Señor Director:
Soy de la autopista Norte, pues tengo un microbús escolar y atiendo uno de los colegios del sector. Ya nos informaron que la Secretaría de Movilidad, por motivos del espectáculo Estéreo Picnic, que se realizará el fin de semana, solicita ajustar nuestro itinerario teniendo en cuenta un incremento en el tiempo de desplazamiento en la zona de entre 2 y 5 horas.
Lo que no sé es si estos tiempos están calculados con las condiciones actuales de la autopista; de ser así, y considerando los eventos anteriores, tales tiempos pueden ser mayores. Pero si taparan como mínimo 8 huecos, entre ellos tres de gran tamaño, estoy seguro de que fácilmente los tiempos se reducirían a la mitad, pues justo al frente de la salida vehicular, costado izquierdo, hay tremendo hueco que tapona completamente este corredor, y justo unos metros atrás, en el carril del centro, hay otro de gran profundidad. Y, metros adelante, encontramos entre los carriles otro hueco que exige pericia para superarlo. Nos visitará mucho turista, pero el tiempo de desplazamiento entre los puntos de llegada y el sitio puede dar al traste con la calidad del espectáculo. Aunque solo sean tres los huecos por tapar, será de gran ayuda; no esperemos a que ocurra como pasó en el sentido norte-sur: hasta que hubo un muerto, no taparon algunos de los huecos.
William Muñoz
Señor Director:
EL TIEMPO, en su
editorial del 22 de marzo, denuncia que existen casi que irrecuperables billonarias multas de tránsito a punto de vencerse, así como de anularse su pago por extemporaneidad. ¿Por qué, así como la Policía de Tránsito puede detectar electrónicamente y detener la circulación de vehículos reportados robados, o que tienen vencido el pago del Soat o la revisión técnico-mecánica, no pueden detener y llevar a patios vehículos que tengan decenas y hasta cientos de comparendos por infracciones de normas del Código Nacional de Tránsito, a fin de obligar al propietario a su pago? De paso lograríamos sacar de circulación, sin querer queriendo, millares de vehículos infractores de normas de tránsito y mejoraríamos la movilidad y descontaminación de las ciudades. ¿Es posible esto?
Rafael Antonio Córdoba Ardila
Señor Director:
La convocatoria de Pablo Armero a la Selección Colombia es un hecho que no debemos pasar por alto. Un caso de agresión intrafamiliar no debe ser protagonizado por ninguna figura pública. Ponerse la camiseta de la Selección Colombia no es solo salir a jugar un partido de fútbol y obtener títulos, también se juega la responsabilidad de tener valores morales como jugador y representante de un país. Él dice que lo que pasó con su esposa son asuntos privados, pero es que su ámbito privado se restringe por ser personaje público que, además, es un modelo e ídolo para la niñez, la juventud y el deporte. Debe decirles a los colombianos, a los que representa, que se equivocó, o tener un acto de reparación por violencia de género.
Alejandra Pinto Campos
Bogotá