De acuerdo con Mayo Clinic, el Alzheimer es un trastorno del cerebro que lleva a que este se encoja y que las neuronas a largo plazo mueran.
“La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, un deterioro gradual en la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales”, se añade en la página web.
Entre los síntomas tempranos está el olvidar conversaciones recientes y actividades que con el tiempo se vuelve un problema grave de memoria y la capacidad para hacer tareas cotidianas.
Por el momento, no existe ningún tratamiento que lo cure o lo evite, no obstante, se puede modificar varios factores del estilo de vida para disminuir la posibilidad de padecer este tipo de demencia.
El Alzheimer es un trastorno del cerebro que lleva a que este se encoja y que las neuronas a largo plazo mueran. Foto:iStock
Hacer ejercicio con regularidad.
Lleva una alimentación rica en frutas, verduras, aceites saludables.
Evitar el consumo de cigarrillo.
En caso de tener hipertensión alta, colesterol o diabetes seguir las pautas médicas para controlarlo.
Según un artículo llamado ‘Contribución de los Ácidos Grasos Omega-3 para la Memoria y la Función Cognitiva’, escrito por los autores Dan L. Waitzberg y Priscila Garla, del Departamento de Gastroenterología de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, se expone cuáles son los pescados más recomendados para consumir y evitar el riesgo de padecer demencia y Alzheimer.
En el texto se dice que en la actualidad hay una preocupación por garantizar un envejecimiento con una buena calidad de vida, que en ocasiones suele verse afectado por enfermedades degenerativas crónicas o infecciones que agravan la reducción de las reservas y funciones orgánicas.
Para evitar estos y más padecimientos, una nutrición equilibrada ayuda a promover la salud y la autonomía de las personas mayores.
Sobre el deterioro cognitivo que podría desencadenar la demencia o el Alzheimer, los autores exponen un consumo de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPI) de la familia omega-3, n-3 o ω-3, son de gran importancia para la función neuronal.
Una de las fuentes de omega-3 recomendadas (ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA)), son las algas y los peces marinos de aguas frías y profundas.
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