El tejido multicolor de las marchas

Es evidente que en el origen de los graves desórdenes provocados en la antesala de las grandes decisiones judiciales por sectores discrepantes de la institucionalidad, así como el anárquico mensaje dejado en el ambiente por los infiltrados en las marchas, llevaron de manera apresurada a un sector de las élites a responsabilizar al presidente Petro de la turbiedad del clima político generado.

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El tejido multicolor y pluriétnico que apreciamos en su multitudinario despliegue este jueves fue más allá de un lienzo heterogéneo de comunidades en respaldo al presidente Petro, quien tiene las suficientes fuentes para saber que hay sectores interesados si no en darle un “golpe blando”, sí en perturbar su obra de gobierno en favor de los más necesitados y marginados de la nación y frenar la dinámica de sus políticas públicas en pro de la vida y las energías limpias.

Más como un buen analista sociopolítico podría ponerlo en evidencia, se trataba de la expresión democrática de un conjunto plural de voces y rostros que intentaban comunicarle al país el dramático trance que esa urdimbre de diversas corrientes de pensamiento —estas sí claramente situadas a la izquierda del espectro político— venía advirtiendo en la morosidad de ciertas decisiones en relación con la situación de transformación que vive el país.

Es el caso de la elección del Fiscal General de la Nación, pues si bien su dilación podría llegar a explicarse a la luz de criterios mecánicos de procedimiento, no lo es tanto si se somete a una evaluación de tiempos y apremios relacionados con las urgencias que reclama nuestra conflictiva situación nacional, puesto que en el ambiente —muy relacionado con esta designación— se percibe la urgencia nacional de una solución razonablemente ágil y ética.

Tanto más cuanto que la salida del Fiscal no ofrece alternativas de mejoramiento si la sustitución viene investida con el apellido de Martha Mancera, acusada de “encubrir al exdirector del CTI de Buenaventura, vinculado con redes de narcotráfico y tráfico de armas”, tal como lo revela la investigación del noticiero Caracol TV.

Sin duda los sectores dominantes comprometidos en desvirtuar las tesis presidenciales y acomodar a su contexto socioético lo que les sugiere la necesidad de aplazar los cambios propuestos tendrán que advertir que la presencia de ese nutrido tejido social que participó en las marchas fue sorprendente en la medida en que allí fueron visibles y se escucharon las voces de las etnias, los territorios, el campo agrícola y ganadero, universitarios y cívicos, hasta las perspectivas de género y juventud.

A tal punto ha llegado el clima generado por los sectores reaccionarios contra el presidente Petro que la Secretaría General de la OEA se vio precisada a expedir un comunicado del siguiente tenor:

La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) exige que se abandonen los intentos por parte de diferentes actores políticos de dañar el proceso democrático en Colombia y considera imprescindible garantizar que el presidente Gustavo Petro, quien fue debidamente elegido el 19 de junio de 2022, complete su mandato presidencial, que comenzó el 7 de agosto de 2022. En este sentido, la Secretaría General condena y repudia las amenazas de interrupción del mandato constitucional del presidente Petro.

“La OEA solicita que todos los actores e instituciones estatales respeten los principios democráticos y que se asegure la gobernabilidad constitucional a las autoridades electas, respetando los derechos políticos de las personas que han sido elegidas y de quienes las y los eligieron. Las instituciones estatales deben funcionar en un entorno basado en los principios de la democracia y el respeto del Estado de derecho, como base fundamental para la paz y la estabilidad del país.

“Además, este organismo resalta la vital importancia de nombrar un nuevo Fiscal General, con el fin de brindar certeza constitucional y política al país.”

ALPHER ROJAS C.