Siniestros viales… sin freno

Una grave amenaza acelera contra las niñas, niños y jóvenes: las muertes y lesiones en las vías, que, según la Organización Mundial de la Salud, constituyen el mayor reto de salud global. En su informe mundial de seguridad vial, señala que 1,19 millones de personas perdieron la vida por siniestros viales en 2021. En 2019 fue el principal motivo de fallecimientos entre los 5 y 29 años. En Colombia fue la segunda causa de muerte externa, según el Instituto Nacional de Medicina Legal (2023). El riesgo está ante nuestros ojos y no lo vemos.

Más de la mitad de las fatalidades ocurren entre peatones, motociclistas y ciclistas. Una tercera parte la suma vehículos de 4 ruedas. Y 9 de cada 10 muertes son de personas de nivel bajo y medio de ingresos.

Mientras las cifras avanzan a mil, las medidas para combatirlas van a paso de tortuga. Son estas: control de velocidad, no manejar bajo efectos del alcohol, uso del casco, del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil (#LeySillasSeguras).

Desde 2022, la Ley Julián Esteban previó en Colombia límites de velocidad, pero su implementación no ha sido la prioridad.

En cuanto a no manejar si se ha bebido alcohol, no hay que bajar la guardia con la zanahoria y garrote, y las medidas y campañas educativas, al tiempo que se despliegan controles rigurosos.

El casco debe ser obligatorio y hay que controlarlo. Parece que las autoridades no ven a los conductores de moto con el casco colgado en el codo.

Colombia debería diseñar y construir su movilidad con base en la seguridad de las personas. Hay que enrutar la decisión política, la inversión y la capacidad hacia la infraestructura, el control de velocidad, los actores viales y vehículos seguros. Hacia allá deben conducir alcaldes y gobernadores. Esperamos que Mintransporte y el Congreso den un primer paso en con la #LeySillasSeguras.

Directora Ejecutiva

Red PaPaz