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Alergias en mascotas: ¿cuáles son las más comunes y cómo se deben tratar?
Suceden cuando los individuos desarrollan reacciones como respuesta a un elemento presente en su entorno cercano.
Dentro de las alergias más comunes en perros y gatos se pueden encontrar alergia a los alimentos, a productos de aseo, etc. Foto: NH
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Tal y como sucede en los seres humanos, tanto perros como gatos pueden, en algún momento de su vida, llegar a sufrir de algún tipo de alergia. Por este motivo, es importante que los tutores de animales de compañía tengan en cuenta no solo las causas, que pueden tener origen en diferentes factores, sino también cómo tratarlas de manera adecuada, ya que la efectividad y el éxito del tratamiento dependerá de una detección temprana y, además, un correcto diagnóstico.
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¿Qué es una alergia?
Como alergia se conoce a aquellas reacciones que desarrollan los individuos como respuesta a un elemento presente en su entorno cercano. A estos elementos se les conoce como alergenos y pueden estar presentes en los ambientes cercanos, como el hogar, o eventuales, como el parque. Frente a estos, el organismo reacciona de manera exagerada, ya que los reconoce como amenazas, y llega a desarrollar signos que pueden ser leves o graves, e incluso pueden poner en riesgo la vida de la mascota.
Dentro de las alergias más comunes en perros y gatos se pueden encontrar alergia a los alimentos, a productos de aseo del hogar, el polvo, las plantas, el polen, el polvo, los parásitos y, en algunos casos particulares, hasta al agua.
Algunos síntomas comunes son simples estornudos, o secreción nasal u ocular. Foto:Instagram: @acanapetfoods
A pesar de que la respuesta del organismo de cada individuo es variable, y depende de la edad, la raza, la vía y el tiempo de exposición, las respuestas más usuales pueden variar desde simples estornudos, secreción nasal u ocular, inquietud, prurito, caída del pelo, enrojecimiento e inflamación de la piel, y, en algunos casos, respuestas más exageradas como dificultad para respirar, infecciones bacterianas secundarias, entre otros.
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Principales alergias en perros y gatos
Una de las partes más difíciles respecto a las alergias tiene que ver con la identificación del agente causante, ya que a diario perros y gatos están expuestos a diferentes alérgenos tanto dentro como fuera del hogar.
Si hay síntomas, es clave hacer un seguimiento puntual de las actividades del día de su mascota. Foto:iStock
Por este motivo, cuando aparecen los primeros signos, es importante hacer un seguimiento puntual de las actividades del día, a manera de bitácora, para identificar claramente los hábitos y las acciones que se hicieron en el día como, por ejemplo, istración de medicinas, baños, paseos, cambio de dieta, etc.
- Parásitos. La saliva de pulgas y garrapatas contiene sustancias altamente irritantes, como las enzimas o proteínas, que inducen en perros y gatos una reacción de hipersensibilidad. Cuando estas se alimentan de la sangre de las mascotas, hacen heridas e inyectan su saliva y así evitan que la sangre se coagule facilitando la alimentación. La mascota afectada manifestará inquietud, enrojecimiento, prurito, rascado excesivo y lamido, llegando incluso a autolesionarse. Además, se puede observar engrosamiento o cambio de coloración de la piel y se pueden producir infecciones secundarias por parásitos transmitidos por pulgas y garrapatas. Con frecuencia, las lesiones se pueden presentar en la base de la cola (en perros) o en todo el dorso (en gatos).
- Dermatitis alimentaria. Es un tipo frecuente de enfermedad dermatológica que se produce por la dieta. Tiene un alto componente hereditario, siendo los dálmatas y terrier las razas más propensas a presentarla. Las lesiones se observan en la base de la cola, las patas y en las axilas.
- Atopia. Tiene su origen en diferentes factores dentro de los cuales se puede encontrar polen, ácaros del polvo, moho, bacterias, hongos, entre otros.
- Bronquitis alérgica. Esta es una enfermedad respiratoria que se da más en perros y no en gatos. Su causa es principalmente la inhalación de polen, ácaros o semillas, y genera irritación de las vías aéreas, produciendo secreción nasal, tos seca, dificultad respiratoria e intolerancia al ejercicio.
- Asma bronquial. Enfermedad respiratoria que se observa solo en gatos debido a los ácaros, el pasto o el frío. Las principales manifestaciones son producción excesiva de moco, dificultad respiratoria, tos y silbidos al respirar.
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Tratamiento
Para saber cómo tratar la alergia en las mascotas, es fundamental acudir donde el médico veterinario, en especial un dermatólogo veterinario, ya que el tratamiento dependerá principalmente del alérgeno involucrado y del estado del animal. Consultando a tiempo, se evitarán las molestias, lesiones por rascado o lamido, y también se frenará la evolución del proceso.
Se recomienda no automedicar a las mascotas para evitar generar más problemas. Foto:iStock
Las opciones de tratamiento son diversas, pero, como en todos los casos, se recomienda no automedicar a las mascotas para evitar generar más problemas o empeorar el pronóstico.
Es importante que los tutores tengan en cuenta que la alergia en las mascotas, al igual que sucede en los seres humanos, es una enfermedad de por vida y necesitará tratamiento constante.
El pronóstico y la evolución de la mascota alérgica dependerá del compromiso del tutor con el diagnóstico, tratamiento y seguimiento veterinario.
¿Tutores alérgicos a las mascotas?
Al igual que se pueden generar alergias al polvo, comidas, polen, entre otros, el pelo de perros y gatos también puede convertirse en alérgenos para las personas. Lo ideal es que desde edades tempranas existan en casa mascotas para exponer al sistema inmune de las personas y ayudar a fortalecerlo, así como tener medidas adecuadas de higiene.
¿Mascotas alérgicas a los tutores?
Si bien no se han conocido casos concretos de alergia de los animales al ser humano, los hábitos y costumbres de las personas pueden hacer que se den casos esporádicos.
Productos de uso diario como jabones o perfumes, productos de limpieza del hogar, el humo del cigarrillo o ambientes llenos de ácaros, polvo, o esmog, sí pueden generarles alergia a las mascotas.
Gabriel García - Para EL TIEMPO
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