El nivel de designaciones en el cuerpo diplomático colombiano está cruzando todos los límites. Como diría el ahora diplomático Sebastián Guanumen, se ha corrido totalmente la línea ética y ya cualquier cosa es posible. El cuerpo diplomático se llenó de polémicos youtubers, influencers, activistas, procesados y personas acusadas de agresiones.
La reciente designación del creador de Matarife como embajador en Tailandia reitera la grave situación que vive la carrera diplomática en Colombia. Daniel Mendoza, conocido por su misoginia, ha publicados trinos llenos de odio y vulgaridad contra niñas y mujeres: “Niñas, niñas, atención al tablero, hoy vamos a analizar una ecuación vital: a chocha mojada, verga parada”, “Quiero una niña salvaje que no se cuide las uñas ni se afeite la vagina, bien marrana entre las sábanas, que de vez en cuando los viernes me deje plantado”, son solo algunos de ellos y otros impublicables.
Ante el rechazo generalizado de la designación que incluyó cartas de la Defensora del Pueblo, congresistas, académicas e incluso de personas del Gobierno, el presidente Petro defendió su decisión llamando "amor" a estas expresiones totalmente lesivas de la dignidad humana y de los derechos de los niños: “Dicen que no puedo nombrar al señor Mendoza, el que hizo el Matarife porque salieron unas fotos desnudo con unas señoras. Las señoras no dicen que fueron a la fuerza, sino que les gustó el momento. Cómo esperan que un gobierno progresista prohíba el amor”.
Al final el escándalo tuvo connotación internacional y Mendoza tuvo que declinar la designación, pero esta es solo la punta del iceberg de cómo se está irrespetando la carrera diplomática y el buen nombre del país.
Lo peor es que en campaña Petro prometió fortalecer la carrera diplomática, lo cual claramente no ha sido así.
Pese a la bochornosa situación, el presidente Petro volvió a defender a Mendoza utilizando palabras aún más escandalosas: “+57 es la canción que más se escucha, fue hecha para vender y sale por todas las emisoras. Las niñas la escuchan y sus cantantes son héroes culturales. Solo bastaría que uno de sus cantantes expresara una frase crítica a la violencia uribista contra la juventud y ya no habría canciones en las emisoras. Así se impone la censura”.
La canción +57 ha sido criticada a nivel mundial por afectar la imagen de las niñas y jóvenes colombianas, incluso sus intérpretes tuvieron que cambiar la letra y reconocieron su error, a nivel mundial. La descalificación de las críticas por parte del Presidente implica una nueva ofensa a la dignidad de las mujeres y la niñas, y desconoce que los cuestionamientos a la designación también se presentaron en su propio partido, incluyendo a su vicepresidenta.
Pero este no ha sido el único escándalo. El nombramiento de un joven community manager, sin ninguna experiencia ni profesión como embajador en México (Álvaro Moisés Ninco Daza) fue vergonzoso, así como la designación de Sebastián Camilo Guanumen como cónsul en Santiago de Chile. A Armando Benedetti le crearon una embajada en la FAO, pese a todos los escándalos en los que ha estado.
Lo peor es que en campaña Petro prometió fortalecer la carrera diplomática, lo cual claramente no ha sido así. Solo la tercera parte de los embajadores son de carrera. El resto, salvo algunas excepciones, se llenó de youtubers, community managers o personas con numerosas investigaciones judiciales. Se olvida que el cuerpo diplomático es la cara del país en el exterior y por ello debería cuidarse especialmente. Sin embargo, algunos de los embajadores representan lo peor de Colombia.
Lo del Presidente no es una política del amor, es una política del odio, aquel que sirva con sus intereses planetarios de destruir a sus enemigos es recibido con contratos y puestos en su istración. En estos momentos no existen petristas gratis, por eso necesitan más presupuesto, salir de compras cada vez es más costoso.