Megabiodiversidad, COP16 y una invitación

El país está, no solo el Valle y Cali, estamos, en modo COP16. Tenemos que hacer valer ante el mundo nuestra primacía en biodiversidad. Sabemos que el país más megabiodiverso es Brasil, por su enorme extensión de 8’511.965 kilómetros cuadrados. Al lado suyo somos un país pequeño, con 1’141.748 kilómetros cuadrados. Sin embargo, los superlativos en flora y fauna nos convierten en el primer país en megabiodiversidad en el planeta por unidad de área y debemos defender como sea este primer puesto, conservando y mimando nuestras selvas, páramos, ríos, montañas y bosques de cordillera. 

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Estos son algunos de los superlativos que nos enorgullecen. Ojalá pasáramos del orgullo a la defensa y conservación a todo trance de nuestros recursos naturales.

Somos el primer país en cantidad de especies de aves en el planeta; tenemos la quinta parte de todas las aves del mundo. Hay un dato especialmente diciente: en el mundo existen 350 especies de colibríes y Colombia posee 150. Otras listas dicen que en el mundo son 264 y Colombia posee 177. Somos, así, los primeros en colibríes en el planeta. Un dato significativo: Estados Unidos, inmenso país, solo tiene 16 especies.

Somos el primer país en orquídeas y, gracias a que ciertas zonas antes vedadas por el conflicto ya se pueden visitar, constantemente se descubren nuevas especies de plantas e incluso de animales. Precisamente en los Farallones de Cali, como un regalo para la COP16, se han descubierto 8 nuevas orquídeas que fueron dedicadas a valientes mujeres colombianas. Me hubiera gustado mucho que en esta lista hubieran honrado a dos mujeres claves en la defensa del medioambiente en Colombia: Alegría Fonseca y Julia Miranda.

Éramos el segundo país en mariposas. El año pasado los científicos de Londres y su museo natural nos reconocieron el primer lugar en el planeta. De esta manera completamos los tres primeros lugares en los seres más bellos del universo: aves (y colibríes), orquídeas y mariposas. Y también en esmeraldas.

No paran allí nuestras riquezas. Ocupamos el segundo lugar en anfibios, peces de agua dulce y diversidad de plantas; el tercer lugar en reptiles (otras listas dicen que segundos) y en palmas y el cuarto en mamíferos. Poseemos el 50 % de los páramos del mundo. El impresionante resumen de nuestra megabiodiversidad dice que una de cada diez especies del mundo está en Colombia.

En otra ocasión hablaré con más contundencia de la destrucción que hacemos de esta riqueza natural. Somos irresponsables ante el planeta. Obviamente de esta afirmación debemos sacar a tantos individuos e instituciones que luchan por la defensa del medioambiente.

No entiendo por qué la lucha contra la gran minería ilegal no es constante. De tiempo en tiempo pasan los aviones bombardeando las dragas. Deberían hacerlo constantemente en la Costa, en el Magdalena Medio, en el Chocó, en el río Inírida y en la selva. El Inírida era un río de limpias aguas negras, como los ríos que nacen dentro de la selva. Para un libro me pidieron que les proporcionara fotos antiguas y fotos recientes del río en las cuales se ve la diferencia de color. El río ya no es tan negro, debido a la cantidad de dragas que escarban su fondo y remueven el barro, sacando el oro y el coltán y envenenando el agua de los guainianos.

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COP16. Invito a los colombianos y a los caleños a que en el marco del COP16 asistan hoy, jueves, 31 de octubre, a las 6 de la tarde a mi conferencia-proyección sobre los lugares más bellos de Colombia. Entrada libre, inscribiéndose en: htpps://www.proco16.com/