¿Por qué dormir es la mejor manera de ser más productivos en la mañana?

En la constante búsqueda de mejorar el rendimiento diario, aumentar la productividad y aprovechar al máximo cada jornada, muchas personas tienden a ignorar un factor fundamental: el sueño.

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A menudo, en la sociedad actual, se valora más la cantidad de horas trabajadas que la calidad del descanso nocturno, lo que puede tener efectos negativos en nuestra salud física y mental, así como en nuestro rendimiento laboral.

Sin embargo, varios estudios científicos respaldan la importancia del sueño como la mejor manera de ser más productivos en la mañana.

De acuerdo con la revista científica 'Nature', el sueño de mala calidad puede afectar la función cognitiva, de manera que se traducen en el lugar de trabajo y la vida hogareña. Además, indica que las personas privadas de sueño pierden la atención más fácilmente, evitando que sean más productivas en el día. 

"La falta de sueño da como resultado un mal juicio, errores en la toma de decisiones y disminuciones en el tiempo de reacción y el rendimiento motor. Muchos accidentes laborales se deben a la falta de sueño", dice Hrudananda Mallick, fisióloga de la Universidad Shree Guru Gobind Singh Tricentenary en Gurugram, India, que casi siempre se acuesta a las 10:30 u 11:00 p. m. y se despierta a las 6:00 a. m.

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Además de afectar la cognición, el sueño de baja calidad se podría ver asociado con la obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes y muerte prematura. "Los hábitos de sueño pueden influir en el estilo de vida, como los hábitos dietéticos y la actividad física, fumar y beber", dice Zhilei Shan, epidemióloga nutricional de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong en Wuhan, China

No obstante, a continuación, le presentamos algunas formas en las que la falta de sueño puede afectar la vida cotidiana:

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Expertos indican que es fundamental priorizar un sueño adecuado y mantener una rutina de descanso regular para garantizar un óptimo funcionamiento y bienestar en el día a día.

Siendo así, la Harvard Medical School, presenta algunas recomendaciones básicas que pueden ser de gran ayuda.

1. Reserve la cama para dormir: la cama no es una oficina ni una sala de cine, debe ser un lugar exclusivo para el descanso.

Así las cosas, se debe evitar ver televisión, comer, trabajar o realizar cualquier actividad que lo mantenga despierto en la cama. De tal forma que se convierta en un espacio favorable para el descanso, con sábanas limpias e incluso, un aroma relajante.

2. Inicie un ritual de sueño: antes de acostarse, es recomendable que se habitúe a un ritual para relajarse, así como cuando las mamás le leen cuentos a sus hijos para dormir.

La idea es que despeje su mente con una actividad que lo reconforte. "Los rituales ayudan a señalar al cuerpo y la mente que es hora de dormir. Bebe un vaso de leche tibia, tómate un baño o escucha música relajante antes de acostarte", explica Harvard.

3. Coma poco antes de dormir: evite comer una comida abundante dentro de las dos o tres horas antes de acostarse. Pero, en el caso de que tenga hambre, puede comer un refrigerio pequeño y saludable, como una porción de fruta o unas galletas integrales.

4. Evite el alcohol y la cafeína: aunque debería prevenir su consumo en exceso durante el día, en las horas de la tarde-noche es cuando menos debe ingerirlos.

"El chocolate contiene cafeína, que es un estimulante. Sorprendentemente, el alcohol tiene un efecto similar, te da un poco de sueño, pero en realidad es un estimulante e interrumpe el sueño durante la noche", asegura la universidad.

5. Ejercítese: la actividad física no solo es importante para la salud del cuerpo, también lo ayuda a mantenerse menos tiempo despierto durante la noche. Estudios han demostrado que el ejercicio aumenta el efecto de las hormonas naturales del sueño en el cuerpo.

Es esencial reconocer la importancia de descansar lo suficiente cada noche y mantener una rutina de sueño regular. Se recomienda dormir entre siete y nueve horas diarias, aunque las necesidades de sueño pueden variar según la persona.

Además, se considera fundamental valorar la calidad del sueño tanto como se valora la productividad en el día. La próxima vez que busque ser más productivo en la mañana, recuerde que el mejor camino para lograrlo comienza con una buena noche de sueño reparador.

MARÍA CAMILA SALAS V

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO