Universidad Distrital: estas son las pruebas del presunto conflicto de interés del rector de la institución educativa en Bogotá

Como ha sido habitual durante los últimos años, la Universidad Distrital está envuelta en una nueva polémica que involucra al rector del plantel, a su esposa; quien es docente de la universidad y a otros funcionarios que están en la mesa directiva del Consejo Superior Universitario y en la decanatura de la Facultad de Tecnología.

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De acuerdo con una denuncia elevada por la concejal del partido Liberal María Victoria Vargas, el rector de la Distrital, Giovanny Mauricio Tarazona incurrió en un presunto conflicto de intereses al haber nombrado el 26 de enero de 2023 al señor Javier Parra Peña como decano de la Facultad de Tecnología y, quien según los documentos de la Cámara de Comercio de Bogotá aportados por la concejal, fue socio hasta hace muy poco del rector en una empresa llamada Grupo Kaizen PBT Ltda que está constituida desde 1996.

El problema de esta situación, según la cabildante, no solamente pasa por el hecho de que Tarazona no notificó que pertenecía a dicha sociedad y que la persona que estaba nombrando como decano de la Facultad de Tecnología no solo era su socio, sino su amigo de larga data.

También, tiene que ver con que Parra Peña, el decano, hace parte del comité que tiene la función de evaluar y asignar puntos para el incremento salarial de los docentes de la facultad. Justamente a esa unidad académica es a la que pertenece la profesora Luz Andrea Rodrígez Rojas, quien es la esposa del rector y a quien se le asignaron, mediante el comité al que pertenecía Parra, varios puntos adicionales durante el 2023, sustentados en unas ponencias que la docente presentó en el exterior.

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En este caso, la cronología de los hechos es muy importante, pues Tarazona asegura que cuando Parra Peña fue nombrado como decano, el 26 de enero del año pasado, ya no existía la sociedad Kaizen PBT Ltda. Sin embargo, los registros de la Cámara de Comercio señalan que dicha sociedad solo se disolvió el 2 de noviembre de 2023 luego de que la Asociación Sindical de Profesores Universitarios cuestionó el nombramiento del decano. Así lo denunció la concejal Vargas.

En documentos conocidos por este diario, quedó en evidencia que Parra, sin declararse impedido ante el comité de asignación de puntos, fue designado como par evaluador para la asignación de puntos de la docente Luz Andrea Rodríguez en marzo de 2023 cuando, por la presentación de dos ponencias internacionales, se le asignó una bonificación de 168 puntos.

EL TIEMPO se comunicó con un docente de la Universidad Distrital, que pidió reservarse la identidad, y quien aseguró que este panorama no es igual en las cuatro facultades de la universidad, sino que es una situación que, paradójicamente, siempre enloda a la facultad tecnológica; la misma, donde al parecer, el rector Tarazona tiene varios compromisos, según las denuncias.

De acuerdo con está fuente informada, el salario promedio de un profesor titular, que cuente con un doctorado, maestría, pregrado y al menos 12 años de experiencia debería ser de 11’972.835 de pesos.

Además de esto, explicó que de acuerdo con el Decreto 0308 de 2024 se estableció que cada punto asignado a los decentes equivale a un incremento de 20.895 pesos.

Es decir, que según estas cuentas, se podría presumir que la docente Luz Andrea Rodríguez con la bonificación por las dos ponencias internacionales, presuntamente, aumentó su salario en al menos 3’510.360 pesos; esto, sin contar los puntajes que se acumulan por cada año de experiencia.

Lo que preocupa de esto, no solo a la concejal Vargas, sino a varios profesores del mismo plantel es que los supuestos conflictos de interés estarían haciendo que algunos docentes consigan puntos de manera “desbordada” y alcancen los sueldos millonarios que ya son ampliamente conocidos. No obstante, desde la universidad han dicho que “se ciñen a lo dispuesto en la Ley del Ministerio de Educación”.

Esta situación se ha sumado justamente a las denuncias hechas por la Procuraduría sobre los altos sueldos que devengan algunos de los docentes de este plantel educativo, que superan, incluso, la asignación salarial del presidente de la República.

Según la auditoría del ente de control, se encontró en la planta de nómina, personal con sueldos superiores a los 58 millones de pesos; todos ellos, designados bajo el esquema de puntos establecido en el Decreto 1279 de 2002 y aplicados por el comité de puntaje sobre el que se tiende el manto de duda debido a los presuntos conflictos de interés.

EL TIEMPO se comunicó con la Universidad Distrital para indagar por los señalamientos de la concejal Vargas y por las declaraciones de los docentes de la universidad y desde la institución respondieron mediante un comunicado oficial que al momento de la contratación del decano de la Facultad de Tecnología, el rector Tarazona ya no tenía una sociedad él, y que de hecho, dicha empresa se había disuelto desde 2014.

“Estando terminadas desde hace 10 años las relaciones societarias entre quienes constituimos en su momento un proyecto empresarial privado, ello no permite argumentar que existe hoy una inhabilidad o conflicto de interés”, señaló el rector Tarazona en una carta que enviada a la secretaría de Educación, Isabel Segovia y al alcalde de Bogotá Carlos, Fernando Galán, y a la que este medio tuvo .

Por el lado del supuesto favorecimiento en la asignación de puntos a la profesora Luz Andrea Hernández, esposa del rector, la institución señaló que la docente se vinculó por medio de un concurso de méritos al plantel en 2019 y que eso fue anterior a la designación de Tarazona como rector.

Frente a este punto, dice la concejal Vargas, que resulta paradójico que sí la designación del Tarazona como rector fue posterior al ingreso de la profesora Hernández a la institución, por qué este no declaró el conflicto de interés que se suponía debía marcar en la casilla del documento “Declaración de bienes y rentas y registro de conflicto de interés” que todo funcionario público debe diligenciar al momento de optar con algún cargo.

El rector Tarazona también dijo que no es cierto que el exdecano Parra Peña haya sido quien le asignó puntos a Hernández, pues según este, él no tenía esas competencias al ser uno más del comité.

“El comité de nuestra universidad está compuesto por todos los decanos de las facultades, el vicerrector académico, el director de Investigaciones y Centro de Desarrollo Científico, dos docentes de carrera elegidos por votación y el director de la Oficina de Docencia”.

Además, desde la institución también aseguraron que las declaraciones sobre el favorecimiento de los puntos “deslegitima la labor que realizada por Hernandez como investigadora y exalta elementos que se identifican con el sistema patriarcal ‘esposa del rector’ y subvalora las capacidades y competencias de la profesional”.

No obstante, la concejal Vargas, quien es la precursora de dicha investigación, ha sido enfática en aclarar que no se están poniendo en tela de juicio las capacidades de la docente ni la calidad de su producción científica, sino que se investiga la interferencia de cercanos en la asignación de los puntos salariales.

Finalmente, cuestionan desde el cabildo distrital que si la secretaría de Educación tiene una silla dentro del Consejo Superior Universitario y tiene la potestad de revisar al consejo de asignación de puntajes, por qué, conociendo de las denuncias todavía no han tomado cartas en el asunto. 

JONATHAN TORO ROMERO

REDACCIÓN BOGOTÁ