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Bogotá: cuchillas, jeringas y agujas estarían quedando expuestas en andenes de la ciudad por mal manejo en su recolección

Habitantes de distintos barrios denuncian que residuos biológicos y peligrosos estarían siendo arrojados en la basura ordinaria y podrían generar problemas de salud pública.

La localidad de Barrios Unidos está entre las localidades más críticas en manejo de residuos infecciosos. Foto: Sergio Acero / EL TIEMPO y suministro concejal Rolando González

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NICOLÁS DÍAZ MALPICA

17.10.2024 15:13 Actualizado: 05.11.2024 00:00

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Los contenedores, los botes metálicos de basura y hasta los andenes se han convertido en el punto para que establecimientos comerciales y sanitarios terminen por arrojar los residuos biológicos, aunque la norma lo prohíba. Vecinos del barrio San Fernando, en Barrios Unidos, denuncian que las bolsas rojas usadas para recoger los desechos peligrosos están siendo dejadas en el espacio público a la luz de transeúntes, mascotas y habitantes de calle.

(Además, lea: Las nuevas estrategias de Bogotá para atacar los regueros de basura y puntos críticos de arrojo de escombros)

Históricamente, la capital ha enfrentado un grave problema con el manejo de basuras. A diario se ven montañas de bolsas con residuos que duran días sin recoger. Aunque antes el problema se centraba en su mayoría en los residuos orgánicos, aprovechables y escombros, en los últimos meses se han conocido denuncias que los elementos biológicos y peligrosos también estarían siendo dejados en los contenedores dispuestos para la basura ordinaria.

Desde 2022 el modelo de recolección falló

Cabe recordar que el sistema de recolección de residuos biológicos y peligrosos cambió en Bogotá desde el 1 de febrero de 2022, cuando la Unidad istrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) decidió no renovar el contrato con la Unión Temporal Ecocapital como la única gestora de recolección de estos desechos.

Recolección de residuos peligrosos era gestionada por Ecocapital Foto:Néstor Gómez / EL TIEMPO

A partir de ese momento, la concesión dejó de ser exclusiva y pasó a un modelo de libre mercado en el que se les otorgó permiso a 34 nuevos contratistas encargados de la recolección de elementos químicos, biológicos y peligrosos.

Por esta razón, desde hace dos años le corresponde a los más de 47 mil generadores de esta clase de residuos en Bogotá, decidir a qué empresa le pagarán para la disposición de sus residuos.

La Secretaría Distrital de Ambiente le confirmó a EL TIEMPO que ninguna entidad pública tiene responsabilidad directa en la gestión de los residuos peligrosos de tipo infeccioso al no pertenecer a las actividades del servicio público de aseo. Por el contrario, la responsabilidad recae en cada generador que debe asumir con su contratista “el servicio de recolección, tratamiento y disposición final”.

Residuos infecciosos deben ir en bolsa roja y son recogidos por empresas especializadas Foto:Alcaldía de Bogotá

Con este cambio de modelo, comerciantes y vecinos de algunos barrios han expresado su descontento respecto al mal manejo de este tipo de desechos.

Elementos médicos derramados en el suelo

Recientemente, los habitantes del barrio San Fernando denunciaron que los establecimientos del sector estaban haciendo una disposición inadecuada de residuos como jeringas, agujas, cuchillas y demás objetos peligrosos.

Según los propietarios, en los contenedores de basura estarían mezclando residuos orgánicos o reciclables con los objetos biológicos. Además, cuando hay demoras en la recolección se acumula basura de todo tipo dejando expuesto hasta los elementos peligrosos.

Esos contenedores todo el tiempo se llenan y la basura se desborda. Algunos habitantes de calle o recicladores escarban las bolsas y queda el reguero expuesto

Omar Lizcano istra una barbería en San Fernando. En su establecimiento cuenta con una caneca de bolsa roja en la que dispone exclusivamente de elementos como cuchillas, pañuelos, cintas, cofias, guantes o cabello, que son categorizados como residuos biológicos y peligrosos.

Mensualmente paga una cuota de 59 mil pesos para que una empresa recolectora disponga semanalmente de sus residuos. Lizcano alega que el contratista no siempre pasa cumplidamente por los residuos. Por eso ha tenido que guardar las bolsas rojas en el almacén o el baño de su local mientras vienen por ellas.

“Hay veces que se pasan los días y no han venido a recoger. Yo prefiero guardarlas acá mientras llega el recolector, pero hay gente que tiene residuos que no pueden ser guardados adentro, entonces los terminan sacando a cualquier contenedor de basura”, cuenta Lizcano.

Justamente, esto es lo que ha tenido que vivir Esmeralda Páez. Su casa es esquinera y a pocos metros de su puerta hay un contenedor. Manifiesta que constantemente sufre de la presencia de roedores en su vivienda porque el bote rápidamente se llena con los desechos de locales comerciales, laboratorios clínicos y bodegas del sector.

En el barrio San Fernando la problemática se ha presentado desde hace varios años Foto:Suministrado por concejal Rolando González

“Esos contenedores todo el tiempo se llenan y la basura se desborda. Algunos habitantes de calle o recicladores escarban las bolsas y queda el reguero expuesto. Los olores, ratas y suciedad es terrible. Ahora peor con las jeringas”, cuenta Páez.

El mayor temor son las consecuencias en la salud de los habitantes que pueda generar la exposición de elementos contaminados con sangre o fluidos de otras personas en entornos clínicos o estéticos.

Y es que últimamente ha visto cómo los basureros se llenan de elementos que no deberían ir allí, como jeringas, agujas, ampolletas y guantes quirúrgicos que seguramente vengan de establecimientos médicos o salones de belleza del sector.

Incluso, pasan días en los que los residuos quedan expuestos en plena vía pública a la vista de mascotas que pasean y peatones.

“Qué peligro cuando uno ve agujas o cuchillas de peluquerías. Uno cree que eso puede llegar a ser usado para inyectarse drogas o para robar a la gente”, dice Pedro Moya, vecino del sector.

El modelo presenta graves fallas desde hace dos años

La Secretaría de Ambiente le informó a este medio que adelantarán visitas de control, revisión de informes y reportes entregados por los 5.235 s que reportan las cantidades de desechos infecciosos que generan.

Además, reforzarán acciones de control preventivo en este y otros sectores para iniciar procesos sancionatorios istrativos a quienes hagan mal manejo de los desechos peligrosos y biológicos en andenes o contenedores.

Están articulando un negocio detrás de la problemática en el momento en que no cumplen con su obligación

El concejal de Bogotá por el partido Cambio Radical, Rolando González, denunció desde 2022 esta problemática que se agudiza con el tiempo en la capital.

“Desde hace dos años el sistema de recolección de elementos peligrosos no viene funcionando de manera correcta. En 2022 encontramos que también en el barrio San Fernando se abandonaron estos residuos en el espacio público, generando un problema de salubridad”, menciona el cabildante.

Para González, la problemática en la ciudad ha empeorado, pues ni con el contrato único que manejaba Ecocapital desde hace 17 años, ni con la recolección de las múltiples empresas, las basuras y elementos peligrosos han dejado de estar en las calles de la ciudad.

Los vecinos y comerciantes de San Fernando se sienten inconformes. Puntualmente se quejan de que el modelo de manejo de desechos biológicos convirtió el servicio en un negocio.

“Desde que cambió, las empresas no cumplen tan estrictamente con sus obligaciones. Ahora como el servicio lo contrata uno mismo, ya pareciera que no le respondieran a nadie. Cobran y se demoran lo que quieren en operar”, dice Lizcano, dueño de la barbería.

En San Fernando han encontrado jeringas, agujas y guantes en los contenedores del barrio Foto:Suministrada por concejal Rolando González

En esto coincide el político, quien considera que los operadores no han cumplido sus obligaciones, generando problemas de salud pública en la ciudad.

“Las prestadoras se están ahorrando unos pesos al no recoger estos residuos. Están articulando un negocio detrás de la problemática en el momento en que no cumplen con su obligación”, dice.

Por ello, el concejal confirmó que ya se gestionó una proposición para citar a debate de control político a Adriana Soto, secretaria de Ambiente, para que rinda cuentas en la corporación sobre “la omisión que ha tenido la entidad en el control de esta problemática en la ciudad”, además de otros asuntos de la agenda.

(Le puede interesar: Casi 700 puntos críticos de arrojo clandestino de basuras y presencia de ratas, el tormento de varios sectores de Bogotá)

NICOLÁS DÍAZ MALPICA

Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO

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