¿Tiene el cabello crespo?: Expertas dan recomendaciones sobre su cuidado, técnicas de definición y rutina capilar

Desde hace unos años, el cuidado del cabello rizado y las técnicas de definición se empezaron a popularizar en el mundo de la belleza. A pesar de que antes era común usar tratamientos alisadores y planchas, cada vez más personas han optado por dejar de lado estos productos para aceptar sus rizos u ondas.

Según estudios de genética y demografía en Colombia, el 40 por ciento de las mujeres del país tiene el cabello ondulado. De este grupo, aproximadamente el 30 por ciento presenta rizos más definidos y un 10 por ciento tiene cabello afro.

Luz Adriana Almanza, directora educativa de Ponto Hair Club, explica a EL TIEMPO que ha habido un cambio cultural clave, no solo en la percepción que se tiene sobre el cabello rizado, sino también en el a información técnica, y a productos especializados.

“Los movimientos de empoderamiento alrededor de la naturaleza de la mujer, del respeto por los cuerpos, y de la aceptación de nuestra naturalidad han hecho que muchas queramos llevar también el cabello al natural”, dice Almanza.

Según Almanza, lo primero que deben saber quienes desean cuidar su cabello crespo es que este tiende a resecarse más, porque la grasa natural del cuero cabelludo no se alcanza a distribuir con facilidad. 

“Entre más rizado sea el cabello, mayor es la demanda de cuidados en términos de tratamiento. Siempre nos han vendido la idea de que la crema para peinar es la solución, pero en realidad una de las bases del cuidado del cabello crespo es el uso de mascarillas”, agrega.

En cuanto a las mascarillas, existen dos grandes tipos: las de hidratación y nutrición, recomendadas para cabellos que no han sido dañados por calor o tintes; y las de reparación para aquellos que han sido procesados.

En ese sentido, las mascarillas o tratamientos son componentes esenciales de una rutina capilar. A esto se suman la crema para peinar o un moldeador, además del shampoo y el acondicionador. Pero los productos no son los únicos elementos que tienen un impacto en la salud del cabello, también lo hace la temperatura del agua. El agua caliente tiende a barrer los aceites naturales, lo que puede aumentar la resequedad. Por ello es clave usar agua tibia o fría y desenredar el cabello de una forma amigable.

Sobre los cepillos, Almanza resalta que los cabellos crespos deben aliarse con aquellos que tienen hileras uniformes, porque ayudan a dividir el rizo. “Esos cepillos están cumpliendo dos funciones: desenredar y definir, haciendo que el manejo del cabello sea más fácil”.

Las técnicas de definición son diversas. Para quienes buscan algo sencillo, hay dos opciones principales. La primera consiste en peinar el cabello con las manos, aplicar productos para definir como una crema para peinar o gel, y luego hacer la técnica ‘scrunch’. Esta permite que el rizo adopte su forma natural sin forzarlo. La segunda opción es usar el cepillo para definir, dejando un acabado más limpios y marcado.

Los geles que ayudan a mantener los rizos. Angelica Quintero, cofundadora de la Poción, que recientemente lanzó su línea especializada Tongolé, explica que existen diversos tipos que influyen tanto en la definición como en el movimiento del cabello. La elección de estos productos depende del tipo de rizo y del resultado que busque la persona.

Quintero, además, recomienda implementar el “método curly” y la técnica ‘scrunch’ para una definición natural. “El método curly consiste en eliminar productos con sulfatos y siliconas, hidratando el cabello con productos especializados y secándolo con técnicas que reducen el frizz. Mientras que la técnica ‘Scrunch’ ayuda a definir los rizos presionando el cabello con las manos de abajo hacia arriba mientras aún está húmedo, permitiendo que la hebra recupere su forma natural”, afirma.

Para una definición más elaborada, existe la técnica rizo por rizo, que deja los rizos más marcados. Almanza sugiere reservar esta técnica para ocasiones especiales, ya que requiere más tiempo y dedicación.

El proceso de transición de alisado permanente a cabello rizado puede ser retador y demandante, pero es posible si se siguen algunas recomendaciones básicas en cuanto a la rutina capilar.

Quintero aconseja a las mujeres que están pasando por este proceso a buscar productos especializados que aporten todos los nutrientes y los aceites necesarios. “Una vez la persona cuenta con los productos adecuados, se puede establecer toda una rutina, desde cómo definir los rizos, hasta cómo dormir o qué tener en cuenta al ir a la playa”, detalla.

Por su parte, Almanza afirma que “es un camino de mucha paciencia. Básicamente, lo que se recupera durante la transición es la raíz que va creciendo de manera natural. Los alisados permanentes dañan la estructura interna del cabello, por lo que esta no se puede recuperar. Entonces, la paciencia es la herramienta principal”.

También es importante evitar el uso de planchas o cepillos con calor y limitar la exposición térmica. Además, es clave usar productos que estimulen el crecimiento como aceites capilares (‘hair oil’).

“La transición es un proceso en el que se empieza a aceptar esa nueva realidad y características naturales del cabello. (…) Lo importante es tener certeza sobre las herramientas adecuadas para sentirnos felices, naturales y reales”, concluye Almanza. 

ANGIE RODRÍGUEZ - REDACCIÓN VIDA DE HOY - @ANGS0614