Esta es la historia del policía infiltrado que, disfrazado de pordiosero, desmanteló banda de traficantes en Usme

Durante un año, se hizo pasar por consumidor. Observaba, escuchaba, reportaba. Caminaba entre escombros, saludaba a expendedores, pedía una dosis. Nadie sospechó que aquel hombre —aparentemente perdido en el consumo de bazuco— era en realidad un agente encubierto de la Policía Metropolitana de Bogotá. Fue él quien logró exponer desde adentro a ‘Los de la U’, un grupo criminal que había hecho del sector de Monte Blanco, en Usme, su punto de distribución de drogas.

El agente infiltrado fue parte clave de una investigación liderada por la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), que este 26 de mayo culminó con la captura de seis personas vinculadas al grupo: cinco hombres y una mujer, varios de ellos familiares entre sí. 

Entre los detenidos están alias ‘Charles’, señalado cabecilla del clan; sus cuñados y hermanos alias ‘Jonathan’ y ‘Fabián’, alias ‘María’ y alias ‘Flaco’, quienes se encargaban de expender la droga. También cayó alias ‘Chispiado’, el presunto sicario del grupo, relacionado con un doble homicidio cometido en febrero de 2024 en Chapinerito.

La fachada fue efectiva: un cambuche improvisado en un lote con escombros servía como centro de operaciones. Allí, especialmente en las noches, llegaban consumidores en condición de calle a comprar dosis de bazuco. Las entregas eran rápidas, camufladas entre la oscuridad y el deterioro del terreno. Algunos de los vendedores utilizaban los medidores de gas de las casas cercanas como escondites. No había forma fácil de comprobarlo, hasta que el agente infiltrado lo vio todo arriegándo su vida.

Su papel fue determinante. No solo logró ganar la confianza del grupo, sino que, gracias a su cercanía con los de la organización, entregó a los investigadores detalles clave sobre cómo llegaba la droga al sector, cómo era almacenada y a quiénes se entregaba para su distribución. Descubrió también que alias ‘Charles’ utilizaba un taxi y en ocasiones un carro particular para transportar los estupefacientes, coordinando desde su propia vivienda el suministro a cada uno de los puntos de venta.

Durante el operativo, adelantado por unidades de inteligencia y grupos especializados, se realizaron seis allanamientos en los barrios Antonio José de Sucre y Monte Blanco. En uno de ellos fue capturado el hijo de alias ‘Charles’, sobre quien pesaba una orden judicial por porte ilegal de armas. Fue condenado a cinco años de prisión.

La operación permitió además incautar varias dosis de estupefacientes listas para su distribución y $1.400.000 en efectivo, presuntamente producto de las ventas del día.

La desarticulación de ‘Los de la U’ no se dio de la noche a la mañana. Fue el resultado de meses de seguimientos, interceptaciones telefónicas y vigilancia detallada.

Pero nada habría sido posible sin el trabajo silencioso del agente infiltrado, que, a costa de su seguridad, documentó desde adentro el funcionamiento de una organización que, aunque pequeña en número, generaba más de un millón de pesos diarios en rentas ilegales.

A pesar del golpe, uno de los integrantes del grupo, alias ‘Tatuaje’, permanece prófugo. Sobre él pesa una circular azul de Interpol por delitos relacionados con concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes.

La Policía Metropolitana de Bogotá informó que en lo corrido del año han sido capturadas 2.588 personas por delitos de tráfico de drogas y 212 por homicidio. 

CAROL MALAVER

SUBEDITORA BOGOTÁ

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