Detectan captación ilegal de agua en reservorio sin permisos en Cogua y CAR ordena suspensión inmediata

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) impuso una medida preventiva de suspensión inmediata a una finca ubicada en la vereda Casa Blanca, municipio de Cogua, tras descubrir una captación ilegal de agua y la construcción de un reservorio no autorizado. 

La intervención se dio luego de que la comunidad presentara una queja anónima que alertó a las autoridades ambientales sobre una posible afectación en el ecosistema local.

La denuncia fue atendida por el equipo técnico de la Regional Sabana Centro, que se desplazó hasta la zona para realizar una visita de verificación. Allí, los técnicos confirmaron que se estaba realizando la captación del recurso hídrico sin los permisos requeridos por la normatividad ambiental vigente. 

Además, encontraron un reservorio construido en las cercanías de la quebrada El Salvio, dentro de la ronda de protección, una franja que por ley debe permanecer libre de intervenciones para garantizar la protección de los cuerpos de agua y la biodiversidad asociada.

“El de la finca que atendió la diligencia informó que la captación se realiza para labores pecuarias; no obstante, luego de consultar en el sistema de expedientes de la Corporación, se verificó que no cuentan con permiso de concesión de aguas superficiales, por lo cual la actividad es una falta a la normatividad ambiental”, indicó Liliana Ramírez, directora de la Regional Sabana Centro de la CAR.

Según explicó la funcionaria, además del uso no autorizado del recurso, la ubicación del reservorio dentro de la ronda de la quebrada constituye una infracción adicional, ya que afecta el tránsito natural de especies forestales nativas que cumplen funciones clave en la protección del suelo y la regulación del ciclo hídrico. “Este tipo de construcciones altera el equilibrio ecológico del área. Se interrumpe la circulación de especies vegetales, se contamina el recurso y se compromete el abastecimiento de agua para las comunidades que dependen de este ecosistema”, advirtió Ramírez.

La CAR impuso una medida preventiva que obliga a la suspensión inmediata de la captación, al tiempo que se iniciará un proceso sancionatorio para determinar las responsabilidades legales y ambientales del caso. La medida busca no solo frenar el daño en curso, sino también generar un precedente sobre la importancia de respetar las normas de uso del agua y conservación de zonas protegidas.

Este episodio en Cogua pone nuevamente en evidencia el papel fundamental que juega la comunidad en la defensa del medio ambiente. Fue gracias a una denuncia anónima que se pudo activar la cadena de vigilancia y control por parte de la autoridad ambiental. Por eso, desde la CAR se insistió en la necesidad de fortalecer los canales de comunicación entre ciudadanía e institucionalidad.

“La participación activa de la comunidad es fundamental. Cualquier persona puede hacer la diferencia al alertar sobre actividades sospechosas que puedan estar afectando nuestros recursos naturales”, recalcó la directora regional.

Las personas interesadas en reportar posibles afectaciones ambientales pueden hacerlo de manera anónima a través del sitio web oficial de la CAR (www.car.gov.co), en la sección PQRS, escribir al correo electrónico [email protected], o acercarse personalmente a cualquiera de las 14 direcciones regionales de la entidad distribuidas en Cundinamarca.

La quebrada El Salvio, donde ocurrió la intervención, es parte del sistema hídrico que abastece a varias veredas del municipio de Cogua. Su conservación es vital no solo por su importancia ecológica, sino también porque representa una fuente de agua fundamental para actividades agrícolas y domésticas en la zona rural del municipio.

Este caso se suma a otros operativos recientes realizados por la CAR en distintos puntos de la región, como parte de su estrategia para vigilar y proteger los ecosistemas estratégicos del altiplano cundiboyacense. En todos ellos, la denuncia ciudadana ha sido un factor clave para la detección de infracciones ambientales.

CAROL MALAVER

SUBEDITORA BOGOTÁ

Escríbanos a [email protected]