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Estudio de la ANI le da luz verde al Regiotram del Norte: ¿qué destrabó el proyecto?

Transporte de carga ya no es una condición. Hay cambios en el de Occidente. Gobernador explica.

Regiotram de Norte — El proyecto del Regiotram del Norte será solo de pasajeros Foto: Gobernación de Cundinamarca

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Guillermo Reinoso

EDITOR DE BOGOTÁ25.02.2025 15:19 Actualizado: 25.02.2025 16:56

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Después de casi dos años de haberse enredado el proyecto del Regiotram del Norte, la iniciativa del tren que conectará a Zipaquirá con el centro de Bogotá, tiene una salida. Un estudio de alternativas de carga que hizo la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) establece que no será de carga y pasajeros en su recorrido de 45 kilómetros, como se había planteado originalmente.

(Le sugiero leer: Avanza proyecto del Regiotram Norte: obras comenzarán en abril, según gobernador Jorge Rey)

Esta conclusión es porque la mayoría de la carga que llega a la región no va para zonas céntricas de Bogotá, sino para el borde noroccidental. Donde se deberán construir centros logísticos de carga.

Eso fue, precisamente, lo que afectó a la iniciativa en el 2023. En ese momento, el entonces ministro de Transporte William Camargo puso como condición que el Regiotram del Norte fuera mixto: carga y pasajeros.

Por supuesto, eso afectaba al proyecto de la línea férrea, que ya tiene estudios de prefactibilidad y factibilidad, pero que con el condicionamiento se debía volver a realizar.

Además, significaba que la carga iba a llegar hasta el sector de El Salitre, donde está la estación central, luego de pasar por zonas residenciales en la carrera 9a y la avenida NQS. De hecho, el proyecto del tren ligero utiliza el actual corredor férreo por donde transita hoy el Turistrén o tren de la Sabana.

Sin lugar a dudas, la idea del hoy exministro Camargo tenía el rechazo de varios sectores en Bogotá, incluida la anterior istración distrital, por cuanto implicaba el tránsito de trenes de pasajeros durante el día y de carga en las noches.

En conversación con EL TIEMPO, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, explicó que con el estudio de la ANI queda despejado el camino para que se pueda adelantar el proceso del convenio de cofinanciación entre la Nación, que participará con el 70 por ciento, y las entidades territoriales, con el 30 por ciento restante.

El mandatario destaca también que se estableció una mesa técnica conjunta con los ministerios de Hacienda y Transporte y el Departamento Nacional de Planeación (DNP) en la que trabajarán en el proyecto. Antes se tenían mesas con cada una de las entidades nacionales.

El Regiotram del Norte o Tren de Zipaquirá, como quiere el gobierno Petro que se llame, es un proyecto férreo que, igual que el de Occidente, viene promoviendo Rey desde su primera Gobernación y al mismo se sumó Bogotá entre 2022 y 2023.

El resultado del estudio de alternativas de carga de la ANI establece una conexión de la red férrea central con el valle del Magdalena, a través del río Carare, en Santander.

Como el estudio de la ANI, de acuerdo con Rey, establece que la mayoría de la carga no llega hasta el centro de la capital, sino que va para el borde noroccidental, se debe construir una conexión o variante férrea que lleve esa mercancía hasta tres puntos de infraestructura logística especializada (Iles).

En esos centros de logística se descomprime la carga mediante camiones que podrán ingresar de la periferia a los grandes centros de distribución de la ciudad. Esos Iles, en principio, estarían en Zipaquirá, Chía y Funza.

“Lo que se planteó es que exista una conexión del borde noroccidental de Bogotá con el corredor norte de carga, y esa carga se descomprimiría para ingresar al Distrito Capital, eliminando el ingreso por el corredor férreo que viene por la 9a y toma la NQS para llegar al sector de El Salitre”, explicó el gobernador Rey.

(Lea también: Alcaldía de Bogotá otorgará subsidios a personas que viven en pagadiarios, ¿cuánto será?)

El proyecto del tren ligero entre Zipaquirá y el centro de Bogotá tiene un trazado de 45 kilómetros y la capacidad será para transportar 180.000 pasajeros al día. Inicialmente tendrá alrededor de 38 coches, es decir, 19 trenes.

El costo estimado del proyecto es de 9,5 billones de pesos y se espera que comience a operar en 2027.

Cambios en el Regiotram de Occidente

En el caso del Regiotram de Occidente, el proyecto ferroviario que se encuentra en construcción y que busca conectar a los municipios de Facatativá, Madrid y Mosquera con el centro de Bogotá, también hay importantes cambios.

Según el gobernador Jorge Rey, se decidió que su construcción se hará en dos fases. La primera, la conforman 27 kilómetros de corredor férreo, entre Facatativá y el sector de HB, en la localidad de Fontibón.

La segunda fase será entre HB y el centro de la ciudad y tendrá 12 kilómetros de longitud.

Esta decisión permite continuar las obras en el corredor férreo actual –hasta ahora estaba concentrados en el patio taller de El Corzo, en Facatativá-, mientras se adelanta el traslado del poliducto que lleva el combustible jet al aeropuerto El Dorado y que se había convertido en una interferencia con el metro ligero.

Esa tubería pertenece a Cenit, filial de Ecopetrol que se encarga del transporte y logística de hidrocarburos, y pasa paralela a la carrilera, a unos pocos metros de profundidad.

En un principio se había planteado que la tubería tuviera un revestimiento, pero con el cambio de las normas internacionales de seguridad esa solución se volvió un inconveniente.

Entonces, se acordó que no será trasladada -esa solución implicaba comprar predios a lo largo de 3 km en Fontibón- sino que debía profundizarse 15 metros.

Las obras del poliducto tomarán alrededor de 18 meses y exigieron que la Empresa Férrea Regional y el concesionario chino a cargo del Regiotram de Occidente replantearan el cronograma de ejecución.

El objetivo, según el mandatario de Cundinamarca, es que los trabajos en el corredor férreo comiencen en abril de este año y que esa primera fase (entre Facatativá y Fontibón) entre en operación en 2026.

Allí, los pasajeros podrán realizar el transbordo a los buses del sistema integrado de transporte público (SITP) para continuar hacia sus destinos. Con ese fin, cuenta Rey, se viene trabajando con la alcaldía de Bogotá para que haya una integración de los dos modos de transporte.

La segunda fase del este tren que movilizará 140.000 pasajeros al día, se espera que las obras se realicen en los tramos de la zona urbana, entre Fontibón y el centro de Bogotá, que no interfieren con las de profundización del poliducto. Este trayecto está proyectado para que comience a operar en 2029.

“Estamos en esos preparativos, estamos haciendo todo ese trabajo, arrancamos en abril y esperamos que antes de finalizar el gobierno tengamos en operación ese primer tramo, y al año y medio, poder tener el otro tramo consolidado”, concluyó Rey, quien se mostró confiado en los avances que tienen los dos proyectos de transporte más importantes de Cundinamarca.

Este tren ligero, que también será de pasajeros, tendrá 32 coches, es decir, 16 trenes. Cada coche tendrá una capacidad para transportar a 495 personas.

Tanto el Regiotram Occidente como el del Norte, por ser proyectos férreos que operarán con energía y transitar por zonas urbanas consolidadas, no necesitan cumplir con la licencia ambiental ante la Anla (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales).

Este fue un trámite que se exigía hasta abril del año pasado y que, por decisión del Ministerio de Ambiente, fue eliminado para esos proyectos, no obstante, afectó el inicio de las obras en el corredor central durante 16 meses.

GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ

Editor de Bogotá

En X: @guirei24