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Nuevo choque entre presidente Gustavo Petro y alcalde Carlos Fernando Galán por bloqueos de sindicatos en Bogotá

La polémica ha generado opiniones de diferentes sectores. Algunos insisten en que los bloqueos son legítimos.

Gustavo Petro y Carlos Fernando Galán. Foto: Mauricio Dueñas. EFE / César Melgarejo. EL TIEMPO

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Miguel Castellanos

31.05.2025 16:00 Actualizado: 01.06.2025 18:48

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Luego de que se conociera la demanda que se radicó en contra de Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), por obstrucción de vías durante el paro nacional que tuvo lugar el 28 y 29 de mayo, el presidente Gustavo Petro y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se vieron enfrentados nuevamente.

Este nuevo cruce de mensajes tiene como antecedente los bloqueos que se registraron esta semana durante las movilizaciones, los cuales, según la empresa TransMilenio, afectaron a cerca de dos millones de s que pretendían transportarse.

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TransMilenio demanda al presidente de la CUT. Foto:MAURICIO MORENO EL TIEMPO / Milton Díaz. El Tiempo

Tras esos bloqueos, el presidente de la CUT, Fabio Arias, habría atribuido esas acciones a los organizadores del paro y se refirió a ellas como una de las “tantas formas con las cuales veníamos a realizar este paro nacional de 48 horas”.

Debido a esa afirmación, el alcalde Carlos Fernando Galán anunció una demanda en su contra por afectar, de manera voluntaria, la movilidad de los capitalinos que pretendían llegar a sus destinos.

“Mientras algunos negaron estar detrás del paro, otros confiesan abiertamente haber convocado acciones que pueden configurarse como violaciones al Código Penal colombiano. El señor Arias confiesa clara y abiertamente que los bloqueos al sistema de transporte de Bogotá, al TransMilenio, fueron una acción deliberada de quienes convocaron el paro”, afirmó el alcalde mayor, Carlos Fernando Galán.

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A esa polémica, esta semana se sumó otra voz con declaraciones contundentes que avivaron la discusión. Se trató del ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien la mañana del viernes le reclamó con firmeza al alcalde de Bogotá.

“Más bien se preocupe y priorice la persecución de los delincuentes y de las estructuras criminales que tienen vuelta nada la seguridad de la capital de la República, en vez de ponerse a gastar esfuerzos y a mostrar el carácter que no demuestra para gobernar la ciudad, persiguiendo al movimiento sindical”, dijo Sanguino.

Tal como lo señaló el mandatario de la capital, la demanda se radicó la tarde del viernes 30 de mayo y fue presentada por uno de los jurídicos de TransMilenio. Tras esa polémica, el presidente Gustavo Petro no se hizo esperar y, en un corto pero contundente mensaje en la red social X, señaló:

Trino Petro — Este fue el trino del presidente Petro. Foto:Red social X

"El nuevo liberalismo era nuevo, no fascismo. En mi gobierno no se criminaliza la protesta social, eso es de dictaduras, no de democracias. Bogotá no necesita de peñalosas jugando a las convivir", refiriéndose a la acción de la demanda anunciada por Galán.

La respuesta del alcalde de Bogotá fue casi inmediata e igual de contundente. Uno de los argumentos expuestos por el mandatario local es que se deben garantizar los derechos de las personas que se manifiestan, pero también los de quienes no deseaban participar en dichas movilizaciones.

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"Bienvenido el debate, presidente. Es un debate que el país debe dar; démoslo con transparencia y con la información completa.

Dígame, ¿usted está de acuerdo con que 200 o 300 personas, en muchos casos encapuchadas, se coordinen para bloquear el sistema de transporte público por varias horas (en algunos casos hasta 8 horas), impidiendo que más de 2 millones de personas puedan ir al trabajo, a su lugar de estudio o asistir a una cita médica?

Nosotros, aunque usted hable de fascismo, no estamos de acuerdo con criminalizar la protesta. En Bogotá se garantiza y protege el derecho a la protesta, pero entendemos que este no es ilimitado, como han dicho la Corte Constitucional y la CIDH en varias oportunidades. La protesta no puede ser violenta ni desproporcionada; ese es el centro del debate.

Trino Galán — Trino alcalde Galán. Foto:Red sociañ

¿O usted está de acuerdo con anular los derechos de millones de ciudadanos que no protestan? A ellos también hay que garantizarles sus derechos, presidente", respondió el alcalde.

Mientras Petro y Galán cruzaban dichos mensajes, Fabio Arias, presidente de la CUT, insistía en la legitimidad de los bloqueos durante las protestas. Y argumentó que actuaron en derecho “porque en los protocolos internacionales está que las interrupciones de vía o los cortes de vía (bloqueos) son un derecho de la protesta social y estábamos en medio de un paro nacional”.

El presidente de la central obrera, además, se refirió específicamente al alcalde de Bogotá, indicando que “lástima que él haya escogido ese camino”, ya que, según Arias, el mandatario de la capital no solía denunciar a las personas cuando hablaban de los derechos fundamentales.

El debate por las manifestaciones ha crecido a tal punto que hasta el exsenador Humberto de la Calle participó. Por medio de su cuenta de X, en un primer trino, escribió: “De entrada, la actuación de Arias fue desproporcionada, nociva y muy ajena a la defensa de derechos laborales. ¿Es Arias un reyezuelo que priva a centenas de personas de su libertad de movilización en busca de promover otros derechos de los trabajadores? ”.

Esa primera comunicación levantó otra polémica, por lo que De la Calle volvió a intervenir asegurando que, si bien es naturaleza de la protesta provocar alteraciones en la vida ciudadana, “los derechos de los no protestantes tienen también valor y exigen protección".

De acuerdo con Juan José Castro, abogado penalista, recientemente la Corte Suprema de Justicia emitió una decisión que delimita hasta dónde puede llegar legalmente la protesta social y en qué punto esta se convierte en delito. En este caso, podría tratarse de una demanda por obstrucción de vías públicas.

“Hay delito cuando, por ejemplo, los bloqueos no se realizan dentro de manifestaciones autorizadas o cuando las finalidades de los mismos no están relacionadas con el ejercicio legítimo de la protesta social”, explicó Castro.

Al margen de la polémica, legítimos o no los bloqueos, los ciudadanos ya estarían cansados de las constantes confrontaciones entre encapuchados y la Fuerza Pública. Muestra de ello es que durante el más reciente paro, diferentes comunidades se enfrentaron a los manifestantes para que liberaran el paso.

Miguel Castellanos

En X: @LoQueOlvido

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