Hay en el país artistas de la escena teatral, musical o del cine que poseen también un afortunado talento literario. Al darlo a conocer crece la iración que gracias a su arte ya generan en el público.
'Sin verlo venir'. Bajo este título editado por Planeta, la actriz Laura García, al desnudar su alma, palabra por palabra, sabe mantener en vilo al lector. En un diálogo interior con ‘Ella’, la protagonista que construye de sí misma, relata con valentía, humor y desenvoltura la esencia de su vida. Cuenta, sin nombrarlos, sus relaciones con quienes han estado en su radar de amante y amada. Niñez, juventud, y madurez de artista con actuaciones difíciles y exitosas. Su sensibilidad ciudadana y su mirada a Colombia en trágicos instantes de la historia, algunos ligados a su familia. Amores y desamores; dichas y desdichas como madre y abuela; desconfianzas, confianzas y decepciones sufridas bajo el paraguas de la cercanía.
Sabe que “el mundo de los afectos es diferente al mundo de la política o el arte”. Un abanico de aventuras, enfados y logros en un estilo literario con acentos de diatriba. Como bien se dice, cada cual se parece a su oficio, y tanto en la actriz como en el público que la aplaude, quedó la huella de su maestría plantada en la única obra de teatro de García Márquez, el monólogo 'Diatriba de amor contra un hombre sentado'.
En esta autobiografía se escucha su potente voz de denuncia adolorida y alerta con la que desmitifica cualquier secreto y “ejerce su libertad para capotear lo que la socava”.
Esta obra literaria podría tener otro título, tal vez similar al de la poesía de Von Chamisso, con música para voz y piano de Schumann, ‘Vida y amores de una mujer’. Lástima que el editor no haya pensado en un pódcast libro leído por su autora.
'Profesión: espectador'. Lo que no se cuenta tiene el riesgo de desaparecer, afirma el director de escena, productor de radio, cine y televisión, realizador y guionista Sandro Romero Rey, que favorece a los lectores con su óptima crónica editada por Planeta Colombiana. Se declara un modesto testigo de sus propias experiencias artísticas, “sin críticas feroces, ni invitaciones a la polémica”. Lo que busca es compartir con el lector el placer mismo de la creatividad que lo ha acompañado en cada momento de su vida de artista, a pesar de las dificultades de todo orden para el logro final del objetivo imaginado. Y lo logra.
Su convicción sobre las bondades del arte llena de un entusiasmo que, página tras página, deslumbra, al conocer, a través del autor, personajes y protagonistas del estrellato fílmico, como Kinski, Herzog, Bergman, Welles, Buñuel y Woody Allen. Sus comentarios sobre películas que están archivadas en la historia del cine dejan con el deseo de volverlas a ver. Presenta a escritores, actores y ególatras imposibles que él mismo ha sabido lidiar y que se enfrentan al universo, convencidos, cual quijotes, de ser luchadores contra las injusticias, gracias a textos “traviesos y geniales” con personajes que saben crear e interpretar. Una feliz lectura.
'La llama inclinada'. Carlos Satizábal, actor y músico, es el poeta premiado con esta obra inédita. Precioso su talento para el canto poético. Canción de Lady Macbeth: “Agua, si limpias el polvo del aire con tu lluvia. Si sacias la sed del hombre fatigado por el sol. Si llenas de esplendor al árbol y al jardín. Si de ti crecen las nubes y su fragor. Si das a nuestra tierra su color del cielo. Si todo lo llenas de vida, agua, ¿por qué rehúsas lavar la sangre de mis manos? ¿No oyes esos golpes que claman en las puertas?”.
William Ospina dice que “cada poema es un desafío espléndido, profundo, luminoso y pensativo”.
MARTHA SENN
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