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Así reciben moteles a delegados de la COP16 en Cali

La saturación hotelera en Cali llevó a moteles a transformarse temporalmente en opciones de hospedaje para delegados de la COP16.

Habitaciones de motel fueron transformadas

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Deyner Alexis Caicedo Camacho

29.10.2024 12:08 Actualizado: 30.10.2024 08:54

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A Mauricio Jaramillo no le resultó extraño haber encontrado alojamiento con tanta facilidad en Cali, a pesar de que la ciudad estaba preparada para recibir uno de los eventos internacionales más importantes del año: la COP16.

Al llegar, tampoco le sorprendió la discreción de la entrada del establecimiento, ni que le dieran un rollo de papel higiénico y tres jabones pequeños al registrarse en Noches de Luna. Sin embargo, pronto notó detalles que, para un motel, eran del todo normales, pero en el contexto de una cumbre sobre biodiversidad resultaban inusuales.

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“Estoy en Noches de Luna, al sur de la ciudad. Al llegar, había un montón de carros parqueados y una entrada súper discreta… escondida”, relató Jaramillo, quien vino a Cali en calidad de periodista y se encontró con esta particular experiencia.

Desde la cama redonda, pasando por el espejo en el techo y una ducha en forma de pecera en medio de la habitación, cada rincón del motel parecía diseñado para propósitos muy distintos a los que lo llevaron a hospedarse allí. “No sabía que era un motel porque en la búsqueda aparecía como ‘apartamento’. Tal vez por el nombre Noches de Luna lo habría podido intuir, pero no lo hice”, comentó.

Moteles adecuados en Cali Foto:Juan Pablo Rueda

La historia de Jaramillo es solo una entre varias de visitantes de la COP16 en Cali que, tras la saturación de los hoteles, terminaron alojándose en moteles adaptados para recibir a delegaciones y periodistas.

De acuerdo con registro de Cámara de Comercio, Cali es la ciudad con más moteles del país. Con la llegada de miles de visitantes los hoteles se agotaron rápidamente, forzando a muchos a buscar alternativas. Moteles como Deseos, al otro lado de la ciudad, rápidamente tomaron la oportunidad de ofrecer sus servicios a estos viajeros.

Diana Marcela Echeverry, a del Motel y Apartahotel Deseos, explicó el inesperado cambio en su negocio. La adaptación de este establecimiento comenzó tras una solicitud de la alcaldía de Yumbo, que ó a Deseos al agotarse las opciones de alojamiento en Cali. “Algunos huéspedes nos contaron que les habían cancelado sus reservas en hoteles o en Airbnb. Entonces nos llamaron con una semana de anticipación y preguntaron cuántas habitaciones teníamos disponibles”, explicó Echeverry.

Ante la inesperada demanda, el motel ajustó sus servicios. “Retiramos las máquinas del amor, los sillones de Kamasutra y otras utilidades adicionales”, señaló la a. Además, se implementaron tarifas por 24 horas e incluyeron el desayuno, un servicio poco usual en el negocio.

La istración también se esforzó en capacitar a su personal, modificar el uso de ciertas áreas comunes y asegurar que la atención estuviera a la altura de lo que sus nuevos huéspedes esperaban. “Nos aseguramos de que la lencería y las cobijas fueran cómodas para ellos”, comentó Echeverry.

La experiencia fue recibida con curiosidad y cierta aprobación por parte de los huéspedes. “Muchos nos han dicho que están más cómodos aquí que en un hotel. Las habitaciones son espaciosas, cómodas, tienen aire acondicionado, Smart TV y wifi”, comentó la a. Echeverry narró cómo uno de los huéspedes, un delegado de Uganda, se mostró sorprendido por el espejo en el techo, pero también destacó lo satisfecho que estaba con el servicio.

Además de la retirada de elementos típicos de un motel, Deseos adaptó su terraza como un restaurante donde los huéspedes pueden desayunar o compartir una cerveza al final del día. Incluso el lobby fue acondicionado para recibir a los visitantes con un toque más formal.

“Aunque ya teníamos chapas, adecuamos las llaves para que los huéspedes tuvieran su propia llave. Implementamos tarifas de 24 horas y realizamos toda la documentación legal necesaria para el servicio”, explicó Echeverry. Además, detalló que el personal fue capacitado en salud pública y normativas de hospitalidad para cumplir con las exigencias de este cambio temporal de clientes.

Esta flexibilidad permitió que el motel se convirtiera en una opción viable y atractiva para muchos asistentes de la COP16. Hasta el momento, los testimonios de los huéspedes hablan de la hospitalidad y comodidad que han encontrado en estos espacios que, aunque fueron adaptados rápidamente, hasta el momento están ofreciendo un buen servicio.

La historia de estos moteles es una muestra del impacto que la COP16 ha tenido en Cali, donde la alta demanda de alojamiento llevó a varios establecimientos a transformar sus espacios y servicios para suplir las necesidades de delegados y periodistas.

No fue solo Deseos; otros moteles también aprovecharon la oportunidad de recibir a los visitantes que, como Mauricio Jaramillo, nunca imaginaron terminar en un motel convertido en hotel.

DEYNER CAICEDO CAMACHO

Enviado especial de EL TIEMPO a la COP16.

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