Shakespeare decía que el mundo es un escenario. Maquiavelo, que un gobernante para sobrevivir debía ser un actor. Platón afirmaba que los humanos funcionan como marionetas. La teatralización de la política no es nueva, ahora es más visible por la amplificación instantánea de las redes.
Lady Astor, primera mujer en ocupar un escaño en el Parlamento de Westminster, increpa a Churchill: “Si Ud. fuera mi esposo, pondría veneno en su café”, a lo que Churchill responde: “Si usted fuera mi esposa, ¡me lo bebería!”.
Cleón, demagogo de la Grecia Antigua, fue un rico comerciante que adulaba a las multitudes. Su arma: el discurso polarizador exaltado. Se exhibía por el ágora, vestido al estilo del pueblo raso, como el campeón contra las élites corruptas. Es el antagonista del videojuego ‘Assassins Creed Odissey’, clamando: “Yo haré que Atenas vuelva a ser grande”.
Luis XIV, a los 15 años, es el protagonista del ‘Ballet real de la noche’, donde encarna a Apolo, trayendo la luz al amanecer, el Rey Sol en torno al cual gira todo. Son célebres sus palabras: “El Estado soy yo”.
La teatralización de la política no es nueva, ahora es más visible por la amplificación instantánea de las redes
La actriz Eva Perón fue declarada jefa espiritual de Argentina. Aseguran tener pruebas de sus milagros y solicitan su canonización al Vaticano.
Olympe de Gouges, pionera de los derechos de la mujer, es ejecutada en 1793, en medio del furor purista que llevó al Terror. La guillotina en plaza pública se convierte en el principal espectáculo de masas de la época.
Adolfo Hitler es presentado como un mesías en el documental ‘El triunfo de la voluntad’. Elon Musk alza un brazo en diagonal celebrando la posesión de Donald Trump.
Mao Zedong en 1956 invita a “que florezcan cien flores y cien escuelas de pensamiento compitan”. En 1966 la Revolución cultural arranca con movilizaciones de masas, continúa con purgas y termina en matanzas. Hay que tener cuidado con las flores, los pajaritos y las mariposas evocadas por caudillos populistas y mesiánicos.
Dos grandes ‘blockbusters’ de nuestra época: el derrumbe de las Torres Gemelas “la mayor obra de arte de todos los tiempos”, según el compositor electrónico Karlheinz Stockhousen, y el asalto al Capitolio por una horda con dramaturgia de Donald Trump y el papel destacado del “chamán de Qanon”.
¿Por qué las muchedumbres siguen a caudillos delirantes? Quizá debamos aprender de Ulises a no dejarnos seducir por los cantos de sirena.
IVÁN BENAVIDES