Anteayer celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, y el planeta nos ha confiado los tres seres más bellos de la naturaleza y debemos conservarlos: las aves, las orquídeas y las mariposas. Somos ricos en endemismos. La destrucción de un páramo puede acabar con un anfibio que solo se encuentra en ese lugar. La deforestación de un rincón de la selva puede acabar con una mariposa que solo existe en Colombia. Y hablando de biodiversidad, recuerdo perfectamente que un investigador del Smithsoniano, el instituto científico de las ciencias naturales más importante de Estados Unidos, declaró que el conjunto de parques nacionales formado por Sumapaz, Picachos, Tinigua y Macarena es el lugar del mundo donde hay mayor cantidad de especies de flora y fauna porque reúne ecosistemas de páramo, llano y selva amazónica. Eso ya no es cierto. El parque Tinigua ha sido deforestado inmisericordemente, y la destrucción avanza mientras no paran los encendidos discursos ambientales de Duque y de Petro en los escenarios internacionales.
Volvamos a nuestras joyas. La orquídea es la flor más bella de la botánica y en ella también somos campeones. En el mundo hay 30.000 especies, Colombia posee 4.270 y constantemente se descubren más. Tenemos 1.572 endémicas. ¡Una absoluta barbaridad! Nuestra flor nacional es una orquídea: la Catleya trianae. En algunas publicaciones aparece Ecuador como primero en orquídeas, pero los números no le cuadran. Publican diferentes números y el más abultado llega a 4.200 especies. Las orquídeas son más abundantes en las cordilleras y basta comparar los mapas de Colombia y de Ecuador para corroborar la evidencia. Tenemos 944 orquídeas en las cordilleras, 98 en el Pacífico y 15 en la Orinoquía. Costa Rica tiene 1.400 especies. Perú, entre 2.600 y 3.000. Brasil posee 3.000. El médico traumatólogo Carlos Uribe ha descubierto 60 especies nuevas y está publicando en ediciones de lujo todas las orquídeas de Colombia.
Hablemos de aves. También somos campeones. En el mundo hay 18.000 especies, según el último dato, y Colombia tiene 1.954, o sea, más del 10 % del total. Por ello nuestro país es constantemente visitado por ornitólogos y observadores de aves de todo el planeta. El Hato La Aurora, de Casanare, posee 350 especies de aves, es un paraíso. El caso de los colibríes es especialmente interesante. En el mundo hay 343 especies y solo se encuentran en ambas Américas: 264 en Suramérica y 177 en Colombia. ¡Impresionante número! En Costa Rica hay 54, y en Estados Unidos, enorme país, solo 20. Los indios de la etnia desana dicen que descienden de los colibríes y que cuando mueren se transforman de nuevo en colibríes. Estos bellísimos animalitos viven entre 3 y 5 años y aletean 70 veces por segundo. En muchas fincas les ponen bebederos de líquidos azucarados y los pajaritos acuden a toda hora del día. Villegas Editores ha publicado dos gruesos volúmenes sobre aves de Colombia y del Llano y otro sobre colibríes con fotos de impresionante belleza.
Después de Colombia, el orden de países ricos en aves es: Perú con 1.781 especies, Brasil con 1.712. España solo tiene 620 especies.
La paz que pactó el expresidente Santos con las Farc ha permitido que expediciones de científicos hayan entrado a lugares antes vedados y hayan descubierto nuevas especies de aves, de orquídeas, de mariposas, de plantas y de decenas y decenas de insectos. Hablaremos de otras joyas: el río más bello de Colombia y del mundo y de las fábricas de agua, los páramos, en los cuales también somos campeones.
ANDRÉS HURTADO GARCÍA