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Noticia
La historia de los creadores del primer carro 100 % colombiano que logra tener placa: así se despejó el camino para otros emprendedores
Eolo Supercargo es un vehículo eléctrico hecho para paquetería. Detrás de su creación están los hermanos Javier y Mauricio Roldán. Esta es su historia.
Eolo Supercargo, un vehículo que pesa tan solo 480 kilos (con baterías incluidas), es el primer carro eléctrico 100 por ciento colombiano que logra tener una placa y ser registrado en el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), lo cual significa que ya podrá recorrer las calles de Bogotá y del país sin problema.
“El vehículo lo reconocen mucho en la calle, pues obviamente es muy diferente a los demás. Las motos pasan, pitan, se volvió como una estrella. Ha sido bastante emocionante”, indicó Javier para EL TIEMPO.
Eolo Supercargo. Foto:Archivo Particular
Detrás de él está la dedicación de dos hermanos bogotanos emprendedores, Nelson Javier y Mauricio Roldán, quienes desde hace más de 10 años vienen trabajando para desarrollar la industria automotriz eléctrica en el país.
Motivados por su amor por los deportes sobre ruedas, ambos emprendedores iniciaron construyendo bicicletas. Pero, debido a que Javier es ingeniero mecánico y Mauricio ingeniero eléctrico, en 2009 se dieron cuenta de que eran “el equipo perfecto” para empezar a fabricar vehículos cero emisiones.
Luego de perder la alianza de una importante institución educativa, vieron su negocio tambalear. Sin embargo, decidieron seguir intentado y crearon a Eolo durante la pandemia, en un pequeño patio taller de la localidad de Engativá, pensando en un concepto que se adaptara para trabajos de paquetería.
“Nos dimos cuenta de que la mensajería o paquetería a la puerta de la casa había crecido de forma importante. Entonces decidimos mostrarles a las empresas que se dedican a esto que pueden tener un servicio ecológico y económico al tiempo”, dijo Javier en una entrevista con este diario en diciembre, cuando se dio a conocer su historia.
El vehículo lo reconocen mucho en la calle, pues obviamente es muy diferente a los demás. Las motos pasan, pitan, se volvió como una estrella
Aunque este carro puede rodar óptimamente desde hace por lo menos dos años, no era legal en Colombia, por lo que incluso pasó unas semanas en los patios, en julio del año pasado.
Para los Roldán fue un momento muy difícil, ya que, además de tener que pagar un monto aproximado de 700.000 pesos, muchas personas les dijeron que nunca podrían sacar el carro de ese lugar.
Pero gracias a que su historia se hizo viral en redes sociales, los emprendedores bogotanos pudieron sacar a Eolo de los patios y empezar a dialogar con el Ministerio de Transporte para lograrlo matricular.
Aunque ya veían una luz detrás de todo su esfuerzo, no fue nada fácil lograr la tan anhelada placa, pues pasó alrededor de un año en el cual tuvieron que hacer incontables trámites ante la Secretaría de Movilidad y el Ministerio de Transporte, ya que se les pedían “requisitos casi imposibles” de cumplir para legalizar su creación.
“Teníamos que tener un certificado de producción de años anteriores. Es decir que si yo quería construir autos, tenía que demostrar que llevaba años haciéndolo”, explicó Javier.
Los Roldán, mientras tanto, se dedicaron a hacer otros trabajos relacionados con movilidad sostenible en el país. Suelen ir frecuentemente a La Guajira, donde arreglan motos de gasolina y las convierten en eléctricas para el uso de la comunidad. Fue allí donde, a mediados de julio, recibieron la noticia que tanto anhelaban.
Se espera que el carro tenga autorización para circular en 2024. Foto:Laura Dussán. EL TIEMPO
"Fue muy emocionante. Me llamaron a decirme que se había desbloqueado el problema. Yo decía: 'En serio'. Y corrimos a Bogotá para reclamar las plazas", dijo el ingeniero.
Aprendimos un montón mientras esperábamos. Hicimos nuevos diseños ya ajustando temas de funcionalidad y de comodidad
Ahora tienen la meta no solo de poner a andar a Eolo, sino en mejorar las características del vehículo y poder lograr tener alianzas con grandes empresas que se dediquen a la paquetería o comercialización de distintos productos.
“Aprendimos un montón mientras esperábamos. Hicimos nuevos diseños ya ajustando temas de funcionalidad y de comodidad. El nuevo vehículo tendrá un chasis en acero, carrocería de aluminio, cinturones de seguridad rectráctiles, una potencia de 8 kilovatios y una velocidad de 50 km/h”, afirmó Javier.
El vehículo se puede cargar en cualquier tomacorriente. Por otro lado, al día consume entre 6.000 y 7.000 pesos para recorrer 100 kilómetros. "Eso, comparado con otros modelos y con los precios del combustible, es una gran ventaja, pues un carro normal gasta entre 25.000 y 35.000 pesos por recorrer lo mismo”, añadió.
Además de lograr estar inscrito en el Runt y tener placa, los Roldán lograron destrabar el camino para otros emprendedores de carrocería en el país, quienes ya no tendrán que cumplir con requisitos que, por lo general, solo las empresas multinacionales lograban alcanzar
"Muchos se sienten muy inspirados y quieren también desarrollar los sueños que ellos tienen. Se alegran mucho que algo colombiano pueda crecer de esa forma y se pueda mostrar nuestra propuesta", dijo Javier.
El siguiente paso es lograr posicionar el nuevo vehículo, y luego desarrollar nuevos productos, entre motos y carros para pasajeros, para crecer paso a paso, como lo han hecho hasta ahora.