Adriana Díaz diariamente sube videos a redes sociales. Graba en espacios públicos a otras personas sin su consentimiento y las acusa de “perseguirla” o “hacerle daño”. Además, asegura que padece de esquizofrenia y acusa a su madre de ser la responsable de su situación.
Debido a los videos que se volvieron tendencia se desató una discusión acerca la desinformación que hay en redes sociales sobre la salud mental.
Sobre esto la médico Ángela Posada especialista en psiquiatría de la Pontificia Universidad Javeriana, afirma que resulta complicado dar una opinión acerca Adriana Díaz y el trastorno que asegura padecer.
Sin embargo, Posada explica que la esquizofrenia es una enfermedad mental mayor que necesita manejo farmacológico y atención en salud mental integral, lo que significa que, el proceso debe estar acompañado por psiquiatra, psicólogo y otro grupo de especialistas según las necesidades de cada paciente.
Aclara que se debe tener en cuenta que una cosa es padecer una enfermedad mental y otra es tener rasgos de personalidad psicopáticos o antisociales. Por lo tanto, para tener cualquiera de estos diagnósticos es necesario una valoración médica.
Desinformación redes sociales
De acuerdo con expertos, el contenido que sube Díaz resulta peligroso para ella y las personas que graba sin su consentimiento. Y es que común denominador es que ella se muestre agresiva en sus videos, lo que causa que se cree una idea errónea de que las personas con enfermedades mentales se comportan de esta forma y representan un peligro para los demás.
Aunque en los primeros videos se podía ver como los ciudadanos que Díaz grababa mostraban una actitud pasiva, eso ha cambiado y se evidencia en el video donde un taxista le habla enojado y pidiéndole que se baje del vehículo, creando una confrontación verbal.
También los videos causan desinformación sobre las enfermedades de salud mental, sus síntomas y la forma en que se manifiesta
Según Iván Morales, psicólogo clínico y escritor sobre temas de salud mental, en la actualidad hay muchas personas que exponen sus problemáticas de enfermedades mentales en redes y debido a la forma en que lo comunican, como lo hace Díaz, puede generar desinformación sobre la salud mental y la forma de buscar ayuda.
A esto se le suma la cantidad de influenciadores que hablan de salud mental y divulgan sus enfermedades mentales en redes. Lo que propicia que otros se auto diagnostiquen, porque encuentran coincidencia con ciertos síntomas que padecen.
Tanto Posada como Morales afirman que hay muchas personas en redes que sin tener el conocimiento hablan sobre estos temas y generan desinformación que puede tener consecuencias negativas.
Por otro lado, están las personas que Díaz expone en redes. Esta acción trasgrede la línea de los derechos individuales de esas personas, pues las graba sin su consentimiento. Si bien en redes se ha popularizado hacer denuncias públicas así, hay un amplio debate sobre los límites de esto.
Morales asegura que las nuevas generaciones expuestas a las redes suelen tener dificultades para generar empatía con los otros y “tienden a ser despiadadas, pues en lo digital es muy fácil hablar del otro exponiéndolo, criticándolo, juzgándolo y finalmente, destruyéndolo, porque se pone en tela de juicio la integridad de un ser humano”.
Hasta ahora ni las personas expuestas en los videos ni Díaz han sufrido ninguna agresión o afectación. Sin embargo, los comentarios y chistes en redes llenos de odio siguen creciendo.
Ante una situación que involucre su integridad o la de otras personas comuníquese a la línea de emergencias 123.
ÁNGELA MARÍA PÁEZ RODRÍGUEZ - ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO.