El hundimiento de la reforma tributaria con la que el Gobierno pretendía imponerles más carga a los contribuyentes es una excelente noticia. Y no solo porque los trabajadores, la clase media y el aparato productivo se libran de un fardo que habría echado al traste la timidísima reactivación, sino porque gracias al voto mayoritario en cada una de las cuatro comisiones económicas del Congreso a favor de enterrar el proyecto –qué paliza para el mininterior Juan Fernando Cristo–, el Gobierno se verá obligado a meterle un tijeretazo al presupuesto de 2025.
Como plañideras en sepelio, varios ministros y el jefe de Planeación, Alexander López, salieron a decir que no habrá plata para los créditos estudiantiles, ni para los subsidios, ni para la vivienda social ni para las carreteras. Puro cuento. El Gobierno está obligado a recortar 12 billones de pesos. Y sin necesidad de incumplirles a los estudiantes, ni a las familias pobres ni a la infraestructura, puede hacer uso de la tijera en varios frentes donde ha despilfarrado montones.
Con solo desmontar el tan costoso como inútil Ministerio de la Igualdad, donde la vicepresidenta Francia Márquez brindó sobradas muestras de incompetencia, el país se ahorraría 1,5 billones anuales, más del 10 % de lo que tiene que recortar para 2025. Si deja de crear embajadas por doquier, para premiar en ellas a amigos del presidente Gustavo Petro –incluso, agresores de mujeres y de menores–, puede ahorrar cientos de miles de millones de pesos.
El Gobierno está obligado a recortar 12 billones de pesos. Y sin necesidad de incumplirles a los estudiantes, ni a las familias pobres ni a la infraestructura, puede hacer uso de la tijera en varios frentes donde ha despilfarrado montones
Ni hablar del enorme ahorro si Petro deja de nombrar ‘gestores de paz’. Prometió designar unos 100.000, entre ellos miles de jóvenes de la violenta primera línea de las marchas de 2020 y 2021, con sueldos de $ 1 millón al mes, así como algunos de los peores criminales (‘paracos’ masacradores, violadores de niñas y demás) que más que sueldo demandan carro blindado y escoltas a costos multimillonarios.
Menos plata haría falta si el Presidente hubiese nombrado, desde inicios del mandato, a los comisionados de la Creg. Por no hacerlo, las precios de la energía se volvieron locos, a un costo espantoso para el Gobierno, pues esa falta de control lo obliga a pagar subsidios más caros y a cubrir las pérdidas de las electrificadoras públicas, y de las que intervino, ahogadas todas por los impagables precios en la bolsa de energía, donde el kilovatio hora trepó de $ 300 a $ 1.500.
Petro y su minminas dijeron que el hundimiento afectaba la transición energética, cuando quien de verdad la afecta es el Presidente, pues esa transición solo es posible si la financian, aun por unos años, el petróleo, y por algunas décadas, el gas. Si Ecopetrol no hubiese perdido en estos años un tercio de sus utilidades por la desastrosa política energética, habría podido pasarle varios billones al Estado para cubrir el hueco. Y si la trinadera irresponsable del Presidente no hubiese empujado el dólar al alza, la deuda externa no se habría encarecido tanto.
Cuánto ahorraría el Gobierno si dejara de hacer ilegales maniobras como el contrato de pasaportes, que no solo ahora será más caro sino que abre puertas a multimillonarias demandas que pagaremos los contribuyentes. Para no hablar de la plata perdida en los carrotanques y otros contratos de la UNGRD, o en las compras fraudulentas de la Agencia Nacional de Tierras.
El Presidente ha reaccionado con una pataleta de malcriado, y dice que no volverá a hablar con los congresistas de las comisiones económicas: ¡qué alivio para ellos! En su rabieta, anuncia que no dará la plata para el metro de Bogotá, a la que está obligado. Que los electores de la capital, donde Petro sacó el 58,5 % en la segunda vuelta de 2022, se acuerden cuando vean en el tarjetón al candidato petrista de 2026.
El Presidente y sus ministros pueden ponerse furiosos con quien quieran, pero lo cierto es que ellos son los únicos culpables del enorme hueco fiscal.
MAURICIO VARGAS
IG: @mvargaslinares