Colombianos, a prepararse para el pago del impuesto de renta

En Colombia, aunque el número de declarantes de renta en 2024 aumentó en cerca de 600.000 personas, la tarifa efectiva de tributación, calculada como el porcentaje que representa el impuesto de renta sobre la renta líquida gravable, disminuyó del 8.5 % en el año gravable 2022 al 7.6 % en 2023.

En 2024, los 6,2 millones de personas naturales declararon $ 21,6 billones en impuesto de renta, lo que representó un aumento del 11 % en comparación con los $ 19,4 billones del año gravable 2022. Estos incrementos reflejan los efectos de la reforma tributaria (Ley 2277 de 2022).

Sin embargo, solo 2,3 millones de contribuyentes liquidaron impuestos mayores a cero en 2024, lo que representa el 38.57 % del total de declarantes, cifra inferior al 44.1 % registrado en 2023. Esto significa que, aunque hubo más declarantes, una menor proporción soportó el pago del impuesto sobre la renta.

De cara a la declaración de renta de 2025, los ciudadanos deberán cumplir con los plazos establecidos: entre el 9 y el 24 de abril para grandes contribuyentes, y entre el 12 de agosto y el 24 de octubre para las demás personas naturales. Esta será la segunda declaración bajo las modificaciones introducidas por la Ley 2277.

Esta reforma tributaria impactó significativamente a ciertos contribuyentes, especialmente aquellos con ingresos superiores a $ 10 millones mensuales, llevándolos a considerar estrategias de planeación tributaria más eficaces. Entre sus beneficios, resulta importante destacar el descuento del 19 % en dividendos, que representó un menor impuesto de $ 669.168 millones; las deducciones para un máximo de 5 dependientes, permitiendo alivios significativos, particularmente a 2,5 millones de asalariados; y las deducciones por compras con factura electrónica realizadas sin efectivo, por valor de $ 1,1 billones.

El impuesto de renta grava los ingresos generados por personas naturales y jurídicas que incrementen el patrimonio. Este incluye salarios, rentas de capital, alquileres y cualquier ingreso susceptible de generar renta.

La razón principal para pagar este impuesto es financiar el gasto público, además de contribuir a la redistribución de la renta mediante tarifas progresivas que oscilan del 0 % al 39 %, según la capacidad económica de cada ciudadano.

Es así como los ciudadanos, que comienzan a pensar en esta obligación, deben tener en cuenta los topes establecidos en materia de ingresos, bienes, compras, consumos, consignaciones y transferencias para determinar si están obligados o no a declarar por el año gravable 2024.

También deben cumplir con la declaración aquellos ciudadanos cuyo patrimonio bruto, es decir, todos los bienes sin descontar las deudas que se tengan al término del año gravable 2024, sea igual o superior a $ 211.792.500; quienes hayan percibido ingresos totales del respectivo ejercicio gravable iguales o superiores a $ 65.891.000, esto es aproximadamente $ 5,4 millones mensuales.

Igualmente, quienes hayan hecho consumos mediante tarjeta de crédito, o hayan tenido consignaciones bancarias, depósitos o inversiones iguales o superiores a $ 65.891.000, también deben declarar renta.

Es importante que los ciudadanos tengan claro que no pueden incumplir los plazos. Si lo hacen fuera de la fecha límite, la sanción es del 5 % del impuesto a cargo por cada mes o fracción, y en el caso de no tener que pagar, se exponen a una sanción mínima de $ 498.000.

Finalmente, cabe señalar que en todo el mundo solo unos pocos países, como Mónaco, Bermudas y las Islas Caimán, no cuentan con impuestos sobre la renta. En los demás, las tarifas van del 7 % al 55 %, dependiendo de las rentas depuradas disminuidas por los valores no gravados: ingresos no constitutivos de renta; deducciones, rentas exentas, entre otros.