El mismo año en el que el reconocido luchador ‘Santo, el enmascarado de plata’, descubrió su rostro, falleció.
El nombre real del luchador era Rodolfo Guzmán Huerta, quien también se destacó en la actuación, siempre le imprimió su toque de misterio desde su debut en 1942, fecha en la que comenzó la leyenda.
El santo fue el primer luchador en tener una historieta y en participar en más de 40 películas en las cuales no solo luchaba contra enemigos de carne y hueso, sino también con monstruos, seres terroríficos y otros.
En los setenta, llegó a varios lugares de Latinoamérica gracias a las foto novelas y sus exhibiciones de lucha, siendo más reconocido y seguido por muchas personas.
Lo que caracterizó siempre a ‘El Santo’ fue que nunca, ni en un combate, ni en una película, se retiró la máscara, siendo siempre una incógnita cómo lucía su rostro.
No obstante, en 1982, ‘El Santo’ se retiró del mundo de la lucha libre y dos años más tarde, fue invitado al programa ‘Contrapunto’ y fue allí donde decidió retirarse la marca y terminar así con el misterio que lo envolvía.
El 5 de febrero de 1984, pocas semanas después de asistir al programa, el luchador fallece de un infarto, lo que es un dato curioso, porque Justo después de su descubrimiento muere la leyenda de la lucha libre.
A su funeral asisten más de 10 mil personas y de esta forma desaparece el hombre, pero permanece la leyenda de uno de los exponentes mexicanos más reconocidos de este deporte.
'El Santo' es un ícono cultural en México, demostrando que dentro de este país se pudo construir un personaje propio, lejos de retomar los estereotipos que siempre ha dejado, por ejemplo, Norteamérica y convirtiendo en héroe un sujeto del común escondido detrás de una máscara.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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