Sexo, política, coca y poder

Con eso sale un coctel que usado sin frenos es fatal. El poder, la ambición, el sexo, lo fantoche más whisky o algo más, vanidades y política son un peligro en Bolivia, Madrid, Bogotá o Cartagena.

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Por probar ese excitante coctel en Madrid cayó al basurero el líder izquierdista Íñigo Errejón, 26 años, soltero. Su víctima lo llamó "agresor sexual" y lo denuncio por haberle acariciado partes íntimas contra su voluntad, a lo salvaje, luego de cenar en casa del incontrolado y atrevido "galán".

Renunció Íñigo Errejón a su curul y lleva 127 horas encerrado. Su partido le recomendó psicólogo, dejar las pepas, la cocaína, el desenfreno sexual y hacerse profunda autocrítica. Su partido tiene cinco ministros en el gobierno de Pedro Sánchez, al que Felipe González rechaza por "maniobrero y dañino para España". Es un secuestrado por los políticos de Cataluña, antiespañoles para reelegirse.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tan adornadito, tan sobradón y fantoche, está iracundo porque a su esposa, Begoña Gómez, la investiga el Poder Judicial por "tráfico de influencias" en cifras millonarias. Begoña estaba advertida, pero parece que fue débil ante el billetón.

El expresidente Evo Morales anda en lío judicial sexual porque una joven de 15 años denunció que la embarazó su novio escondido Evo Morales, y él rechaza ir al juzgado a responder.

En Bogotá también acusan de acoso sexual a un alto funcionario del petrismo. Él se defiende: "Yo la cortejaba, no la ataqué, es muy atractiva". Esas acciones traen líos, dicen los penalistas.

Buenas buenas: en la peluquería señorera, ellas celebraron el triunfo de los defensores del expresidente Uribe. Ellos probaron que el reloj-grabadora con que grabaron, a escondidas, al asesor de la defensa fue manipulado burdamente. Punto.

Llegan las brujas un sábado caliente porque el "glorioso Partido Liberal" se reúne en Cartagena. Allí, según Rosita Álvarez Neira, el expresidente César Gaviria impedirá que Luis F. Velasco y Roy Barreras se adueñen del Partido Liberal para llevárselo al petrismo del mentirosito CAMBIO.

Como arrancó la campaña presidencial, Miguel Uribe Turbay se lanzó y, no lo duden, tiene discurso, es preparado, es muy lúcido, conoce el Estado, es aplicado y juega limpio. Suerte, Miguel Uribe; suerte, muchachón, y a exigir elecciones limpias y transparentes para que aquí no se repita lo de Venezuela, donde dizque "ganó" Maduro.