¿Qué va a pasar con las obras de la Boyacá con 127 tras sanción a socio de contratista?

Una inhabilidad de uno de los socios dejó fuera a la firma contratista de la avenida El Rincón, desde la Boyacá hasta la carrera 91, y la intersección de la avenida El Rincón con Boyacá, a la altura de la calle de la calle 127, en la localidad de Suba. 

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Se trata de una obra de valorización aprobada por el Concejo de la ciudad en 2013, cuyo contrato fue adjudicado a finales de 2018 al consorcio San Patricio y debía ser finalizado en marzo de 2021. El valor es por 276.524 millones de pesos, incluida la interventoría. 

Y aunque en febrero de 2019 se firmó el acta de inicio, la ejecución arrancó solo dos meses antes de que se cumpliera el plazo originalmente acordado (enero de 2021). Finalmente, quedó para ser entregado en mayo de 2025. 

En ese proceso tuvo, según pudo establecer EL TIEMPO, cinco suspensiones, todas en la fase de preconstrucción, y 10 prórrogas, dos de ellas durante la ejecución. 

El contrato de la avenida El Rincón incluye la construcción de 2,35 km de vía en doble calzada y tres puentes vehiculares, uno de los cuales es curvo, cada uno con sus conectantes; 2,1 km de ciclorruta y 54.000 m2 de espacio público. 

Esta obra fue recibida en enero pasado por la alcaldía de Carlos Fernando Galán con un avance del 65,14 por ciento y hoy (con corte al 7 de octubre pasado) está en el 87,2 por ciento.  

Y si bien el contratista logró un 22 por ciento de avance en los últimos nueve meses y se espera que los puentes sean entregados en diciembre próximo -se encuentran por encima del 90 por ciento-, el nuevo problema que enfrenta el consorcio San Patricio es la inhabilidad sobreviniente que se le presentó a uno de los tres socios que fue sancionado con la caducidad de un contrato. 

Por ahora, y de acuerdo con el director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Orlando Molano, la obra está suspendida desde el pasado miércoles 16 de octubre, aunque existe la posibilidad de que se reanude en los próximos días. 

Pero todo depende de la decisión que deberá tomar el consorcio frente a las tres opciones que tiene: ceder el 100 por ciento del contrato a un nuevo contratista, ceder solo la participación del socio inhabilitado o definitivamente no continuar al frente del proyecto. 

“La ley 80 es absolutamente clara. Dice que si hay un contratista con alguna inhabilidad, como en este caso que es una caducidad, no puede continuar con las obras”, afirmó Molano. 

No obstante, Molano aclaró que de acuerdo con lo que ha hablado con los accionistas mayoritarios de San Patricio, ellos están analizando las dos primeras alternativas. 

San Patricio está conformado por las firmas OHL, con el 50 por ciento de participación en la sociedad, y Torres Cámara y Compañía de obras S.A. e Infercal, cada uno con un 25 por ciento. 

Esta última firma (Infercal) se presenta como una empresa de construcción de obras de ingeniería civil constituida en 1978 y domiciliada en el norte de Bogotá. Sin embargo, fue sancionada por el IDU con la caducidad de un contrato de malla vial y esto fue lo que le originó la inhabilidad al consorcio. 

Según pudo establecer este diario, Infercal obtuvo en 2021 el contrato de conservación de la malla vial por donde transitan las rutas del Sistema Integrado de Transporte Público en seis localidades (Bosa, Usme, San Cristóbal, Santa Fe, Ciudad Bolívar y La Candelaria) por 44.301 millones de pesos. Ese valor no incluye la interventoría, que fue por 6.893 millones de pesos, para un total de 51.194 millones. 

Dichas obras bebían finalizar en septiembre de 2024. Y aunque la istración del alcalde Galán les pidió a principios de año a todos los contratistas un plan de contingencia y presentar una reprogramación, era tal el retraso de Infercal que desde diciembre de 2023 la interventoría ya había pedido iniciar el proceso de caducidad.  

En oficio del 26 de enero conocido por EL TIEMPO, el IDU le anunció a Infercal el inicio del proceso de caducidad “toda vez que a la fecha, no se presenta un avance significativo en el desarrollo de las obligaciones pactadas, lo que da lugar a la eventual declaración de la caducidad del referido contrato, la exigibilidad de la garantía única de cumplimiento y la cláusula penal". 

De acuerdo con el Instituto, dicho contratista tenía un retraso del 50 por ciento y por eso se le inició en enero el proceso istrativo sancionatorio que concluyó el 10 de septiembre pasado con la declaratoria de caducidad del contrato. Y además deberá pagar al IDU una sanción equivalente al 20 por ciento del valor del contrato y daños y perjuicios.  

Esto es lo que le impide a partir del 16 de octubre pasado continuar como socio del consorcio San Patricio en la obra de la avenida El Rincón y la intersección de la avenida El Rincón con Boyacá. 

“Ese contrato debió haber terminado en septiembre de 2024. De los 455 segmentos viales (tramos de calle) solo terminó 130”, señaló Molano al referirse a la caducidad. 

Molano agregó que por ese incumplimiento y además por las afectaciones a varias localidades se tomó la medida de declarar la caducidad.

Para el momento de la declaratoria, la firma Infercal tenía apenas cuatro frentes de obra abiertos: Puerta al Llano, en Usme; Potosí y San Joaquín, en Ciudad Bolívar, y El Consuelo, en Santa Fe. 

Frente al futuro del proyecto de la avenida El Rincón y la intersección con la avenida Boyacá, a la altura de la calle 127, el director del IDU dice que espera este martes conocer la decisión del consorcio San Patricio sobre la opción que acogerá de las tres que tiene por cuenta de la caducidad a Infercal. 

EL TIEMPO conoció que todo parece indicar que los socios mayoritarios se van a decidir por la cesión del porcentaje del integrante inhabilitado, por cuanto han logrado un avance del 87 por ciento y creen que en mayo, después de 36,6 meses de demora, pueden finalizar el proyecto de valorización que promete descongestionar esa zona del noroccidente de la ciudad y que beneficiará a más de 2 millones de personas.    

“A penas tengamos el comunicado (del consorcio), entraremos a revisar lo que tengamos que hacer para lograr avanzar y cumplirles con estas fechas y entregar este proyecto para mejorar la movilidad, la seguridad y continuar mejorándoles la vida a todos los bogotanos.

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GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ

Editor de Bogotá

En X: @guirei24