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Así es el golpe que recibe Cundinamarca con la suspensión de los giros del gobierno Petro

Gobernador Jorge Rey explica efectos de la decisión del Minhacienda, que tampoco fue consensuada. Espera que se instalen mesas técnicas. Por ahora, hay gran incertidumbre.

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Guillermo Reinoso

EDITOR DE BOGOTÁ31.01.2025 13:23 Actualizado: 31.01.2025 14:10

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La decisión del gobierno de Gustavo Petro de aplazar giros de recursos a los que se había comprometido en años anteriores con el fin de cofinanciar proyectos de infraestructura clave y que están en ejecución, también termina impactando de manera grave a Cundinamarca.

Y aunque el decreto 0069 del Ministerio de Hacienda no golpea por igual a todos los proyectos del departamento o en los que participa la Gobernación, sí genera incertidumbre sobre qué van a pasar con ellos este año y hasta cuándo se podrá contará con esos recursos.

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En el caso del Regiotram de Occidente se suspendieron 345.000 millones de pesos y a la región metropolitana no le girarán 86.000 millones, con los cuales se estaba ayudando a financiar el intercambiador de la calle 80 y el puente sobre la quebrada Tibanica. Todas son obras estratégicas para la movilidad de la región y su integración.

Tal vez el único que, por ahora, podría tener más opciones es el Regriotram de Occidente. Todo porque algunos de los trámites iniciales se enredaron en el pasado y hoy el proyecto cuenta con saldos de la vigencia 2023, sin embargo, aún no ha recibido los giros de la Nación correspondientes a 2024.

Este es el proyecto de transporte más importante del departamento en los últimos años y, de acuerdo con el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, ha venido avanzando, aunque lentamente, precisamente, por los problemas iniciales y que significaron retrasos.

El avance es del 28 por ciento y corresponde a la ejecución de los patios talleres en El Salitre, en Bogotá, y en El Corso, localizado entre Facatativá y Bojacá, y a la gestión predial.

Gobernador Jorge Rey — Gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey Foto:MAURICIO MORENO

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El primer obstáculo que se superó fue el trámite de la licencia ambiental. El Ministerio de Ambiente expidió un decreto en el cual exime de dicho trámite a los proyectos férreos basados en energías limpias y que transitan por zonas urbanas consolidadas, como los trenes ligeros.

Y además ya hay un acuerdo sobre la dificultad que representaba el poliducto que lleva gasolina Jet al aeropuerto El Dorado y que en Fontibón y Mosquera va paralelo al trazado del Regiotram.

En este tema, según Rey, hay una solución acordada y es que la línea de conducción de gasolina vaya a mayor profundidad. Actualmente, se encuentra enterrada a 1,5 y 2,5 metros de la superficie y deberá ir a unos 15 metros de profundidad.

Así, según el mandatario seccional, en las próximas semanas podrán iniciar las obras sobre el corredor central y que corresponden al retiro de los actuales rieles, la subase y la base del terreno, las estaciones y los viaductos y pasos a desnivel.

Esas obras, que se habían vuelto una de las grandes incógnitas del proyecto, se espera puedan comenzar en marzo próximo.

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La incertidumbre sobre el proyecto del Regiotram de Occidente surge por cuanto el aplazamiento de las vigencias, a pesar de que fue anunciado como una posibilidad, no se llevaron a cabo mesas técnicas que precisaran el alcance de las medidas.

Por eso mismo, el departamento hoy no tiene certeza sobre cómo operaría este mecanismo y cuando se contaría con los recursos de la Nación para apalancar la etapa final de construcción del proyecto férreo.

El mandatario estima que con los saldos de 2023 del departamento y la Nación y el giro de los recursos de 2024 –que se espera puedan ser entregados antes del primer trimestre de este 2025 por parte de la Nación – se podrá seguir avanzando con las obras, pero que, a más tardar a mediados de 2026, se necesitarán los recursos de 2025 y 2026.

“El problema será cuando se cumplan esos 18 meses, cuando avancemos en las obras y los saldos disponibles se agoten y requiramos más inversión. Para esa fecha, esperamos que los giros de la Nación se regularicen, de lo contrario se podría poner en riesgo el inicio de la operación en septiembre de 2027”, dijo el gobernador Jorge Rey.

Calle 80 de Bogotá — Puente de la calle 80, salida al occidente de Bogotá. Foto:Archivo EL TIEMPO

Sobre las otras dos obras, el intercambiador de la calle 80 y el puente sobre la quebrada Tibanica, y que son proyectos de la región metropolitana, todavía no hay claridad sobre cómo podrán continuar sin que se afecte el avance.

Eso, según el gobernador, depende de lo que acuerden la región metropolitana y sus tres socios (Distrito, Gobernación, Soacha). Pero también de una mesa técnica que espera se establezca con los ministerios de Hacienda y Transporte.

El intercambiador de la calle 80 beneficia a miles de personas de los municipios del occidente y noroccidente de Bogotá y la región que utilizan ese corredor.

Esta vía es una de las salidas de tiene la ciudad por el occidente y la obra busca aliviar la alta congestión que se presenta en buena parte de la misma.

Y el puente sobre la quebrada Tibanica permitirá conectar a la troncal avenida Ciudad de Cali, en la capital, con la avenida Terreros, en Soacha, y ayudaría a descongestionar el tráfico por la Autopista Sur.

RegioTram del Norte es un proyecto que, según Rey, está en definiciones técnicas para ser radicado ante el Mintransporte y no fue incluido en el decreto de aplazamiento de vigencias del Gobierno Nacional.

Este tren ligero beneficiará a unas 180.000 personas que a diario se movilizan entre los municipios de Zipaquirá, Cajicá, Chía y Bogotá.

La decisión del Ministerio de Hacienda de aplazar los giros de recursos de la Nación también terminó golpeando a Bogotá, puntualmente al proyecto de la primera línea del metro y, de paso, a las troncales de la avenida 68 y la Cali, que hacen parte del paquete de obras incluidas en el convenio de cofinanciación suscrito en 2017 entre el Distrito y la Nación.

Hay que recordar que las obras cofinanciadas reciben hasta un 70 por ciento de su valor total de la Nación y el resto lo aportan las entidades territoriales.

GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ

Editor de Bogotá

En X. @guirei24