Los colegios que están reemplazando a profesores por inteligencia artificial: ¿educación del futuro o un riesgo?

Durante mucho tiempo, la incursión de la inteligencia artificial (IA) en el mundo de la educación causó todo tipo de suspicacias, principalmente por las probabilidades de que esta sea usada para hacer trampa. Sin embargo, expertos de todo el mundo daban un parte de tranquilidad respecto al rol de los maestros, el cual parecía ser irremplazable. Hasta ahora. Esto luego de conocerse que en diferentes partes del mundo ya hay escuelas que han puesto en práctica modelos pedagógicos en los que los maestros son completamente reemplazados por la tecnología, una apuesta que promete ser revolucionaria, pero que, al mismo tiempo, causa grandes preocupaciones.

Y es que se ha dicho mucho sobre el impacto de estas nuevas tecnologías, cada vez más generalizadas, en el mundo educativo: cómo pueden servir para la trampa y el plagio; cómo tienen gran potencial para fortalecer los aprendizajes si se utilizan de manera adecuada; cómo, por el contrario, implican un reto de adaptación para docentes y nuevas generaciones. Pero siempre, el papel del profesor parecía no solo inalterable, sino también extremadamente necesario.

En eso concordó en su momento Ernesto Fernández Polcuch, director regional de Unesco para Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú y Uruguay: “Hay algo claro. La inteligencia artificial no va a reemplazar a los profesores, debería ayudar en el proceso de enseñanza-aprendizaje desde una perspectiva que agregue valor. La educación juega un papel fundamental en la expansión de la IA porque a través de la educación es que las personas adquieren los conocimientos y habilidades necesarias para desarrollar y utilizar sistemas de IA”.

Pero la verdad es otra. Aunque pocas, un puñado de escuelas en diferentes partes del mundo están haciendo toda una apuesta para hacer lo que muchos temían y otros tantos veían como imposible: aulas sin profesores, estudiantes cuyo aprendizaje es orientado por una plataforma potencializada por inteligencia artificial, con poca o nula intermediación humana.

De todas ellas, tal vez el caso más sonado es el de Unbound Academy, un modelo educativo privado que, de a poco, ha logrado ganar terreno en la educación pública de Estados Unidos en las llamadas “escuelas chárter” (centros educativos con financiación pública, pero operados por privados, como ocurre con los colegios en concesión de Colombia), y que cuenta con una particularidad: toda la instrucción es dictada por una inteligencia artificial.

Con solo dos horas de clase al día (sí, solo dos horas), por medio de software de aprendizaje personalizado como IXL y Khan Academy, y bajo la dirección de una IA, este modelo viene causando polémica en el país norteamericano, pero al tiempo ha logrado expandirse.

Nada más en diciembre de 2024, el modelo recibió autorización de la Junta Estatal de Escuelas Chárter de Arizona para empezar a operar en el estado, en lo que representa el tercer estado del país en el que logra dicho permiso, sumado a Texas y Florida.

De acuerdo con la organización, "a medida que los estudiantes avanzan en las lecciones de materias como matemáticas, lectura y ciencias, el sistema de inteligencia artificial analizará sus respuestas, el tiempo dedicado a las tareas e incluso sus señales emocionales para optimizar la dificultad y la presentación del contenido".

Y agregó: "Esto garantiza que cada estudiante reciba constantemente desafíos a su nivel óptimo, evitando el aburrimiento y la frustración".

Según la presentada en Arizona, dedicar menos tiempo al currículo tradicional libera el resto de los días de los estudiantes para dedicarse a talleres de habilidades para la vida que cubren “alfabetización financiera, hablar en público, establecimiento de metas, emprendimiento, pensamiento crítico y resolución creativa de problemas”.

Eso sí, la organización advierte que, aunque no hay profesores, sí hay humanos, pero estos no se dedican a enseñar, inspirar o calificar a los alumnos, sino que sirven más bien como “guías” en el proceso de aprendizaje, encargados de supervisar el progreso y brindan apoyo individualizado. Según los fundadores, este enfoque está hecho para combatir las limitaciones del sistema educativo tradicional, como la falta de personalización y el bajo compromiso estudiantil.

La propuesta de Unbound pretende iniciar con 500 estudiantes de cuarto a octavo grado y expandirse a 2.500 alumnos en el plazo de cinco años. El modelo contempla asignar un guía por cada 33 estudiantes y espera contar con 30 guías para su tercer año de operación por escuela.

De esta manera, este modelo de “aprendizaje en 2 horas” sigue buscando su expansión, y en este momento tramita los respectivos permisos en Arkansas y Utah.

Pese a ello, y a las virtudes que dice tener (Unbound Academy dice tener grandes resultados en sus escuelas privadas, con elevados precios de matrículas, aunque todavía hay que esperar su desempeño en escuelas públicas chárter, con una población mucho más diversa), la metodología no ha sido bien recibida en todo lugar donde es presentada.

De hecho, el pasado mes de enero, el Departamento de Educación de Pensilvania rechazó la solicitud de Unbound Academy de operar en el estado, argumentando que “el modelo de instrucción de inteligencia artificial que propone esta escuela no está probado y no demuestra cómo las herramientas, los métodos y los proveedores garantizarían la alineación con los estándares académicos de Pensilvania”.

Una de esas voces en contra fue la de Aaron Chapin, presidente de la Asociación de Educación del Estado de Pensilvania, quien declaró: “La IA puede ayudar a los maestros, pero nunca podrá reemplazar a un profesor que guíe el aprendizaje de un estudiante en el aula. Los estudiantes de Pensilvania están en mejor situación porque el Departamento de Educación rechazó esta solicitud de escuela autónoma cibernética”.

Pero el de Unbound Academy no es el único caso de escuelas que han decidido sustituir a docentes por tecnología. En el Reino Unido, concretamente en Londres, ya hay un colegio que implementa una metodología muy similar.

Se trata del David Game College, una institución educativa privada que a mediados de 2024 lanzó un programa piloto con el que se busca preparar a un grupo de estudiantes de secundaria solamente mediante la inteligencia artificial y sin profesores involucrados.

En el momento, solo hay siete estudiantes en el programa piloto, una clase pequeña que asiste a la escuela en la misma aula, donde solo interactúan con su computador.

Según John Dalton, profesor de biología de la institución, la IA puede evaluar los conocimientos de un estudiante "con mayor precisión que el profesor medio" y permitir una enseñanza más personalizada. También puede ayudar a identificar lagunas en el aprendizaje de los estudiantes.

En lugar de profesores, los siete estudiantes tienen "entrenadores pedagógicos", que están cualificados como docentes, pero que no necesariamente conocen el contenido de las diferentes asignaturas.

Su función es más bien guiar a los estudiantes en el uso de sistemas de inteligencia artificial. También les apoyan en la adquisición de competencias menos técnicas, como la capacidad de debate.

Para Rose Luckin, profesora del University College de Londres (UCL), que estudia los usos de la IA en la educación, el proyecto piloto del David Game College es un "caso único".

Pero esta profesora cuestiona la capacidad de la IA para enseñar “todo en matemáticas, inglés, biología, química y física. No quiero ser demasiado negativa, porque si no probamos estas herramientas, no veremos cómo funcionan”.

Rose Luckin reconoce que la IA "transformará" el papel de los docentes, aunque es "imposible" todavía saber en qué dirección.

La profesora espera que el David Game College evalúe si la IA "tiene un impacto positivo o negativo".

Para que este tipo de iniciativas lleguen a Colombia, aún falta mucho, y más teniendo en cuenta que el sistema educativo colombiano suele ser más rígido en cuanto a la implementación de modelos alternativos de aprendizaje, sobre todo en el sector público, que acoge al 80 por ciento de los estudiantes.

Y aunque hubiera facilidades para la implementación de colegios sin profesores y mediados solo por la inteligencia artificial, la verdad es que expertos, analistas y educadores concuerdan en la importancia de mantener vigente el papel del profesor en la educación.

Así lo cree Juan Manuel Restrepo, educador y máster en Nuevas Tecnologías aplicadas a la Educación: “La labor de un profesor va más allá de la transmisión de conocimientos. También es el encargado de fortalecer competencias y habilidades necesarias en el ser humano y que la tecnología no podría reemplazar con tanta facilidad, como el razonamiento lógico, la capacidad de debate, las habilidades sociales y socioemocionales. Además, el o humano fortalece otras facetas del estudiante que, al menos todavía, no se presentan en las nuevas tecnologías”.

MATEO CHACÓN ORDUZ | Subeditor Vida - Educación

Con información de AFP