Lastimosamente, hace pocos días, la Secretaría de Gobierno del municipio de La Virginia, en Risaralda, dio a conocer la ocurrencia de siete casos de envenenamiento de perros en diferentes barrios de la población.
Estas denuncias no solo fueron reportadas por los habitantes, sino que han generado alarma entre los tenedores de animales de compañía, quienes piden a las autoridades la investigación de los casos y la judicialización de los responsables.
En Bogotá también se han reportado, a través de redes sociales, casos de envenenamiento en dos diferentes parques del norte de la ciudad, lo que ha alertado a todos los residentes y visitantes de estos espacios.
El llamado de las autoridades no solamente va encaminado a que los tutores refuercen las estrategias de precaución, sino que también hagan las denuncias respectivas, ya que, de los siete casos reportados en La Virginia en el último mes, tan solo tres han sido denunciados adecuadamente.
Signos de envenenamiento
“Los signos pueden variar de acuerdo con el tipo de sustancia que esté involucrada y la cantidad que haya ingerido la mascota”, comenta el médico veterinario Antonio Pulido.
Adicionalmente, el efecto también puede depender del tamaño del animal o la vía de o que se haya tenido, la cual puede ser ingestión, inhalación o o por la piel.
Por lo general, las mascotas envenenadas pueden presentar:
- Aumento de la salivación, que en ocasiones puede manifestarse como espuma en la boca.
- Sed excesiva
- Inquietud, incomodidad y depresión. También, en algunos casos, el animal puede manifestar hiperactividad.
- Falta de coordinación y de orientación
- Mareo y vómito
- Diarrea, la cual puede ser sanguinolenta
- Temblores, convulsiones o parálisis de
- Dificultad para respirar o jadeos
- Dilatación de las pupilas
- Cambio de coloración de las encías o la lengua
- Fiebre o hipotermia
- Hemorragias
- Pérdida de la consciencia
- Vocalizaciones, como aullidos, gemidos o quejidos
Todos estos signos se pueden presentar individual o conjuntamente, por lo que es importante aprender a reconocerlos para actuar oportunamente.
¿Cómo actuar?
Como en todos los casos de emergencias con nuestras mascotas, se debe acudir al médico veterinario lo más pronto posible. Una atención oportuna puede ayudar a salvarle la vida al animal y, además, puede evitar que otras mascotas sean víctimas de estas manos criminales.
Según el veterinario, “es importante que los tenedores de mascotas no solo aprendan a reconocer los signos que podrían indicar que un animal ha sido envenenado, sino que también conozcan cómo prestar primeros auxilios básicos”.
De acuerdo con la Sociedad Norteamericana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés), lo más importante es tratar de actuar rápidamente y mantener la calma, ya que el pánico puede hacer que las actividades no sean efectivas.
Otra recomendación tiene que ver con intentar identificar cualquier material que pueda estar implicado, guardarlo en recipientes sellables y consultar con el médico veterinario. Esta sencilla acción puede facilitar la identificación del veneno y dará las pautas de cómo actuar para revertir el efecto.
Además, agrega Antonio Pulido, “se deben evitar al máximo cualquier tipo de remedio casero, ya que estos pueden empeorar los signos y poner en riesgo la vida del animal. Muchas veces por querer hacer un poco más, se termina agravando el caso”.
Otras recomendaciones básicas son:
- Prestar mucha atención a cualquier comportamiento atípico o inusual que pueda tener la mascota
- Retirar los residuos del veneno, con precaución, para evitar que el o sea mayor
- Tener a la mano el número de o del médico veterinario para recibir indicaciones mientras se acude a la clínica u hospital
- En caso de falta de coordinación, de orientación o convulsiones, es importante proteger la integridad del animal evitando que choque con objetos
Una acción importante, agrega Pulido, es “nunca ofrecer ningún tipo de líquido, ni tratar de inducir el vómito, ya que algunas sustancias pueden ser corrosivas y lesionar las mucosas digestivas del animal”.
GABRIEL GARCÍA - PARA EL TIEMPO