Hay pizzas delgadas y pizzas gruesas, pizzas al estilo italiano y pizzas a lo gringo, las hay clásicas y atrevidas… lo cierto es que una buena pizza será siempre uno de los platos más maravillosos que uno pueda comer.
Pero ¿qué es una buena pizza? En esta respuesta entran a jugar los gustos personales, siempre tan respetables, pero quizás hay algo difícil de discutir: una buena pizza debe tener, ¡al menos!, ingredientes frescos y de buena calidad, salsas preparadas con esmero y una masa muy bien lograda… ese es el primer gran secreto, porque sin buena masa no puede haber buena pizza.
No es lo común, ya sé. Por eso, una muy buena pizza será casi siempre inolvidable, y exige que sea artesanal, no industrial, y preparada con arte: ¡por eso la inventaron los italianos!
¿Y en dónde se puede comer en Bogotá una pizza inolvidable? Sin duda, uno de estos lugares es Famiglia. Acabo de probar sus pizzas y quedé fascinado. Para empezar, tiene una masa difícil de superar, que demora 48 horas antes de llegar al horno. Lo tienen tan claro, que ponen en la mesa un poco de aceite de oliva con balsámico para que uno aderece esos bordes que casi siempre se quedan en el plato.
Me fascina ese nombre, Famiglia, porque imagino una mesa enorme en alguna trattoria de barrio, con niños, adultos y abuelos en torno a una pizza recién salida del horno.
En la carta aparecen algunas clásicas como la Margarita, la de prosciutto y rúgula o la maravillosa fugazzeta argentina, y unas cuantas propuestas que vale la pena explorar. La trufadella, por ejemplo, que lleva unos pistachos garrapiñados que le dan un toque increíble; la Casio, con chorizo español, peperonccino y mermelada de cebolla, o la Fake carbonara, que lleva guanciale, stracciatella, mozarella y pimienta.
Pero no solo de pizza vive esta famiglia. Hay sándwiches preparados con la misma masa fantástica, entre ellos el Tribbiani –los amantes de Friends entenderán por qué se llama así–, con salami, chorizo y jamón ahumado, y el Clemenza –ahora el turno es para los amantes de El Padrino–, con albóndigas caseras, por supuesto.
Y échenle ojo al capítulo de entradas, porque hay maravillas como las albóndigas de Carmen y una cacerola de champiñones realmente genial.
¡Buon appetito, Famiglia!
Famiglia
Quinta Camacho: Calle 79 No. 8 – 25
Virrey: Carrera 16 No. 85 - 14
SANCHO
CRÍTICO GASTRONÓMICO