En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Opinión

El reciclado discurso de burgueses versus proletariados

Se debe fomentar que la sociedad crezca económicamente, y no masificar la pobreza subsidiándola.

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
La satanización de la riqueza económica y del empresariado es un defecto de la gestión política y de sus lideres contemporáneos, caso Colombia. Lo que se debe evaluar siempre, son los mecanismos de obtención y las formas, pero generar y construir empresa es un mérito que debe ser masificado, porque el sector empresarial es el que realmente genera empleo. Se requiere del sector empresarial para que el país crezca y desarrolle capacidades que sean útiles para impactar en la sociedad.
El gobierno colombiano tiene como base ideológica y discursiva máximas que son antiguas, rencauches de teorías que no han funcionado en la práctica, y que han llevado a que donde se hayan implementado, han fallado, llevando a los países y sus sociedades, al deterioro económico, social, político, cultural, educativo y en general, a que los habitantes quieran salir de estos lugares, porque no se logran mínimos de bienestar.
Leyendo el Manifiesto Comunista, Marx y Engels dejan aspectos que para el año 1888 sonaban heroicas y promisorias, lo cual, en lo contemporáneo se trata de vender como la hoja de ruta necesaria para intervenir en los problemas del país. El discurso del gobierno colombiano se basa en la clásica lucha de clases, en lo que Engels denominó burgueses y proletariados, los primeros asociándolos a opresores, propietarios de los medios de producción social y emplean trabajo asalariado y los segundos a oprimidos, trabajadores asalariados modernos, obligados a vender su fuerza de trabajo para poder existir.
Claro que deben revisarse las formas de contratación, de uso de la mano de obra, de violaciones a los derechos humanos en diferentes sectores empresariales, de los modelos de liderazgos autoritarios y de otros aspectos que van en contra vía del ejercicio laboral digno. Pero, la relación empresa-empleado no es opresión, per se. Mejor dicho, se necesita quien cree empresa y a su vez quien genere empleo, lo cual redunde en aumento de personas ocupadas, trabajando por su sustento, con posibilidades de crecimiento y desarrollo y no estancadas esperando que el Estado les entregue alguna dadiva económica que silencie por unos días sus problemas económicos.
La argucia de llamar constantemente a la “clase obrera” del país a que se movilice no es en realidad un llamado a buscar que se dinamice el sector laboral, es solo una puesta en escena de acción sobre las masas politizadas
Se debe fomentar que la sociedad crezca económicamente, y no masificar la pobreza subsidiándola. Los subsidios son positivos en el marco de un proyecto político de transición, para apalancar esfuerzos que conlleven a sacar de escenarios muy negativos, como la pobreza económica, el hambre o la falta de oportunidades a sectores de la población, pero deberán aunarse a esfuerzos que permitan estimular que esas sociedades no deban quedarse en el subsidio, porque esto alargará y atomizará el problema.
La argucia de llamar constantemente a la “clase obrera” del país a que se movilice no es en realidad un llamado a buscar que se dinamice el sector laboral, es solo una puesta en escena de acción sobre las masas politizadas que desde el discurso busca mantener la máxima propuesta por Engels y Marx, de dos grandes campos enemigos, la burguesía y el proletariado. Ese es el eje central y base de este tipo de discursos: satanizar al empresariado y sustentar la constante enemistad y confrontación contra todos aquellos que hayan construido empresa.
Aunque todo ese rencauche del modelo comunista reniega de la acumulación del capital, porque, volviendo a su Manifiesto, indica que las relaciones entre hombres solo se dan por el frío interés, el cruel pago al contado, sus voceros, sí acumulan riqueza, no generan empleo, y sobre todo, fomentan la masificación de dinero, capital y recursos solo en su círculo cerrado, que no incluye a quienes denominan “pobres”.
Yo sí destaco a aquellos líderes empresariales que se han encargado de generar procesos de dinamización social, económica y productiva. Por ejemplo, reconozco a los empresarios como Gonzalo Mejía, pionero del cine y el servicio aéreo colombiano, Enrique Echavarría quien contribuyó a la fundación de Coltejer y Fabricato, Guillermo Echavarría, quien entre muchas cosas fundó la primera aerolínea de América Latina, entre muchos otros personajes que aportaron a la construcción de bases que servirían para unir la empresa y la sociedad. Es necesario salirse del reciclado discurso de burgueses versus proletariados.  

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.