La señal que da el cuerpo cuando el hígado está enfermo: ¿cómo reconocerla?
La enfermedad hepática puede ser heredada o causada por una multiplicidad de factores.
Cuando el hígado no funciona correctamente, el cuerpo emite señales. Foto: iStock
PeriodistaActualizado:
Cuando el funcionamiento del hígado está comprometido, el organismo emite varias señales de advertencia, entre las cuales se destacan ciertas manchas en la piel que podrían indicar complicaciones hepáticas.
Aunque estas marcas son frecuentemente atribuidas al proceso de envejecimiento, podrían ser un indicativo respecto a la condición del hígado, tal como informa la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos (ASSCAT).
La señal que da el cuerpo cuando el hígado está enfermo
Es vital reconocer que no todas las manchas en la piel son indicativas de problemas hepáticos; en algunos casos, pueden ser reacciones alérgicas o consecuencias de otros factores. No obstante, es crucial estar alerta a estos signos y buscar una evaluación médica para descartar cualquier condición de salud subyacente.
La Fundación de Ayuda a Pacientes Hepáticos señala varios tipos de manchas en la cara que pueden sugerir un mal funcionamiento del hígado:
(Siga leyendo: Esto es lo que le pasa a su hígado cuando deja de tomar alcohol).
- Angioma: se caracteriza por pequeñas manchas rojas en la piel, resultado de la acumulación de sangre en los capilares cutáneos, típicamente asociadas con la cirrosis hepática.
- Hemocromatosis: condición que se manifiesta por una pigmentación más oscura de la piel facial, causada por la acumulación excesiva de hierro en el hígado. Este síntoma es común en personas con antecedentes de múltiples transfusiones de sangre o problemas de alcoholismo.
El hígado graso no tiene muchos síntomas, pero puede sentirse cansado o tener molestias en el lado superior derecho del abdomen. Foto:iStock
Estas manchas pueden ser el preludio de una serie de síntomas que sugieren un trastorno hepático subyacente, incluyendo fatiga persistente, dolor abdominal, pérdida del apetito, y alteraciones en el color de la orina y las heces.
Para preservar la salud del hígado, es esencial adoptar un estilo de vida saludable. Esto incluye seguir una dieta balanceada, limitar el consumo de alcohol, practicar ejercicio de manera regular, y mantener un peso corporal adecuado. Igualmente importante es someterse a chequeos médicos de rutina, los cuales pueden facilitar la detección temprana de cualquier afección hepática y permitir un tratamiento oportuno.
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*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal, y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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