaba el funeral de su entrañable amiga María Teresa Rubino, con quien charlando y discutiendo se tomaron muchas botellas de vino en 55 años de amistad. Siempre discutían de política, del fracaso socialista en la Cuba castrista, del cine de Visconti, de Marlon Brando, también de García Márquez, del gobernante Petro, del expresidente Uribe y de los columnistas frívolos y vanidosos.
María Teresa Rubino, cultísima en varios idiomas, aplicada historiadora de Sicilia (Roma), Grecia, Yugoslavia, Serbia y Croacia. Cierto, a muchas amigas ella las reeducó en historia y disfrutaron su amistad y su sabiduría.
Porque María Teresa Rubino partió de este mundo vivieron un lunes agitado y triste Benedetta Salviati, Marsha Wilkie, ‘Osito’ Samper, Sylvia Gómez, Sylvia Pombo, Ivone Lemaitre, Shaio Muñoz, Jacqueline Lemaitre, Salvo Basile, Alejandro, Julián y Enrique Santos.
Extra: en el Capitolio, eligiendo a un magistrado, sirvieron a los senadores una sopa de chanchullo, trampaña y fraude. Buenas-buenas, al petrismo inicialmente le falló ese penalti. Y colorín colorado.