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Noticia
El iceberg más grande del mundo, A23a, vuelve a moverse y quedó a la deriva en el océano: ¿a dónde se dirige?
El coloso de hielo se ha desprendido y viaja por el océano Austral. Le contamos las consecuencias ambientales que traerá el evento.
A23a, el iceberg más grande del mundo está viajando a la deriva por la Antártida Foto: X: @LeonSimons8
Tal y como lo habían previsto los científicos, A23a, el iceberg más grande del mundo nuevamente se encuentra en movimiento.
Este coloso de hielo tiene una extensión de 3.672 kilómetros cuadrados, según las medidas que le tomaron en agosto, y ha sido rastreado por los científicos desde su desprendimiento de la plataforma Filchner-Ronne en 1986 en la Antártida.
A23a, el iceberg más grande del mundo Foto:X:@InsightSpring
Tras permanecer encallado en el fondo marino durante años y después de meses de haber estado girando en el mismo lugar, los científicos de la British Antarctic Survey han confirmado que A23a se ha desprendido nuevamente del vórtice oceánico al norte de las Islas Orcadas del Sur.
En estos momentos, el iceberg viaja a la deriva por el océano que hay alrededor de la Antártida.
Formación del iceberg A23a
El iceberg A23a es un megaiceberg que ha sido estudiado por los científicos durante décadas. Poco después de su formación, estuvo 30 años atrapado en el mar de Weddell de la Antártida; donde apenas tuvo algo de movimiento.
Luego fue arrastrado por las corrientes oceánicos hacia el norte y, en primavera, quedó estancado en una columna de Taylor; un fenómeno que, según la BAS, crea un vórtice de agua causado por las corrientes oceánicas que atrapa objetos en su lugar.
DO YOU WANT TO BREAK FREE!?
Well, you’re not alone - Iceberg #A23a, the world’s largest and oldest #iceberg, is on the move!
Esta fue la causa de que A23a quedase girando en la misma zona y tuviera un retraso en su viaje hacia el norte. Ahora que es libre, según el comunicado de prensa de BAS, los científicos esperan que se desplace hacia zonas y aguas más cálidas, siguiendo su viaje por el Océano Austral hacia la isla de Georgia del Sur, donde probablemente se rompa y se derrita.
Iceberg A23a un año atrás en la misión científica de la BAS Foto:British Antartic Survey
De acuerdo con el comunicado, investigadores de la organización hicieron una expedición hace un año para observar y estudiar al iceberg a bordo del buque de investigación de última generación de la BAS, el RRS Sir David Attenborough.
Dentro de la misión, se hizo registro fotográfico del A23a en movimiento y se investigó cómo el hielo marino y los ecosistemas antárticos influye en los ciclos oceánicos del carbono y nutrientes.
RRS Sir David Attenborough, buque de investigación de última generación de la BAS Foto:British Antartic Survey
“Sabemos que estos gigantescos icebergs pueden proporcionar nutrientes a las aguas por las que pasan, creando ecosistemas prósperos en áreas que de otro modo serían menos productivas”, mencionó Laura Taylor, biogeoquímica del proyecto BIOPOLE.
Además, se tomaron muestras del agua para analizar las posibles formas de vida que podrían formarse en el iceberg y cómo el carbono afecta al océano y su equilibrio con la atmósfera.
Expedición al iceberg A23a a bordo del RRS Sir David Attenborough en el mar de Weddell Foto:British Antartic Survey
Impactos en el ecosistema y efectos del cambio climático en la Antártida
La presencia del iceberg podría tener consecuencias negativas sobre la fauna de la zona, pues podría alterar la reproducción y búsqueda de alimentos para las focas, pingüinos y aves marinas que se crían en el archipiélago ubicado en el Océano Atlántico sur.
De igual manera, en la región estará el agua mucho más cálida por lo que se prevé que A23a se fragmente en pequeños pedazos y se derrita eventualmente.
Iceberg A23a pesa casi un billón de toneladas y mide aproximadamente 3.672 kilómetros, según las medidas tomadas en agosto Foto:X: @LeonSimons8
Los científicos afirman que si bien este iceberg se desprendió como parte del ciclo natural del crecimiento de la plataforma de hielo, este no tendrá una contribución en el aumento del nivel del mar.
No obstante, el último informe de BAS sobre el estado del hielo marino en la Antártida, publicado en el mes de mayo, da cuenta que en 2023, los niveles fueron históricamente bajos. El estudio, publicado en la revista Geophysical Research Letters, explicó que se habían medido dos millones de kilómetros menos que en un invierno normal.
Antártida Foto:X: @MarGomezH
Según el análisis, estos resultados eran extremadamente improbables sin que se tuviera en cuenta la influencia del cambio climático. Además, de acuerdo con el balance del servicio europeo Copernicus, publicado la semana pasada, en noviembre se registró que la extensión de hielo marino de la Antártida alcanzó el valor más bajo, un 10% debajo de la media.
Estas anomalías fueron superiores a la media en el mar de Weddell y un amplio sector de la Antártida occidental, mientras que los resultados más bajos se encontraron en sectores del Atlántico Sur, el índico y el mar de Ross.