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Vuelve Ted, el oso drogadicto, fiestero y buen amigo, pero en una serie
Universal+ estrena esta producción llena de humor políticamente incorrecto.
Mucho antes de que Cocaine Bear, la película que sonrojó a la crítica y generó polémica al mostrar a un oso adicto a la cocaína que desata el terror en un diminuto pueblo estadounidense, un pequeño oso de peluche armaba fiestas en las que las drogas se servían como dulces y en las que estrellas de cine en decadencia como Sam J. Jones aparecían para hacer chistes acerca de su bizarra película Flash Gordon, que lo único bueno que tuvo fue la banda sonora de Queen.
Ese oso se llamaba Ted y venía de la mente de Seth McFarlane, el mismo creador de las series animadas Padre de familia y American Dad, que se hicieron famosas por no tener filtro y mantener un humor absurdo que haría desmayar a los paladines de lo políticamente correcto.
Ese osito de peluche con mirada tierna y un apego a las drogas y la rumba pesada llegó al cine en 2012, contando una historia de amistad entre John Bennett (interpretado por Mark Wahlberg), un hombre adulto que vive con un muñeco que habla y que le enseña, precisamente, a vivir al límite, decir la mayor cantidad de groserías posible por minuto y a ser totalmente descerebrado.
Una comedia excesiva que escondía una historia acerca del valor de la amistad y la necesidad de funcionar. La cinta fue un éxito y en la segunda parte, estrenada tres años después, se elevó el nivel de humor pesado. El chiste no funcionó tan bien como se esperaba, pero Ted consiguió una base de fanáticos tan sólida que hizo pensar a Seth MacFarlane que este oso podría tener más vida en televisión. Por eso creó Ted: la serie, que se estrena hoy en Universal+. Ya sin Mark Wahlberg, MacFarlane tuvo que dar un giro radical, contando ahora la preadolescencia del dueño del oso, su pesadilla escolar y, claro, el descubrimiento de la marihuana del chico junto con Ted en la hora del recreo.
La nueva apuesta es un retrato de la vida familiar de John Bennett a principios de los 90, cuando Ted también estaba joven, pero era más que un juguete. Era un peluche rebelde y sin miedo que, a pesar de ser una mala influencia para el protagonista, vivía con los Bennett y era testigo de sus dinámicas. La serie se burla un poco del retrato correcto que hacían las comedias en esa década en la que ya había explotado la depresión adolescente, gracias a la música grunge. Vuelven los chistes burlándose de los famosos, no hay sutileza a la hora de hablar y hay diálogos estúpidos que terminan cumpliendo el cometido de hacer reír, pero esta vez Ted hace trampa y es un poco más tierno. E incluso adorable. Seth MacFarlane retoma la voz del oso, y Max Buckholder interpreta a John.
El actor, que en la vida real, tiene 26 años pero que en la serie no pasa de los 16 años, hizo voces en Padre de familia y American Dad, así que ya estaba acostumbrado al estilo de humor que le planteaba su primera serie como protagonista.
La serie de el oso Ted Foto:Universal+
“Fue divertido poder hacer esto en una época en la que no había teléfonos celulares, internet o se enviaban mensajes de texto”, reconoció en una entrevista el propio MacFarlane, que siempre parece estar anclado a una nostalgia, para sus caricaturas de la vida estadounidense en el presente. Ted: la serie no es la excepción a esta regla.
La interacción con el oso de peluche, sus gestos, sus palabrotas y toda la demanda física del personaje son muy buenas, desde el cine se usó la tecnología digital para tener al personaje en escena. Aquí la integración es muy orgánica y bien lograda.
“Cuando interactuamos con el oso, solo vemos una línea de ojos, es decir, un soporte con dos globos oculares. Seth se encuentra solo en una cabina, equipado con varios dispositivos de CGI que capturan sus movimientos, gestos y emociones. Estos dispositivos están conectados a él, y luego, en posproducción, se superponen para crear al oso animado. Mientras filmábamos, solo teníamos esa línea de ojos como referencia, lo cual fue muy divertido porque estábamos hablando con un oso que estaba justo frente a nosotros, pero escuchábamos a Seth diciendo sus líneas fuera de cámara. Instintivamente, queríamos mirar detrás de nosotros, fue raro e increíble”, le contó a EL TIEMPO la actriz Alana Ubach, que interpreta a Susan, la madre de John.
La serie del oso Ted Foto:Universal+
“Ted podría ser considerado uno de los peores mentores para mi hijo, ¿quién no querría la ayuda de un oso de peluche sucio y parlante en su paso por la escuela secundaria?”, comentó la actriz, que no pudo ocultar sentir un poco de nostalgia al ser parte de la serie.
“John, interpretado por el talentoso Max Buckholder, tiene la edad que yo tenía en 1993. Fue muy divertido ver a Giorgia Whigham (la prima Blaire) luciendo toda la ropa que recuerdo usar cuando era niña, como las botas Doc Martens. Todas esas referencias son muy buenas, cuando éramos felices comiendo nuggets y desayunando con huevos revueltos”, bromea. “Pero al final del día, Ted demuestra ser un amigo leal increíble. Todos siempre hemos necesitado uno”.